Esta pareja recorre Europa en furgoneta durante cuatro meses: esto es lo que les costó el viaje

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Cuando Hans y Asha se conocieron, decidieron que ya era hora de escapar de su rutina haciendo el viaje que los dos llevaban soñando desde hacía mucho tiempo. Aprovechando que sus contratos de alquiler expiraban, compraron una furgoneta de segunda mano, la reformaron y comenzaron a preparar su aventura.

El viaje se prolongó durante cuatro meses y llevó a nuestros protagonistas por casi todas las ciudades europeas. “Durante los siguientes cuatro meses nos convertimos en nuestro compañero de viaje más importante”, afirma Hans. Su viaje los llevó desde Estonia a Croacia, Montenegro, Eslovaquia, Lituania, Letonia, Finlandia, Suecia y, finalmente, Noruega, aunque dejaron margen para la improvisación, descartando opciones como Bosnia y Serbia debido al mal estado de sus carreteras.

Un presupuesto ajustado

Asha añade que lograron “mantener los costes limitados a 10.000 euros. Si una empresa se hubiera encargado de nuestro autobús turístico, pronto habríamos gastado entre 50.000 y 60.000 euros”. Lo más sorprendente es haber conseguido mantenerse dentro de un presupuesto tan ajustado que solo rebasaron, según sus palabras, en 6 euros. “No es un presupuesto enorme, pero conocemos gente que viaja con mucho menos. Al final, al llegar a casa, habíamos pagado 10.006 euros”, continúa Asha.

Algunos caprichos

Asimismo, cada semana evaluaban sus gastos y no descartaban darse algún capricho, como hacer rafting en Escandinavia o parapente en Eslovenia, pero si hubo una práctica recurrente era caminar: “afortunadamente es gratis y lo hicimos la mayor parte del tiempo”, continúa Hans. De igual modo, optaron por alojarse en pequeños campamentos naturales para así evitar montar la tienda de campaña a diario, algo que resultó algo más caro pero todavía asequible. La utilización de un panel solar y una batería de litio les permitió ser autosuficientes durante sus estancias.

“También hemos ahorrado mucho en comida cocinando nosotros mismos la mayor cantidad de tiempo posible. Hemos empaquetado nuestra furgoneta con antelación con todo tipo de hierbas y condimentos. Creo que sólo fuimos a un restaurante seis veces en esos cuatro meses. Y no gastamos dinero en ropa ni en souvenirs”, añade Asha.

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También remarcan que han dado prioridad a la calidad sobre la cantidad, evitando largos viajes de coche y pudiendo disfrutar de algunos emplazamientos más de un día. “Prefiero disfrutar de cinco días en un solo lugar que ver todos los aspectos más destacados de un país. Eso es imposible", prosigue Asha.

Tras su vuelta, con la construcción de su primera casa en marcha y la perspectiva de tener un niño, el futuro de la furgoneta es incierto. “Empezamos a viajar en un momento en el que nuestras vidas se habían paralizado”, afirma Asha. “Este año conservaremos la furgoneta para hacer pequeños viajes de fin de semana, pero el año que viene queremos empezar a tener niños. Entonces tendremos que decirle adiós”, concluye.