La ciudad más pequeña de España bañada por el río Ebro que es la más bonita para viajar en noviembre, según 'National Geographic'

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Considerada por National Geographic como "la ciudad más bonita de España para visitar en noviembre", Frías destaca como un destino idóneo para los amantes del otoño. Este encantador enclave medieval, ubicado en Burgos y bañado por el río Ebro, ostenta el título de "ciudad" desde 1435 gracias al privilegio otorgado por Juan II de Castilla, y sigue siendo la ciudad más pequeña de España.

Frías se despliega sobre un cerro con una estampa épica y majestuosa que impresiona desde la lejanía. Al cruzar su puente medieval, los visitantes quedan maravillados por sus calles empedradas y su patrimonio arquitectónico, declarado Conjunto Histórico Artístico. La fortaleza que corona el paisaje es el Castillo de los Duques de Frías, una construcción del siglo XII que ha sido clave en la defensa de la región a lo largo de los siglos.

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Este castillo, con sus murallas y vistas al valle, es solo uno de los atractivos de esta localidad burgalesa. Las casas colgantes de Frías, encumbradas a los límites del cerro de La Muela, se suman a la belleza única del casco histórico. Otro sitio de interés es la iglesia de San Vicente Mártir, que conserva en su interior capillas góticas y renacentistas, aunque su pórtico románico se expone hoy en Nueva York. Este patrimonio es solo una muestra de la riqueza histórica y artística que ofrece Frías.

En lo alto de una colina

A los pies de la ciudad, el puente medieval de piedra de sillería atraviesa el río Ebro con sus seis arcos de medio punto, siendo una joya de la arquitectura medieval. Este puente, construido en el siglo XII, es uno de los mejor conservados de la provincia y un testimonio del ingenio de los constructores de la época. La región de Las Merindades ofrece numerosos rincones de interés natural, perfectos para una visita en otoño.

Cerca de Frías, el pintoresco pueblo de Tobera invita a un recorrido por la Ermita de Santa María de la Hoz, situada en un espectacular desfiladero. Otro atractivo natural es el Monumento Natural de Ojo Guareña, un extenso complejo kárstico con más de 100 kilómetros de galerías y formaciones calcáreas que despiertan la imaginación de quienes exploran sus profundidades.

La belleza de los alrededores de Frías no termina ahí. A tan solo una hora en coche, se encuentra el Monte Santiago, famoso por su hayedo y por el Salto del Nervión, la cascada más alta de España, ideal para quienes buscan los colores vibrantes del otoño. Esta área, junto con las Hoces del Ebro y el Monte Hijedo, permite conectar con la naturaleza en una de las épocas más fotogénicas del año.

La gastronomía local, con platos tradicionales como los guisos de carne y la famosa morcilla de arroz, hace de Frías una visita inolvidable, que combina historia, arquitectura y naturaleza, consolidándose como una de las ciudades pequeñas más encantadoras de España.