La aldea alcarreña a una hora de Madrid que está excavada en roca y que todo el mundo compara con la Capadocia turca

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Entre colinas y valles esculpidos por el tiempo, se esconde una joya arquitectónica que sorprende a todo el viajero que la visita. Este peculiar rincón alcarreño, con su aire misterioso, parece sacado de otro continente. La comparación con la Capadocia turca no es casualidad, ya que las formaciones rocosas, grutas y una cascada natural que adornan sus tierras parecen transportarte a un paisaje remoto. Pero lejos de Turquía, esta maravilla se encuentra mucho más cerca de lo que uno podría imaginar.

Las leyendas que envuelven este lugar son tan curiosas como su arquitectura. Desde sus orígenes, ha sido un enclave de paso para monjes, sefardíes y otros habitantes de épocas pasadas que vieron en estas tierras un lugar propicio para establecerse. Sin embargo, lo que se puede observar hoy es fruto de la devoción y el esfuerzo de un sacerdoteque, entre las décadas de 1950 y 1970, decidió dar forma a un complejo tan único como fascinante.

Hablamos de Cívica, una pedanía de Brihuega, en Guadalajara. Este caserío está literalmente tallado en la roca, y sus arcos, escaleras y grutas que parecen querer fundirse con el entorno natural. De hecho, la cascada que desciende por la ladera en época de lluvias aporta un toque aún más mágico al lugar. Aunque es una propiedad privada y no es posible visitarla por dentro, la vista desde el exterior es suficiente para maravillarse ante esta obra de arte.

¿Qué ver en Cívica y sus alrededores?

A pocos minutos de Cívica, el viajero encontrará Brihuega, uno de los municipios más pintorescos de la provincia de Guadalajara. Conocido por sus campos de lavanda, que tiñen de morado el paisaje cada verano, Brihuega alberga también otros atractivos históricos. Entre ellos, destacan la Real Fábrica de Paños, el castillo de Peña Bermeja, las murallas árabes y la fuente de los 12 caños, todos ellos testigos de siglos de historia y que invitan a pasear por sus calles medievales.

Los amantes de la naturaleza y la historia pueden completar su recorrido visitando la cercana pedanía de Yela, donde se encuentra una iglesia románica del siglo XII. Aunque fue destruida durante la Guerra Civil y reconstruida en los años 50, conserva elementos originales que reflejan su valor histórico. Para los amantes de la naturaleza, la ruta por los valles del Tajuña es una experiencia que une historia, paisajes y una paz inigualable.

Cómo llegar a Cívica

Para quienes quieran descubrir esta joya escondida, el trayecto desde Madrid es sencillo. Tomando la A-2 en dirección Guadalajara, se debe seguir hasta la salida 73 hacia Brihuega y continuar por la CM-2011 en dirección a Masegoso de Tajuña. A lo largo del recorrido, la carretera te guiará por valles y colinas hasta llegar a Cívica, situada a unos 100 kilómetros de la capital.