Del Chorro de Valdesotos al Puente de San Pedro: los mejores lugares para bañarse a dos horas de Madrid

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Madrid, con su estresante vida urbana, a veces demanda un escape a la naturaleza, especialmente en los días más calurosos del verano. Afortunadamente, a pocos kilómetros de la capital y en la cercana provincia de Guadalajara, se encuentran auténticos paraísos naturales donde los madrileños pueden refrescarse y disfrutar de un día al aire libre.

Situado en el pequeño pueblo de Valdesotos, en la provincia de Guadalajara, este impresionante paraje natural es ideal para un día de verano, aunque en los últimos años se ha masificado más que otras zonas. Tras una breve caminata, se llega a una espectacular cascada que forma una profunda poza natural, conocida como el Chorro de Valdesotos. Este rincón, rodeado de frondosa vegetación, ofrece una experiencia refrescante en aguas cristalinas frías.

Enclavadas en la Sierra Norte de Guadalajara, las Pozas Negras de Cantalojas son tres grandes pozas separadas por pequeños saltos de agua, rodeadas de un exuberante pinar. Aunque se requiere una caminata de aproximadamente una hora y media desde el pueblo, la belleza del entorno hace que el esfuerzo valga la pena.

Cerca de Jadraque, en plena Alcarria Alta, se encuentra La Toba, una piscina natural alimentada por las aguas del río Bornova. Este lugar es ideal para familias, ya que cuenta con áreas de merendero y zonas ajardinadas. La accesibilidad y las instalaciones hacen de La Toba un destino perfecto para disfrutar de un día de verano.

Ubicado en el Parque Natural del Alto Tajo, el Salto de Poveda es una de las zonas de baño más impresionantes de Guadalajara. Aguas turquesas y un entorno natural espectacular esperan a los visitantes. Además, se puede realizar una ruta circular que incluye la Laguna de Taravilla, ofreciendo así una experiencia completa de naturaleza y frescura.

Para aquellos que buscan un lugar menos concurrido, el área recreativa de Los Ceños es perfecta. Situada entre Ocentejo y Valtablado del Río, esta piscina natural es un rincón secreto del Parque Natural del Alto Tajo. Aquí, una cascada crea una poza que funciona como un jacuzzi natural, ideal para relajarse y disfrutar del entorno.

A las afueras de Zaorejas, el Puente de San Pedro forma una playa de piedra junto al río Tajo. Sus aguas limpias y cristalinas invitan a un baño refrescante. Además, en los alrededores hay merenderos y zonas de sombra, lo que lo convierte en un destino ideal para pasar un día completo en la naturaleza, aunque esté un poco más lejos.

En Abánades, el río Tajuña forma las Pozas del Vadillo, una piscina natural ubicada en el Parque del Agua. Adaptadas para el baño y con áreas de merendero, estas pozas son perfectas para escapar del calor en un entorno tranquilo y hermoso.