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Ni El Tiemblo ni El Montseny: este mágico castañar está en Málaga y es perfecto para recibir el otoño
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ENTRE CASTAÑARES

Ni El Tiemblo ni El Montseny: este mágico castañar está en Málaga y es perfecto para recibir el otoño

El valle del Genal acoge uno de los lugares con más encanto para la perfecta ruta senderista y gastronómica

Foto: Valle del Genal en Jubrique (Málaga). EFE/ Jorge Zapata
Valle del Genal en Jubrique (Málaga). EFE/ Jorge Zapata

En el interior de la provincia de Málaga, en el valle del Genal, se encuentra uno de los enclaves más frondosos del lugar, un castañar cuyo halo de leyenda le ha otorgado el evocador nombre de Bosque de Cobre. Llamado así en honor a sus caducos castañares y a los tonos ocres y dorados que bañan cada uno de sus rincones, este sitio hará las delicias de quienes ansíen embriagarse con mágicas estampas otoñales.

Estos castañares rodean una ruta ideal para llevar a cabo estas fechas, y disfrutar así del otoño rondeño desde una óptica más intimista, al resguardo de grandes árboles de hoja caduca con más de 25 metros de altura. Como colofón, podremos disfrutar del calor de sus gentes y de una deliciosa ruta gastronómica con el protagonismo incontestable de su producto estrella.

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Las caminatas que se pueden llevar a cabo por este incomparable castañar suelen iniciarse en el nacimiento del río Genal, un espacio declarado Monumento Natural, y nos levarán a pueblos como Igualeja, el más poblado de la zona. El recorrido también nos conducirá a Pujerra, uno de los más bellos de la provincia, conocido por la iglesia del Espíritu Santo y, como no, por un museo también dedicado a la castaña.

La castaña es la estrella

Este bosque, de gran importancia ecológica, cultural y económica, se despliega majestuoso a través de una docena de municipios, aldeas rurales del interior de Andalucía, que suponen un perfecto itinerario para conocer los Pueblos Blancos malagueños.

La actividad de estos se vertebra en torno a la castaña, que cada año renace en sus fogones. Desde su recogida a su venta, pasando por su elaboración gastronómica, siendo objeto de fiestas y tradiciones e, incluso, una pieza de museo. Así, no es de extrañar tampoco que los bares experimenten a la hora de cocinarla, sirviéndola acompañando guisos, purés, platos de carne o, incluso, postres.

Además de la ruta propuesta, el lugar presenta unos miradores repartidos por el valle de Genal, en los pueblos de Pujerra, Atajate y Benadalid, desde los cuales podremos deleitarnos con sus enrojecidos castañales o admirar la conocida atalaya de Fray Leopoldo. Una zona para acudir estos días y dejarse seducir por un aroma a castañas que lo inunda todo.

En el interior de la provincia de Málaga, en el valle del Genal, se encuentra uno de los enclaves más frondosos del lugar, un castañar cuyo halo de leyenda le ha otorgado el evocador nombre de Bosque de Cobre. Llamado así en honor a sus caducos castañares y a los tonos ocres y dorados que bañan cada uno de sus rincones, este sitio hará las delicias de quienes ansíen embriagarse con mágicas estampas otoñales.

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