Ni el Orient Express ni el Transiberiano: esta es la ruta en ferrocarril por el norte de Portugal para hacer un viaje de época de forma muy barata

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La Linha do Douro, una ruta ferroviaria que serpentea a lo largo del río Duero, en el norte de Portugal, ha cautivado a viajeros de todo el mundo por su fascinante recorrido y su accesible precio. Esta línea, inaugurada en 1875, se extiende desde la ciudad de Oporto hasta el tranquilo pueblo de Pocinho, y ofrece un recorrido de aproximadamente 200 kilómetros a través de algunos de los paisajes más espectaculares del país luso.

El viaje en la Linha do Douro no es solo un traslado de un lugar a otro, es una experiencia en sí misma. A lo largo de esta ruta, los pasajeros pueden disfrutar de vistas que combinan la historia y la naturaleza, todo a bordo de trenes históricos que mantienen vivo el espíritu de épocas pasadas. Desde su creación, esta línea ha jugado un papel crucial en la conexión de las regiones del interior de Portugal con el litoral, facilitando el transporte de personas y mercancías, especialmente vino.

Hoy en día, este trayecto se ha transformado en una atracción turística que invita a los viajeros a relajarse y sumergirse en la belleza del paisaje, mientras el tren avanza con calma, revelando a cada curva una nueva postal del valle del Duero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Viajar por la Linha do Douro es también un viaje en el tiempo. Los trenes históricos que operan en esta línea, algunos de ellos datan de 1925, ofrecen a los pasajeros una oportunidad única de experimentar cómo era viajar en la primera mitad del siglo XX. Estos trenes, con sus vagones de madera y locomotoras a vapor, recorren la línea durante los meses de verano, creando una atmósfera nostálgica que hace que cada minuto a bordo sea especial.

El itinerario: de Oporto a Pocinho

El recorrido comienza en la ciudad de Oporto, conocida por su rica historia y sus bodegas de vino. Desde aquí, el tren se dirige hacia el este, pasando por regiones suburbanas y rurales antes de adentrarse en el corazón del valle del Duero. Con más de una veintena de estaciones, la primera parada importante es Peso da Régua, un centro neurálgico de la región vinícola, seguido por Pinhão, una encantadora villa famosa por su estación de tren decorada con azulejos tradicionales. Finalmente, el viaje termina en Pocinho, un pequeño pueblo que ofrece un ambiente tranquilo y una conexión profunda con la naturaleza.

Túneles y puentes: maravillas de la ingeniería

La Linha do Douro atraviesa un terreno montañoso y accidentado, lo que ha requerido la construcción de numerosos túneles y puentes a lo largo de su trazado. En total, la línea cuenta con 23 túneles, cada uno de ellos ofreciendo una experiencia única mientras el tren se sumerge en la oscuridad para emerger en paisajes deslumbrantes. Entre los más destacados están el túnel de Caíde y el túnel del Tua, que, con más de un kilómetro de longitud, son testigos del esfuerzo ingenieril del siglo XIX. Además, los 35 puentes que cruzan el río Duero y sus afluentes, como el icónico Ponte do Pinhão, permiten a los viajeros disfrutar de vistas panorámicas inigualables.

Horarios y precios: un viaje para todos los bolsillos

El viaje en la Linha do Douro es sorprendentemente asequible, con billetes sencillos que no superan los 15 euros. Los trenes operan a lo largo del día con múltiples salidas, lo que permite a los viajeros elegir el horario que mejor se adapte a sus planes. Durante los meses de verano, el histórico tren de vapor realiza un trayecto especial que añade un toque de nostalgia a la experiencia. Es recomendable comprar los billetes con antelación, especialmente durante la temporada alta, para asegurar un lugar en este recorrido inolvidable que combina historia, cultura y paisajes de ensueño.