La paradisíaca playa fluvial del norte de Portugal: a menos de dos horas de España en coche

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Con tantas playas y espacios naturales por descubrir en España, a veces olvidamos que el país vecino, Portugal, esconde tesoros naturales también fascinantes. Especialmente para aquellos que viven en Galicia, las maravillas del norte de Portugal están a muy poca distancia y ofrecen oportunidades ideales para escapadas rápidas y llenas de belleza.

En el corazón del Parque Nacional de Peneda-Gerês, se encuentra la playa fluvial de A Barca (Praia Fluvial da Barca), en la freguesia de Rio Caldo, un rincón poco conocido, pero que enamora a quienes lo visitan. Como destaca el Faro de Vigo, este enclave natural es "un auténtico paraíso natural que no te puedes perder", situado a menos de dos horas en coche desde ciudades gallegas como Vigo y Ourense.

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Este enclave especial se caracteriza por sus aguas cristalinas que invitan al baño, rodeadas de una exuberante vegetación que proporciona sombra y frescor. Esta playa fluvial se encuentra junto a la Albufeira de Caniçada, un embalse formado por la presa del río Cávado. A diferencia de las playas costeras, aquí las aguas son más tranquilas, lo que ofrece una experiencia de baño más segura y relajante. Además, cuenta con servicios cercanos como aparcamiento y áreas de descanso, lo que facilita su disfrute.

Un paraíso natural en Peneda-Gerês

Ubicada dentro del Parque Nacional de Peneda-Gerês, esta playa fluvial no solo ofrece un lugar para relajarse, sino que también permite al visitante explorar uno de los espacios naturales más importantes no solo de Portugal, sino también de toda Europa. El parque es conocido por su diversidad biológica y paisajes impresionantes, que incluyen montañas, bosques y lagos, ideales para el senderismo y la observación de la fauna.

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La proximidad de A Barca a otras atracciones del parque, como la propia Albufeira da Caniçada, hace que este destino sea aún más atractivo. Después de un baño refrescante en la playa, los visitantes pueden aventurarse a explorar los senderos que serpentean por el parque o disfrutar de un tranquilo paseo en paddle surf, una actividad muy popular en la zona.

Este rincón de Portugal, aunque poco conocido, ofrece una gran combinación de belleza natural y comodidad, convirtiéndolo en un lugar a tener muy en cuenta para los amantes de la naturaleza que buscan una escapada accesible desde Galicia. Si buscas una experiencia diferente, alejada del bullicio de las playas más turísticas, y te apetece descubrir un tesoro escondido al otro lado de la frontera, la playa fluvial de A Barca te espera con los brazos abiertos en el esplendoroso entorno del Parque Nacional de Peneda-Gerês.