Ni Caravaca de la Cruz ni Calasparra: este es el pueblo con encanto de Murcia con un castillo medieval

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Con su rica historia y paisajes diversos, Murcia esconde entre sus montañas y llanuras pueblos que parecen haber salido de un cuento. Si bien la región es conocida por sus destinos de costa, estas pequeñas poblaciones, con su tranquilidad y belleza histórica, ofrecen una experiencia única para los amantes de la cultura y la naturaleza. Explorarlos es como abrir una caja de sorpresas, donde cada rincón guarda una historia y cada calle un secreto.

El encanto de Murcia también está en la variedad de sus pueblos, que van desde los que se encuentran enclavados en las montañas hasta aquellos que dominan valles verdes y fértiles. Caravaca de la Cruz, con su historia religiosa y sus misterios, es un buen ejemplo de ello. Calasparra, por su parte, no solo es famosa por su arroz sino también por sus paisajes naturales que invitan a la relajación. A ellos se unen localidades como Yecla, Cabo de Palos, Cehegín, Jumilla o Cieza, rincones menos conocidos pero llenos de encanto.

Sin embargo, hay un pueblo que, aunque no tan conocido como los anteriores, merece una mención especial por su combinación única de historia, arquitectura y naturaleza. Este lugar es Moratalla, un verdadero tesoro oculto en el noroeste de la región. Aunque a menudo pasa desapercibido en las guías turísticas, Moratalla ofrece una mezcla irresistible de cultura, aventura y serenidad. Su castillo medieval, campos de lavanda y pozas naturales lo convierten en un destino imprescindible para aquellos que buscan un viaje diferente en la Región de Murcia.

Qué ver en Moratalla

Moratalla es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Al pasear por sus calles empedradas y sus enrevesados callejones, el visitante se sumerge en siglos de historia y tradición. A continuación, destacamos algunos de los puntos de interés que no te puedes perder en tu visita a este encantador pueblo.

• Castillo de Moratalla: esta imponente fortaleza medieval, que domina el horizonte del pueblo, es un testimonio vivo de las batallas y conquistas que marcaron la historia de la región. La Torre del Homenaje, con sus 22 metros de altura, ofrece vistas espectaculares de los alrededores y es una parada obligada para los amantes de la historia y la arquitectura.
• Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: este hermoso templo del siglo XVI destaca por su imponente torre campanario y su mezcla de estilos gótico y renacentista. Es uno de los edificios más emblemáticos de Moratalla, y su interior alberga valiosas obras de arte sacro.
• Ermita de la Rogativa: situada en un entorno natural privilegiado, esta ermita del siglo XVI es un lugar de peregrinación y recogimiento. Las pinturas murales que decoran su interior y las vistas a los campos de lavanda hacen que esta visita sea inolvidable.
• Pozas de Somogil: un lugar perfecto para refrescarse en los calurosos días de verano. Estas pozas naturales, formadas por el río Alhárabe, ofrecen aguas cristalinas y un entorno natural incomparable. Es el lugar ideal para una escapada en familia o una aventura tranquila en solitario.

• Campos de lavanda en El Sabinar: cada verano, los campos de Moratalla se transforman en un mar de color púrpura. Este espectáculo natural es una de las vistas más impresionantes de la región y un paraíso para los fotógrafos y amantes de la naturaleza.

• Centro de Interpretación de Arte Rupestre: este pueblo murciano es uno de los puntos clave en la Ruta del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En este centro, ubicado en la Casa de Cristo, se puede aprender sobre las antiguas pinturas rupestres que se encuentran en la región y explorar algunos de los abrigos más importantes cercanos al pueblo.

Moratalla no solo es un lugar de visita obligada por sus monumentos y paisajes, sino también por sus singulares tradiciones. Una de ellas es la famosa Tamborrada de Moratalla, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018. Esta festividad se celebra durante la Semana Santa, concretamente los Jueves y Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. En estos días, el sonido ensordecedor de los tambores invade cada rincón del pueblo, creando una atmósfera única, con los tamboristas con la cara cubierta por capirotes y vistiendo túnicas de colores vivos.

Moratalla también celebra las Fiestas del Santísimo Cristo del Rayo, cuya festividad tiene lugar el 15 de junio para rememorar el milagro ocurrido en 1621, cuando un rayo impactó en la imagen del Cristo crucificado en la Iglesia Parroquial de Moratalla, que estaba llena de fieles, sin causar daño alguno a las personas presentes. Un desfile huertano, la ofrenda floral, la solemne procesión en honor al Cristo y los tradicionales encierros son algunos de los actos religiosos y festivos de estas fiestas.

Cómo llegar a Moratalla

Llegar a Moratalla es sencillo y vale la pena cada kilómetro recorrido. Desde Murcia, la capital regional, se puede tomar la autovía RM-15 en dirección a Caravaca de la Cruz, y desde allí seguir las señales hacia Moratalla. El viaje en coche dura aproximadamente una hora y media, y ofrece paisajes de montaña que hacen que el trayecto sea parte del encanto de la experiencia.

Moratalla es un tesoro oculto en la Región de Murcia donde destacan el castillo medieval, los campos de lavanda y sus pozas naturales

Moratalla es, sin duda, uno de esos lugares que invitan a desconectar del bullicio de la vida moderna y reconectar con la naturaleza y la historia. Su mezcla de patrimonio cultural, belleza natural y ambiente tranquilo lo convierte en un destino perfecto para aquellos que buscan unas vacaciones diferentes en la Región de Murcia.