El pueblo medieval a una hora y media de Madrid que ha sido elegido como el mejor conservado de toda España
Este municipio, declarado Conjunto Histórico-Artístico en la década de los 60, ha sabido preservar su esencia gracias a una arquitectura que parece sacada de un cuento
- Ni Málaga ni Benidorm: esta es la ciudad de España elegida como la mejor del mundo para jubilarse
- Está en Teruel, tiene aire medieval y es el pueblo más bonito de Aragón, según la Organización Mundial del Turismo
Si hay algo que se sabe de España es que es un país con una riqueza histórica y cultural que pocos lugares pueden igualar. A lo largo de su geografía, nuestro país esconde pueblos donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el pasado y experimentar la vida en épocas medievales. Estos rincones no solo conservan su arquitectura original, sino que también son reflejo de las tradiciones que se han mantenido vivas a lo largo de los siglos.
En este sentido, muchos de estos pueblos se han ganado un lugar destacado en las listas de recomendaciones turísticas por su excepcional estado de conservación, entre otras muchas cosas. Recientemente, la plataforma BlaBlaCar ha elaborado un ranking con los pueblos medievales mejor conservados de España. Y el resultado ha dejado más de una sorpresa. Aunque en esta lista se incluyen localidades como Buitrago de Lozoya, Hondarribia o Peñafiel, ha sido un precioso pueblo a tan solo una hora y media de Madrid el que se ha coronado como el mejor preservado de todos: Sigüenza.
Este municipio, declarado Conjunto Histórico-Artístico en la década de los 60, ha sabido preservar su esencia medieval con el paso de los años. Con una arquitectura que parece sacada de un cuento, Sigüenza es mucho más que un destino turístico. La localidad es un verdadero museo al aire libre que ofrece a todos aquellos que lo visitan un sinfín de rincones llenos de historia, belleza y encanto.
Entre algunos de sus atractivos destacan construcciones como la majestuosa Catedral de Santa María, el imponente Castillo de Sigüenza o la singular Plaza Mayor. Todo ello sin dejar a un lado las antiguas iglesias románicas de Santiago y San Vicente, que completan una estampa única en el panorama nacional.
La Catedral de Santa María es, sin duda, una de las joyas arquitectónicas de este pueblo. Construida en el siglo XII, su imponente fachada y sus torres defensivas le otorgan un aspecto que recuerda a los tiempos en los que estas tierras eran fronterizas y requerían una gran protección. Además, en su interior, se encuentra uno de los tesoros más apreciados: la tumba de Martín Vázquez de Arce, también conocido como ‘El Doncel de Sigüenza’.
Otro de los puntos clave en las visitas a Sigüenza es su famoso castillo con más de 800 años de historia y que ha sido testigo de numerosos acontecimientos a lo largo de los siglos. Originalmente, esta fortaleza tenía una función meramente defensiva, pero con el tiempo pasó a ser la residencia de los obispos de Sigüenza. En la actualidad, el castillo alberga el Parador Nacional, donde los visitantes pueden disfrutar de una estancia única alrededor de muros históricos.
La Plaza Mayor es otro lugar imprescindible para quienes visitan esta joya medieval. Esta plaza es el centro neurálgico de la vida de los locales. Desde allí mismo parte la calle Mayor, una vía que conecta directamente con el castillo y que se convierte en un paseo lleno de historia y encanto. A lo largo de esta calle, los visitantes pueden disfrutar de un sinfín de tiendas de artesenía y pequeños comercios.
Pero la riqueza de Sigüenza no se limita a su arquitectura. Parte de su encanto se encuentra en sus costumbres y tradiciones, que han sido cuidadosamente preservadas por sus habitantes y siguen formando parte de su vida cotidiana. De hecho, la UNESCO ha reconocido el valor de este tipo de patrimonio inmaterial, y en Sigüenza estas tradiciones son un tesoro.
Las Jornadas Medievales, por ejemplo, que cada año llenan de vida las calles del pueblo, o el Descendimiento de la Cruz durante Semana Santa, son algunas de las celebraciones que atraen tanto a locales como a turistas. Y su candidatura para convertirse en Patrimonio de la Humanidad avanza con paso firme y podría ser reconocida oficialmente por la UNESCO en los próximos meses.
Ideal para una escapada
Además, en la oferta de Sigüenza hay que incluir también su gastronomía, que ha llevado a este pueblo a ser también reconocido por prestigiosas revistas como National Geographic como uno de los mejores destinos gastronómicos de España. Entre sus establecimientos más destacados se encuentra el restaurante Molino de Alcuneza, donde los comensales pueden disfrutar de platos de alta cocina elaborados con productos locales y de temporada.
Este equilibrio entre tradición y modernidad ha permitido que Sigüenza se convierta en un destino donde historia, cultura y gastronomía se combinan en una experiencia inolvidable. A solo una hora y media de Madrid, Sigüenza se presenta como una escapada perfecta para quienes buscan desconectar de la rutina y adentrarse en un universo de historia, arte y autenticidad. A medida que uno pasea por sus calles y explora sus monumentos, resulta fácil comprender por qué este rincón medieval ha logrado destacar por encima de otros pueblos de España.
- Ni Málaga ni Benidorm: esta es la ciudad de España elegida como la mejor del mundo para jubilarse
- Está en Teruel, tiene aire medieval y es el pueblo más bonito de Aragón, según la Organización Mundial del Turismo
Si hay algo que se sabe de España es que es un país con una riqueza histórica y cultural que pocos lugares pueden igualar. A lo largo de su geografía, nuestro país esconde pueblos donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el pasado y experimentar la vida en épocas medievales. Estos rincones no solo conservan su arquitectura original, sino que también son reflejo de las tradiciones que se han mantenido vivas a lo largo de los siglos.