Así es la ciudad patrimonio más pequeña de Andalucía ideal para una escapada en otoño

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La bajada de las temperaturas propia del otoño supone un difícil obstáculo a la hora de realizar una de las actividades tan queridas por una gran parte de la población como es viajar. Sin embargo, en España existen multitud de lugares idóneos en estas circunstancias para realizar una escapada ocasional y disfrutar de la desconexión de la rutina diaria.

Uno de los ejemplos más representativos de estas ubicaciones lo encontramos en la provincia de Jaén. Se trata del municipio de Baeza, un pueblo con un patrimonio histórico realmente ejemplar en las influencias de diferentes estilos y épocas, las cuales han marcado un carácter propio en la localidad. Es por ello que goza de ser oficialmente una ciudad Patrimonio de la Humanidad, en la que no podemos olvidar su diversa gastronomía.

Entre los elementos más característicos del lugar, destaca especialmente su casco histórico, donde la abundancia de adoquines se hace notar a cada paso que se avanza. Y es que en estas calles han caminado importantes figuras de nuestro país pertenecientes a diferentes disciplinas, como el arquitecto Andrés de Vandelvira, el artista Gaspar Becerra y el ilustrísimo Antonio Machado.

Una ciudad repleta de historia

Si queremos encontrar los lugares más icónicos de Baeza, debemos dirigirnos primeramente a la Plaza del Pópulo. En ellas, los ecos del pasado son visibles a través de varios elementos, como es la Fuente de los Leones, construida en el siglo XVI y que forma parte del mobiliario urbano representativo de la nobleza de la época.

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P. M.

Por otro lado, encontramos las Antiguas Carnicerías, levantadas en el año 1547 y que han servido para múltiples funciones desde ese momento, como secadero de pieles hasta archivo histórico. También podemos visitar la Casa del Pópulo, la cual funciona ahora como Oficina de Turismo, además de poseer el título de Monumento Histórico Artístico. Asimismo, las tropas militares accedían y salían de la ciudad en la antigüedad a través de la Puerta de Jaén.

Sin embargo, la plaza que ostenta el mérito de ser la más grande de Baeza es la Plaza de Santa María, en la que encontramos el Antiguo Seminario de San Felipe Neri en sus proximidades. Además, la Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza destaca por imponente presencia desde el siglo VII, y la cual fue pasando a través de varias manos que procedían de diferentes culturas y religiones durante el periodo de la Reconquista y que fue reconstruida por Andrés de Vandelvira tras su hundimiento. Esto, junto a la presencia de importantes personajes históricos paseando por sus calles, caracterizan a Baeza como una localidad única.