Paisajes tropicales, aguas cristalinas y otras razones para celebrar la Navidad bajo el sol de República Dominicana
Las vacaciones navideñas se presentan como una buena oportunidad para cambiar de aires. Te proponemos un destino lejos del frío en el que, además, podrás descubrir nuevas costumbres
El mes de diciembre es sinónimo de reuniones, comidas abundantes y tiempo de calidad con la familia y los seres queridos. Celebraciones que, sin embargo, pueden verse afectadas por las bajas temperaturas y las inclemencias meteorológicas, especialmente para los amantes del verano. Es por eso que cada vez es más habitual que muchos aprovechen este periodo vacacional para escapar del invierno en busca de un lugar de sol y playa para disfrutar de unas Navidades cálidas.
Uno de esos destinos es República Dominicana, que ofrece un clima cálido y agradable en esta época -con temperaturas que rondan los 25-30ºC- permitiendo despedir el año en la playa, con una bebida tropical en mano y el mar turquesa como telón de fondo. Asimismo, se convierte en una oportunidad para experimentar diferentes costumbres en un país que celebra estas fechas con mucha intensidad.
Tradiciones navideñas en el Caribe
La Navidad dominicana no es solo un día, sino toda una temporada que comienza en noviembre. Las calles, hogares y centros comerciales del país se adornan con brillantes luces, árboles de Navidad y los tradicionales charamicos, que son árboles y otras figuras decorativas hechas con ramas secas pintadas de colores vibrantes.
Al igual que en España, uno de los momentos más importantes es la Nochebuena. Las familias se reúnen para disfrutar de una cena que es casi un banquete, con platos tradicionales como el puerco asado, que es cerdo marinado en especias y cocinado lentamente hasta que la carne esté tierna y la piel crujiente; el moro de guandules, que es un plato de arroz con frijoles y sazonado con ajo, cebolla y cilantro; o la ensalada rusa, una mezcla de papas, zanahorias, guisantes y mayonesa, a menudo enriquecida con manzanas o remolacha para darle un toque único. No puede faltar tampoco la telera, el tradicional pan navideño de corteza crujiente y miga suave, ideal para acompañar el festín.
Es una ocasión para compartir en familia, y en muchos hogares se termina la noche cantando villancicos o participando en los aguinaldos, las parrandas musicales que recorren los barrios con tambores, güiras y guitarras. Es común, además, ver los fuegos artificiales, que iluminan el cielo mientras se despide la noche y se recibe el día de Navidad.
También comparten otras tradiciones con España, como la Misa del Gallo celebrada la medianoche del 24 de diciembre o el Día de los Reyes Magos, que pone el broche de oro a las Navidades, especialmente para los niños.
Dónde vivir la Navidad dominicana
Si quieres que en tu viaje a República Dominicana reine el espíritu navideño, te recomendamos algunos lugares clave que combinan el encanto de esta época del año con la belleza natural del país.
Santo Domingo: tradición y modernidad
La capital es el corazón cultural y festivo de la Navidad dominicana. La histórica Zona Colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se transforma en un escenario de luces y música dónde plazas como de España y el Parque Colón se llenan de vida. Para los amantes de las compras, el Ágora Mall y el Blue Mall ofrecen eventos especiales y espectáculos navideños. También es un excelente lugar para vivir la Misa del Gallo en la majestuosa Catedral Primada de América.
Punta Cana: sol, arena y fiestas navideñas
Si prefieres una Navidad tropical, Punta Cana es el destino ideal. Sus lujosos resorts preparan cenas especiales de Nochebuena, además de espectáculos y actividades para todas las edades. Las playas de Bávaro se convierten en el lugar perfecto para relajarse durante el día, mientras que, en la noche, el ambiente festivo continúa con eventos musicales y fuegos artificiales en la costa. Además, puedes aprovechar para hacer excursiones a la Isla Saona o la Isla Catalina, dos paraísos naturales cerca de Punta Cana.
Puerto Plata: cultura y belleza natural
La costa norte tiene mucho que ofrecer durante la Navidad; Puerto Plata, con su famoso malecón y su teleférico que lleva al Pico Isabel de Torres, brinda una experiencia única. Por un lado, las calles se adornan con luces navideñas, mientras que la ciudad organiza eventos culturales que aúnan lo tradicional con lo moderno. Por otro lado, si eres amante de los deportes acuáticos, no puedes perderte un paseo por las cercanas playas de Sosúa y Cabarete.
Jarabacoa y Constanza: una Navidad en las montañas
Para quienes buscan una Navidad más fresca y en contacto con la naturaleza, las montañas de la Cordillera Central, en Jarabacoa y Constanza, ofrecen un escape perfecto. En este entorno, podrás disfrutar de actividades al aire libre, como rafting, senderismo y paseos a caballo, mientras te sumerges en un ambiente tranquilo rodeado de verdes paisajes.
Por otra parte, muchas cabañas y villas en la zona organizan eventos especiales para celebrar estas fechas y que los visitantes pueden combinar aventura y descanso en un mismo lugar.
Samaná: un paraíso navideño natural
La península de Samaná es famosa por sus paisajes vírgenes y sus playas de arena blanca. Durante las festividades navideñas, el pequeño pueblo de Las Terrenas se llena de vida con festivales, cenas especiales y un ambiente internacional. Por un lado, puedes explorar el Parque Nacional Los Haitises; por otro, relajarte en las aguas cristalinas de Cayo Levantado o Cayo Arena, que ofrecen una experiencia tropical exclusiva.
Pasar la Navidad en la República Dominicana es mucho más que una celebración; es, además, una oportunidad para conectar con la cultura local, vivir su hospitalidad y disfrutar de la riqueza de sus tradiciones. Ya sea que prefieras las vibrantes calles de Santo Domingo, la serenidad de una playa en Punta Cana; o bien, el encanto montañoso de Jarabacoa, desde Nautalia Viajes pueden ayudarte a planificar tu itinerario ideal desde 860 euros, nueve días y siete noches en hoteles de 4* y 5* con todo incluido. Puedes informarte en su web o en cualquiera de sus 200 oficinas.
El mes de diciembre es sinónimo de reuniones, comidas abundantes y tiempo de calidad con la familia y los seres queridos. Celebraciones que, sin embargo, pueden verse afectadas por las bajas temperaturas y las inclemencias meteorológicas, especialmente para los amantes del verano. Es por eso que cada vez es más habitual que muchos aprovechen este periodo vacacional para escapar del invierno en busca de un lugar de sol y playa para disfrutar de unas Navidades cálidas.