El paraíso oculto que se encuentra en la costa vasca: así es el Koh Tao español rodeado de naturaleza

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Un pequeño rincón de la costa vasca se ha ganado el apodo de "el Koh Tao español" por su encanto natural y la sensación de escapada que ofrece. Lejos del bullicio turístico, este lugar sigue siendo desconocido para muchos viajeros que buscan un entorno tranquilo y rodeado de belleza. Aunque más pequeño (apenas seis hectáreas y media) y menos tropical que la famosa isla tailandesa, este refugio en el norte de España es un destino ideal para aquellos que disfrutan de la naturaleza y los paisajes marinos.

A pocos metros de la costa de Lekeitio, la Isla de San Nicolás, también conocida como Garraitz, se presenta como un destino único por su ubicación y acceso peculiar. Durante la marea baja, los visitantes pueden caminar hasta la isla a través de una pasarela natural, lo que la convierte en una experiencia singular. Aunque pequeña en tamaño, Garraitz ofrece una desconexión total, con vistas impresionantes del Cantábrico y un gran entorno para pasear y relajarse en cualquier época del año. Debido a estas características, el influencer @viajeroaratos ha hecho esa comparación con Koh Tao.

La comparación con Koh Tao, aunque pueda parecer exagerada, tiene algo de sentido. Si bien la famosa isla tailandesa es mundialmente conocida por sus aguas cristalinas y el buceo, la Isla de San Nicolás comparte esa sensación de aislamiento y tranquilidad que buscan muchos turistas. Durante estos meses de otoño, la isla vasca se convierte en un refugio aún más sereno, lejos de las multitudes veraniegas, lo que permite una visita más íntima y sin prisas.

Una joya accesible solo durante la marea baja

La particularidad más llamativa de esta pequeña isla es que solo se puede acceder a pie durante la marea baja, lo que la convierte en una aventura ideal para los exploradores más curiosos. Este fenómeno natural abre un camino de arena y roca que conecta la isla con la costa de Lekeitio. Durante la marea alta, el acceso se cierra, dejando la isla completamente aislada y visible solo desde la distancia. Los visitantes deben tener en cuenta las tablas de mareas para planificar su visita y evitar quedarse atrapados.

Aunque la Isla de San Nicolás no ofrece playas de arena fina como Koh Tao, el entorno rocoso y los paisajes dramáticos del Cantábrico hacen que valga la pena el viaje. El paseo hasta la isla es una experiencia única, y una vez allí, los visitantes pueden disfrutar de las vistas panorámicas de la costa vasca, con impresionantes acantilados y el oleaje rompiendo a lo lejos.

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Esta época otoñal esun buen momento para visitarla, ya que la afluencia de turistas es mucho menor y el clima es más templado que en los meses de verano. La isla y el entorno de Lekeitio conservan una tranquilidad especial en esta época del año, ideal para los que buscan una escapada relajante, en contacto con la naturaleza y lejos del bullicio.

Los locales de Lekeitio han sabido conservar el encanto de este rincón durante años, evitando la masificación que afecta a otras zonas costeras. A pesar de su belleza, la isla sigue siendo relativamente desconocida para muchos turistas internacionales, lo que la convierte en un secreto bien guardado que solo unos pocos afortunados llegan a descubrir.