El pueblo con casas de pizarra y atravesado por una cascada que ha sido elegido como uno de los más bonitos de España

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Ubicado en la provincia de Cáceres, esta localidad se ha ganado un merecido puesto entre Los Pueblos Más Bonitos de España. Este pequeño rincón extremeño, con menos de 100 habitantes, ha sabido conservar su arquitectura tradicional y su entorno natural, convirtiéndose en un lugar perfecto para quienes buscan un ambiente rural auténtico.

Las casas de este municipio están construidas con pizarra, madera y barro, manteniendo la esencia de la época medieval y permitiendo a los visitantes retroceder en el tiempo mientras pasean por sus calles empedradas, estrechas y empinadas llevan a rincones mágicos llenos de flores y pasadizos que conectan las callejuelas, ofreciendo una experiencia inolvidable para quienes deciden visitarlo.

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El pueblo extremeño en pleno Valle del Jerte que es famoso por sus piscinas naturales y está atravesado por un río

Jorge García González

Enclavado en la Sierra de Gata, Robledillo de Gata se encuentra rodeado de paisajes que te dejan sin aliento. Los saltos de agua y las cascadas que recorren sus calles se combinan perfectamente con su arquitectura popular. El río Árrago atraviesa la localidad, creando pequeños arroyos que fluyen junto a las casas, lo que añade un encanto especial a este paraje. Además, el entorno está rodeado de un paisaje de castaños y olivos, lo que realza aún más la belleza de este destino.

Qué ver en Robledillo de Gata y alrededores

El recorrido por Robledillo de Gata comienza paseando por sus calles estrechas, empedradas y empinadas, donde la arquitectura tradicional extremeña te sorprenderá con sus balcones de madera, tejados de pizarra y muros de adobe. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, una construcción del siglo XVI, es uno de los monumentos más destacados del pueblo, junto a las ermitas del Cordero, del Humilladero y de San Miguel, que reflejan la historia y cultura de la región.

Uno de los principales atractivos es el Museo del Aceite, ubicado en un antiguo molino que funcionaba con la fuerza del agua del río Árrago. En este museo podrás conocer el proceso de elaboración del aceite, un producto muy arraigado en la región, y ver las herramientas tradicionales que se utilizaban antaño.

Para los amantes de la naturaleza, el pueblo cuenta con preciosas piscinas naturales formadas por las aguas cristalinas del río, ideales para un refrescante baño durante los meses de calor. El entorno también ofrece múltiples rutas de senderismo, permitiendo a los visitantes descubrir paisajes como el Chorrituelo de Ovejuela, un salto de agua rodeado de vegetación que ofrece una experiencia única en plena naturaleza.

La visita se completa explorando los alrededores, como el Castañar de San Martín, un paraje perfecto para disfrutar del aire libre y conectar con la flora y fauna autóctonas. El pueblo también cuenta con diversos miradores que ofrecen vistas espectaculares del Valle del Árrago y de la propia localidad, permitiéndote captar la belleza de este enclave desde diferentes perspectivas.

Cómo llegar a Robledillo de Gata

El acceso a Robledillo de Gata es más sencillo en coche, ya que no existen conexiones de transporte público directas al pueblo. El trayecto desde Cáceres dura aproximadamente una hora y media por la A-66, mientras que desde Plasencia se encuentra a unos 70 kilómetros.

El pueblo cuenta con piscinas naturales formadas por las aguas cristalinas del río Árrago

Si decides optar por el transporte público, puedes llegar hasta Pinofranqueado en autobús y luego tomar un taxi hasta el pueblo, aunque esta opción resulta menos cómoda. Viajar en coche te permitirá disfrutar de los paisajes y la libertad de explorar este maravilloso destino a tu ritmo.