La costa brava esconde esta maravillosa cala que encandiló a Hollywood entre bambalinas

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Sería imposible hacer un recorrido por la Costa Brava sin detenernos en uno de los rincones de mayor belleza de su geografía. En Gerona, nos encontramos con el municipio Tossa de Mar, un destino turístico imprescindible para quienes quieran deleitarse con su rico patrimonio medieval. Sin embargo, muchos de sus visitantes desconocen otras de las curiosidades que rodean al lugar.

Una de las más llamativas tiene que ver con una estatua. Concretamente una estatua de bronce de Ava Gardner. A principios de los años cincuenta, la estrella acudió a la zona con motivo del rodaje de Pandora y el holandés errante. La cinta, en la que también intervinieron James Mason y Mario Cabré, desarrollaba gran parte de su acción en uno de los enclaves más llamativos de la localidad. La belleza de este rincón no tardó en cautivar a la actriz, que pronto se convirtió en una fuente inagotable de anécdotas entre los lugareños.

Un lugar de cine

Cala Giverola, situada a tan solo 5 kilómetros del centro, es una de las visitas que no debemos dejar pasar. Esta mágica localización de cine está compuesta por una larga playa de 170 metros de arena gruesa y dispone de todo lo necesario para tener una experiencia costera completa. Chiringuito, práctica de submarinismo, snorkel o escapadas en kayak, son algunas de las actividades con las que podremos disfrutar de este destino.

Para llegar hasta ella deberemos transitar por la carretera Sant Feliu de Guíxols hasta llegar al aparcamiento disponible en el resort Pola-Giverola. Una vez allí, recomendamos tomar el Camí de ronda para recrearse con las impresionantes vistas que nos brinda. A pesar de ser un punto de difícil acceso, el lugar ofrece unas vistas que recompensarán cualquier dificultad.

En definitiva, un lugar con historia rodeado por la mística del cine. Si esto fuera poco, podemos aderezar nuestra visita con la amplia oferta gastronómica y cultural que nos ofrece Tossa de Mar, acudiendo a festivales o degustando marisco fresco. Si, por el contario, tenemos ganas de dulce, podremos visitar la centenaria pastelería Granja Tomás, y pedirnos unos deliciosos merengues llamados “besos” de Ava Gardner.