El pueblo a diez minutos de Granada que es un paraíso natural: rutas de senderismo de ensueño y tranquilidad asegurada

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En una sociedad cada vez más acelerada donde las prisas y el estrés están a la orden del día, no son pocos los que buscan disfrutar sus días libres alejados del bullicio de la ciudad e intentan desconectar.

Las escapadas rurales están de moda y es que España alberga algunos tesoros naturales que demuestran que no es necesario irse muy lejos para disfrutar de paisajes únicos y experiencias inolvidables. Un ejemplo de ello es Pinos Genil, una localidad que recientemente se ha sumado a la red de pueblos mágicos de España; y no es para menos.

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El Confidencial

Muy cerca de la capital granadina

Pinos Genil se encuentra a apenas siete kilómetros del término municipal de Granada. Este trayecto puede hacerse en coche, lo cual lleva poco más de diez minutos, o caminando por su famosa ruta que se inicia en la fuente de la Bicha, a pocos minutos andando del emblemático Puente Verde de Granada.

Por este camino podremos acceder a una bonita ruta llana y apta para todos los públicos, por la que llegaremos a Pinos Genil en apenas dos horas. El río, que pasa junto al río Genil, promete paisajes inolvidables y un remanso de paz ideal para olvidarse del trabajo, la rutina y las prisas.

Este pueblo cuenta con menos de 1.500 habitantes según el INE, por lo que cuenta con un ambiente despejado y muy familiar en plena naturaleza en el que el descanso está asegurado.

Muchas cosas por hacer

La seña de identidad indiscutible del pueblo es el río Genil, que lo divide en dos orillas. Atravesado por su emblemático puente romano y lleno de patos, nos da la bienvenida a un ambiente rural y acogedor.

La oferta de ocio está asegurada: visitar el museo del Tranvía o la iglesia de la Magdalena o tomar una tapa junto al río en alguno de sus bares, que ofrecen comida casera y precios asequibles para todos los bolsillos.

Para los que deseen continuar caminando, el mirador del pantano de Canales se encuentra a apenas tres kilómetros del pueblo. Este camino puede hacerse por las vías donde hace años transcurría el tranvía de Sierra Nevada y también ofrece un paisaje natural que no pasará desapercibido.

Desde este enclave podremos observar tanto la extensión del propio pantano a las faldas de Sierra Nevada como unas vistas inigualables de Granada.