Apura el verano en la joya natural de Cádiz: la playa sin aglomeraciones en septiembre

• La playa escondida, de aguas turquesas y poco masificada, que se encuentra en Málaga
• La playa española que ha sido elegida como una de las mejores del mundo, según 'The Telegraph'

El final del verano no siempre significa despedirse de las jornadas de playa, y septiembre sigue siendo una opción ideal para quienes desean aprovechar los últimos rayos de sol en la costa. A medida que las temperaturas empiezan a moderarse y el calor extremo del verano da paso a un clima más suave, la playa puede convertirse para algunos en un lugar más confortable. Y lo que es más: con menos turistas que durante los meses de julio y agosto, muchas playas ofrecen un ambiente más relajado y cómodo para disfrutar de la naturaleza.

En el sur de Cádiz, una de las joyas del litoral destaca especialmente. La playa de Bolonia, ubicada en el Campo de Gibraltar, dentro del término municipal de Tarifa, es un claro ejemplo de cómo el final del verano transforma este rincón en un oasis de tranquilidad. Aunque durante los meses de pleno verano atrae a numerosos visitantes, en septiembre la situación cambia, y quienes se acerquen a Bolonia encontrarán una playa mucho más apacible y menos concurrida.

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Bolonia es famosa por su belleza natural. Con sus más de tres kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas, la playa está rodeada de un paisaje de dunas que parece sacado de un sueño. Durante los días de verano, este entorno se llena de turistas, lo que puede dificultar encontrar espacio para relajarse. Sin embargo, a partir de septiembre, este problema desaparece casi por completo. Los días soleados siguen presentes, pero las multitudes no.

Un refugio de paz en Tarifa

La playa de Bolonia es conocida también por su importante valor arqueológico. Muy cerca de la orilla se encuentran las ruinas de Baelo Claudia, un antiguo asentamiento romano que añade un toque cultural a la visita. Durante septiembre, este entorno arqueológico se puede recorrer con mayor calma, sin las habituales aglomeraciones de los meses de verano.

Otra característica que hace única a esta playa es su viento constante, ideal para los amantes del kitesurf y el windsurf. Aunque el viento puede ser intenso en algunas jornadas, también contribuye a refrescar el ambiente, algo que muchos valoran positivamente en un día de playa. Los surfistas suelen acudir todo el año, pero septiembre les ofrece mejores condiciones, sin tanta gente en el agua.

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El acceso a la playa es sencillo, aunque puede resultar complicado encontrar aparcamiento en pleno verano. Sin embargo, en septiembre el panorama cambia, con la posibilidad de encontrar sitios para aparcar cerca de la playa más fácilmente. Las largas caminatas desde el coche hasta la arena ya no son un inconveniente.

Para quienes buscan un plan de playa en septiembre, Bolonia es sin duda una elección acertada. Sus aguas transparentes, su entorno natural único y la paz que ofrece en esta época la convierten en una opción ideal para apurar los últimos días de verano sin las aglomeraciones típicas de otros meses.