Ni en el Sacromonte ni el Monachil: este es el pueblo de Granada donde puedes pasar tus vacaciones sin pasar calor en una casa cueva

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Guadix, un pintoresco pueblo ubicado en la provincia de Granada, es conocido por ofrecer una experiencia de alojamiento única: las casas cueva. Estas viviendas, excavadas directamente en las colinas de roca, ofrecen una forma de vida que se remonta a siglos atrás, cuando la protección natural de la tierra era esencial.

Con temperaturas constantes a lo largo del año, estas cuevas son frescas en verano y cálidas en invierno, lo que las convierte en un refugio ideal en cualquier época. Además, esta tradición arquitectónica ha perdurado, convirtiendo a Guadix en un lugar especial donde la historia y la modernidad coexisten.

Las casas cueva de Guadix no solo son una curiosidad histórica, sino que también representan un patrimonio cultural vivo. Más de la mitad de la población local reside en estas viviendas, lo que mantiene viva una tradición que se remonta a la Edad Media, cuando las cuevas ofrecían refugio a aquellos que no se integraban en la vida urbana. Hoy en día, muchas de estas casas han sido restauradas y acondicionadas para ofrecer todas las comodidades modernas, sin perder el encanto de su esencia.

Este atractivo subterráneo ha transformado a Guadix en un destino turístico que no pasa desapercibido. A diferencia de otros destinos más conocidos de Granada y que también disponen de este tipo de cuevas, como las del Sacromonte o las de Monachil, Guadix ofrece una experiencia inmersiva en la historia y cultura andaluzas a través de sus casas cueva, lo que lo convierte en un lugar ideal para unas vacaciones diferentes.

¿Qué ver en Guadix?

Visitar Guadix es mucho más que experimentar la vida en una cueva. Entre sus principales atractivos se encuentra la impresionante Catedral de la Encarnación, con su mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco, y la Alcazaba, una fortaleza árabe que domina el paisaje desde lo alto.

También es imprescindible un paseo por el Barrio de las Cuevas, donde se pueden ver las características chimeneas blancas que sobresalen de la tierra, y disfrutar de las vistas desde los miradores de la Magdalena y el Cerro de la Bala. Además, no puedes dejar de visitar el Teatro Romano y el Palacio de Villalegre, que añaden un toque de historia antigua y nobleza a este encantador pueblo.

Con temperaturas constantes todo el año, las cuevas de Guadix son frescas en verano y cálidas en invierno. Ideal para cualquier estación

Llegar a Guadix es sencillo, ya que se encuentra a solo una hora en coche desde Granada, bien conectada por la A-92. Esta cercanía permite a los visitantes acceder fácilmente desde otras grandes ciudades andaluzas, como Málaga o Almería. Para quienes prefieren el transporte público, existen opciones de autobuses regulares que conectan Guadix con Granada y otras localidades cercanas. Sin duda, este pueblo es un destino accesible y fascinante para quienes buscan un verano diferente, rodeados de historia y naturaleza.