Uno de los laberintos naturales más grandes de España está en Cantabria y es el mejor plan para hacer con niños

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El nuevo laberinto de Entrambasaguas, ubicado en el municipio de la Hermandad de Campoo de Suso, ya se ha convertido en uno de los mayores reclamos turísticos de Cantabria. Con una extensión de 7.000 metros cuadrados y un recorrido que alcanza los 8 kilómetros, este impresionante laberinto natural, creado a partir de 12.000 cipreses de Leyland, no solo promete diversión y desafío para todas las edades, sino que también invita a la desconexión y al contacto directo con la naturaleza.

El proyecto, bautizado como "Tilde", es obra del vecino Ángel Rábago, cuya dedicación ha transformado un terreno baldío en un auténtico espacio para perderse y disfrutar del aire libre. Este nuevo laberinto se presenta como una alternativa de ocio activo y un complemento perfecto a otras atracciones de la región, como el laberinto de Villapresente o el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. No solo supera al de Villapresente en dimensiones —que cuenta con 5.600 metros cuadrados— sino que también se posiciona como uno de los más grandes de España, compitiendo directamente con el laberinto de Peñíscola, que actualmente lidera el ranking nacional.

Rábago, vecino de Entrambasaguas, comenzó este ambicioso proyecto inspirado por una imagen de un laberinto que vio en televisión. Con la ayuda de amigos y familiares, transformó un terreno estéril en un espacio verde de gran belleza, convirtiendo su visión en realidad. A través de su creación, busca no solo ofrecer una experiencia de ocio para todos los gustos y edades, sino también fomentar la conexión entre el ser humano y la naturaleza.

Desafío natural para todas las edades

El laberinto de Tilde no solo es un desafío para quienes buscan encontrar su salida, sino también un espacio para disfrutar del entorno natural. Rodeado por un bosque autóctono y situado en una zona con muchas opciones turísticas, los visitantes pueden complementar su visita con actividades al aire libre, como senderismo o deportes acuáticos en los embalses cercanos. Además, la gastronomía local de Cantabria, con platos típicos como las anchoas de Santoña o la quesada pasiega, se presenta como un excelente complemento para una jornada de turismo.

Con un precio de 5 euros para los adultos y 3 euros para los niños, el laberinto de Tilde ofrece una experiencia accesible para todas las edades. Este enclave se ha posicionado como una visita obligada para quienes buscan disfrutar de una escapada en plena naturaleza, con la ventaja adicional de estar ubicado cerca de otros destinos populares, como el Parque Natural de Cabárceno.

La combinación de naturaleza, diversión y cultura convierte al laberinto de Tilde en una de las joyas turísticas de Cantabria, ideal para pasar un día en familia o con amigos mientras se exploran los rincones más recónditos de este fascinante espacio.