Entre dos sierras y con cascadas: este es el pueblo de Alicante ideal para hacer senderismo y disfrutar de la familia
Entre la Sierra de Aitana y la Serreta de Alcoy emerge este pueblo de menos de mil habitantes que destaca por su patrimonio cultural y, sobre todo, por su entorno natural
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Situado en el corazón de la provincia de Alicante, Benilloba es un encantador municipio que parece detenido en el tiempo. Rodeado por la imponente Sierra de Aitana y la Serreta de Alcoy, este pintoresco pueblo, con menos de mil habitantes, ofrece a sus visitantes una experiencia única donde la naturaleza, la historia y la cultura se entrelazan. Sus estrechas calles adoquinadas, adornadas con retablos de cerámica, son parte del encanto que invita a perderse en sus rincones.
Más allá de su atractivo urbano, Benilloba es un paraíso natural para quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad. El pueblo está rodeado por un paisaje montañoso que se extiende en todas direcciones, creando un entorno perfecto para actividades al aire libre. Los amantes del senderismo encuentran aquí una gran variedad de rutas que recorren parajes naturales inigualables, desde antiguos molinos hasta cascadas escondidas. Además, su ubicación estratégica entre dos sierras lo convierte en un punto de partida ideal para explorar las maravillas naturales de la región.
Benilloba también tiene una rica oferta cultural y gastronómica que complementa su atractivo natural. Los visitantes pueden disfrutar de sus festividades tradicionales, como las Fiestas de Moros y Cristianos en agosto, que llenan el pueblo de color y música. En cuanto a la gastronomía, platos como la pericana y la olleta alicantina son una delicia que no se debe dejar de probar. Todo ello convierte a Benilloba en un destino ideal para una escapada donde se puede disfrutar de lo mejor de la Comunidad Valenciana en un entorno rural auténtico y lleno de encanto.
Qué ver en Benilloba: patrimonio y naturaleza
En el casco urbano de Benilloba, destacan varios puntos de interés que merecen una visita. La majestuosa iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, construida en el siglo XVII y de estilo neoclásico, es uno de los principales monumentos del pueblo. Sus paredes albergan retablos y detalles arquitectónicos que reflejan la devoción y la historia de sus habitantes. Además, pasear por sus calles es descubrir la tradición de los retablos de cerámica que adornan muchas fachadas, representando a los santos a los que están dedicadas las calles.
Para quienes prefieren la naturaleza, Benilloba ofrece rutas de senderismo que recorren paisajes espectaculares. Una de las más recomendadas es la que lleva al Barranc de Cuixot, donde se pueden visitar un antiguo molino harinero y un acueducto del siglo XVIII. Este paraje también es conocido por sus cuevas calcáreas, un verdadero paraíso para los aficionados a la espeleología. Otros puntos de interés incluyen el lavadero municipal y los estanques del río Frainós, que atraviesa el pueblo y ofrece paisajes de gran belleza.
Ruta del Salt de Benilloba: aventura en familia
El principal atractivo natural de Benilloba es la ruta del Salt, un recorrido de baja dificultad que resulta ideal para disfrutar en familia. Esta ruta, que comienza en el área recreativa dels Molins, lleva a los visitantes a través de un paisaje impresionante hasta el Molí del Salt, un antiguo molino reconvertido en central hidroeléctrica en 1889. Aunque el molino está en ruinas, el verdadero espectáculo es el Salt de Benilloba, una cascada de 20 metros de altura que es especialmente impresionante durante los meses de otoño.
La ruta está bien señalizada y equipada con escaleras y puentes de piedra, lo que la hace accesible para la mayoría de los visitantes, aunque no es apta para sillas de ruedas. A lo largo del camino, se pueden disfrutar de vistas panorámicas del río Penàguila y de los olivos que rodean la zona. Además, hay áreas de picnic donde se puede hacer una pausa para disfrutar del entorno natural antes de continuar la caminata. Esta ruta, corta, pero llena de encanto, es perfecta para una escapada al aire libre que combina historia, naturaleza y la posibilidad de disfrutar de un día inolvidable en Benilloba.
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