Ni Castellfollit de la Roca ni Beget: descubre esta joya oculta de Girona con villa medieval, cascadas, bosques y volcanes

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Santa Pau, un pequeño y pintoresco pueblo ubicado en la comarca de la Garrotxa, se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la historia. Situado en el corazón de una de las zonas volcánicas más impresionantes de la península, este encantador rincón de Girona ofrece a los visitantes un viaje al pasado con su arquitectura medieval bien conservada y un entorno natural que invita a la exploración.

A diferencia de otros destinos más conocidos como Castellfollit de la Roca o Beget, Santa Pau destaca por su tranquilidad, convirtiéndose en un refugio perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio. El atractivo de Santa Pau no se limita a sus calles empedradas y su imponente castillo. Rodeado por un paisaje espectacular, el pueblo es la puerta de entrada a una serie de rutas que llevan a impresionantes cascadas, pozas cristalinas y frondosos bosques.

Estas rutas, que varían en dificultad, permiten a los visitantes sumergirse en la naturaleza, disfrutando de una experiencia que combina la belleza natural con la tranquilidad de un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Además, la zona es conocida por su rica gastronomía, con productos locales como las famosas judías de Santa Pau, que añaden un toque delicioso a cualquier visita.

Qué ver en Santa Pau

Para aquellos que buscan una escapada diferente, Santa Pau ofrece una mezcla perfecta de historia, naturaleza y cultura. Su localización privilegiada, rodeada de volcanes inactivos y bosques centenarios, hace de este destino una opción ideal para explorar durante todo el año.

• Recorrido por el casco antiguo: pasea por las estrechas calles empedradas y descubre la Plaza Mayor o Firal dels Bous, una plaza porticada con arcos irregulares que se agrupan alrededor del castillo, el corazón histórico del pueblo. No te pierdas la iglesia de Santa María y las vistas desde el Portal del Mar, que ofrecen una panorámica inigualable de los valles y montañas circundantes.
• Ruta del Salt de Can Batlle: este recorrido es un imprescindible para los amantes de la naturaleza. La ruta, que comienza cerca del centro del pueblo, te lleva a través de bosques hasta la impresionante cascada del Salt de Can Batlle, donde podrás disfrutar de un refrescante chapuzón en sus cristalinas aguas.
• Exploración de las pozas y gorgs: siguiendo la ruta del torrente de la Terrada, llegarás a las pozas naturales que ofrecen un entorno perfecto para relajarse y conectar con la naturaleza. Estas pozas, formadas por las aguas claras del arroyo dels Arcs, son un verdadero paraíso escondido.
• Visita al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa: Santa Pau es el punto de partida ideal para explorar este parque, conocido por su impresionante paisaje volcánico. Aquí, puedes visitar el volcán de Santa Margarita y el Croscat, ambos accesibles a pie y rodeados de bosques que ofrecen rutas de senderismo para todos los niveles.

Cómo llegar a Santa Pau

Santa Pau es fácilmente accesible en coche, lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada desde las principales ciudades de Cataluña. Desde Girona, se tarda menos de una hora en llegar por la carretera GI-524, que te lleva directamente al corazón del pueblo. Si vienes desde Barcelona, el trayecto dura aproximadamente una hora y cuarenta minutos, tomando primero la C-17 y luego la GI-524.

Una vez en Santa Pau, puedes aparcar en las inmediaciones del pueblo o en los puntos de acceso a las rutas naturales, desde donde se puede comenzar a explorar a pie. Se recomienda llegar temprano para evitar problemas de estacionamiento y aprovechar al máximo el día en este rincón lleno de encanto.