El pueblo medieval que ha sido elegido como el más bonito de España y que es perfecto para una escapada
La localidad, inmersa en la comarca del Maestrazgo, en Teruel, se ha convertido en uno de los destinos más visitados por los turistas durante todo el año
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Si hay algo de lo que puede presumir España —y con razón— es de contar con una larga lista de preciosos pueblos que son perfectos para disfrutar de una escapada, sobre todo con la llegada del otoño. Tras varios meses en los que las zonas costeras han sido los destinos favoritos para la mayoría de viajeros, la naturaleza y las vacaciones de desconexión en zonas de interior se configuran como los planes favoritos para los próximos meses. Y más aún si estos planes consisten en visitar pueblos que han sido galardonados por su incalculable belleza. Es el caso, por ejemplo, de Cantavieja.
Este pequeño municipio, de poco más de 700 habitantes y ubicado en la provincia de Teruel, ha sido recientemente elegido como el pueblo más bonito de España, según la Organización Mundial del Turismo. En los últimos años, la localidad se ha convertido en un destino perfecto para todos aquellos que desean disfrutar de una escapada de fin de semana. Y es que, la belleza de sus monumentos, además de otros aspectos como la historia que lleva detrás, lo ha consolidado como un auténtico referente turístico de la comarca del Maestrazgo.
En los últimos años, Cantavieja ha experimentado, como muchos otros pueblos rurales de nuestro país, un notable descenso poblacional debido a la despoblación. En la actualidad, poco más de 700 personas están censadas en la localidad. Sin embargo, a pesar de que en el día a día el municipio no tiene mucha actividad, lo cierto es que durante la primavera y el otoño —y sobre todo durante los fines de semana— la localidad se llena de visitantes.
Además de ser un lugar excepcional para disfrutar del turismo rural, uno de los aspectos que más llaman la atención de los turistas es la rica historia que hay detrás de la localidad. Y es que las raíces de Cantavieja que se remontan a la Edad Media, momento en el que empezó a adquirir mayor importancia. Durante la Edad Media, la ciudad tuvo un gran valor debido a su ubicación estratégica. De hecho, fue sede de la Orden del Temple.
Aunque muchos lo desconocen, la localidad fue también un bastión fundamental durante las guerras carlistas en el siglo XIX. Y el general carlista Ramón Cabrera hizo de la localidad uno de sus principales centros para operar durante el conflicto.
Durante una escapada a Cantavieja, es imprescindible visitar algunos monumentos que son auténticos sellos de la localidad. Uno de ellos es el Castillo de Cantavieja, que fue una de las principales fortalezas del Maestrazgo. Además, está también la Iglesia de la Asunción, de estilo barroco, la Plaza Porticada o la Torre del Hospital de San Roque.
Históricamente, la economía de Cantavieja se centraba en actividades como la agricultura o la ganadería, especialmente la ovina, con la producción de lana y carne. Sin embargo, en la actualidad, el turismo es una de las principales de ingresos que proceden de la visita de miles de turistas.
Sin embargo, no todo es turismo rural y cultural durante una visita al municipio. Cantavieja se ha convertido también en un lugar ideal para todos aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza. El motivo no es otro que el hecho de que Cantavieja se encuentre rodeada de los Montes Universales y del Maestrazgo, que ofrecen unas vistas espectaculares y la posibilidad de completar varias rutas de senderismo.
Gastronomía y visitas a los alrededores
Además, otra de las grandes joyas de Cantavieja es su exquisita gastronomía. Durante una escapada al municipio, los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de elaboraciones como el ternasco de Aragón, que es uno de los platos estrella de la región, las migas, los embutidos artesanos, los guisos de caza o las sopas y potajes que se preparan en la zona. Algunos de los restaurantes más populares son El Molino, Casa Pardina o el Mesón El Fuerte.
Y si sobra tiempo, los alrededores de Cantavieja ofrecen una gran cantidad de lugares de especial interés, tanto por su patrimonio histórico como por su riqueza natural. Uno de estos municipios es Mirambel, considerado uno de los pueblos más bonitos de España y rodeado por murallas. Sus calles empedradas, sus casas señoriales y algunos monumentos como el Convento de las Agustinas lo convierten en lugar ideal para una visita de domingo.
Sin embargo, Mirambel no es el único lugar que se puede visitar en los alrededores de Cantavieja. También hay otros municipios como Fortanete, a unos 11 kilómetros, o la Iglesuela del Cid, que destaca por sus palacios y su casco histórico medieval.
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Si hay algo de lo que puede presumir España —y con razón— es de contar con una larga lista de preciosos pueblos que son perfectos para disfrutar de una escapada, sobre todo con la llegada del otoño. Tras varios meses en los que las zonas costeras han sido los destinos favoritos para la mayoría de viajeros, la naturaleza y las vacaciones de desconexión en zonas de interior se configuran como los planes favoritos para los próximos meses. Y más aún si estos planes consisten en visitar pueblos que han sido galardonados por su incalculable belleza. Es el caso, por ejemplo, de Cantavieja.
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