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Tour por Canarias: los mejores planes para disfrutar de cada isla

POR EC BRANDS

Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote, El Hierro… Nos adentramos en el archipiélago canario para descubrir los lugares más destacados de las islas. Viajando de una a otra de la mano de Binter, que lo pone muy fácil con 112 vuelos semanales entre Madrid y Canarias

Quien haya estado en cualquiera de las islas Canarias sabe que visitar una de ellas despierta la curiosidad por saber qué nuevas sorpresas depara el resto así que, ¿por qué conformarse solo con una? El 1 de febrero Binter estrena ocho vuelos diarios a Tenerife y Gran Canaria que, además, incluyen en su precio la conexión interinsular sin coste adicional en caso de tener como destino final otra isla.

Además, ofrecen otros productos como Discover, el stopover de Binter y Airpass Explorer que permiten visitar más de una isla en un mismo viaje por un coste extra mínimo sobre la tarifa normal gracias a la gran conectividad que la aerolínea despliega entre todos los aeropuertos de las islas, con una media de 210 vuelos diarios. Desde aquí descubrimos algunas de las experiencias y planes más apetecibles de cada una.

Gran Canaria

Su clima, sus playas, su oferta de ocio, su patrimonio natural… Hay razones de sobra para volar hasta Gran Canaria, pero si hubiese que nombrar alguna, podríamos empezar por la reserva natural de las dunas de Maspalomas, que con una extensión de 400 hectáreas se acaba fundiendo con el océano Atlántico ofreciendo una imagen de postal especialmente disfrutable al atardecer. El ocaso marca el punto final a un día de playa y sirve de preludio para una animada noche en la que se mezclan surfistas, familias y locales. Otro de los puntos calientes de la isla es la playa de Mogán, una zona que se caracteriza por su tranquilidad y por ser conocida como la “pequeña Venecia” de Gran Canaria, ideal para viajar en familia. Desde aquí se inicia un paseo que conduce, a través de un laberinto de canales, flores de buganvillas y pasadizos, hasta un pequeño puerto pesquero.

Los que buscan huir del bullicio también tienen buenos motivos para visitar una isla que se considera un continente en miniatura por contener un amplio muestrario de paisajes muy poco corrientes. Para descubrirlos, Gran Canaria cuenta con una red de miradores donde se pueden observar grandes paisajes naturales muy singulares como el Roque Nublo, el Pico de los Pozos de la Nieve o las fortalezas de Ansite.

Pero Gran Canaria también presume de un gran destino urbano. Su capital, Las Palmas de Gran Canaria, es una ciudad llena de vida, cultura y ocio en la que disfrutar de la que ha sido catalogada como una de las mejores playas urbanas del mundo: Las Canteras.

Tenerife

Tenerife encierra dos islas en una. Al sur, el sol está asegurado, siempre es buen día para practicar deportes acuáticos, visitar algún parque temático con la familia, salir a bailar o, por supuesto, relajarse bajo la sombrilla. Algunas de sus playas más populares son Las Vistas, en Los Cristianos (Arona), playa Bahía del Duque, en Costa Adeje o la de El Médano, una joya para los amantes de los deportes acuáticos en la que es posible aprender a practicar kitesurf y windsurf de la mano de alguna de las escuelas locales.

En el norte, en cambio, hay viñedos y guachinches en los que poder dar buena cuenta tanto de los vinos como de la gastronomía local (desde el escaldón de gofio a las papas con mojo, pasando por las costillas con piña o el conejo en salmorejo). No hay que pasar por alto tampoco su patrimonio cultural. Pasear por el empedrado de las calles de encantadoras localidades como La Laguna, Garachico o La Orotava significa conocer la cultura e historia de Canarias.

Y en mitad de todo eso, el Teide. El pico más alto de España y un punto único en el mundo, que ofrece multitud de opciones para ser explorado, con un entorno natural sorprendente que traslada a otro planeta.

Fuerteventura

Sus playas cumplen las más altas expectativas: arena blanca, aguas turquesas y sin aglomeraciones. Además de para relajarse, sus aguas cristalinas también son perfectas para practicar todo tipo de deportes náuticos, en especial, windsurf. Los constantes vientos alisios han hecho de playas como Corralejo, Cotillo o Jandía la meca de los amantes de esta disciplina. Los que prefieren explorar los entresijos del mar, podrán dar rienda suelta a su afición explorando las grietas, cuevas, túneles, cornisas y formaciones rocosas que hay en sus fondos oceánicos.

Hacia el interior, continúan las sorpresas. Fuerteventura cuenta con cientos de kilómetros de senderos que permiten caminar entre montañas y volcanes, escarpados acantilados o desiertos de dunas. En mitad de uno de esos valles, se encuentra uno de los pueblos con más encanto de toda la isla: Betancuria, una villa colonial fundada en 1404 por el caballero normando Jean de Bethencourt, que eligió este enclave protegida de posibles incursiones piratas.

La Palma

La reciente erupción volcánica ha transformado su paisaje, pero no ha mermado su belleza. Conocida como La Isla Bonita, La Palma cuenta con multitud de microclimas que hacen que sea la isla más verde. Posee, de hecho, un abultado y frondoso muestrario de la vegetación canaria, como es posible comprobar de primera mano visitando cualquiera de sus dos parques naturales o el Parque Nacional de Caldera de Taburiente, que han llevado a la isla a ser declarada Reserva de la Biosfera.

La Palma puede presumir también de su patrimonio celeste. Debido a su gran altura en proporción con su pequeña superficie, está considerada como una de las islas más altas del mundo. En su cota más alta, a unos 2.400 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Observatorio del Roque de Los Muchachos, por encima del llamado “mar de nubes”, donde existe una atmósfera limpia que hace que sea considerado uno de los mejores lugares en el mundo para la observación del cielo.

El Hierro

Si existiese el turismo de volcanes, El Hierro sería su destino preferente. Esta isla, que mide unos 50 km de largo, cuenta con más de 800. Pudiera parecer que con tanto volcán no hay espacio para mucho más, pero nada más alejado de la realidad. La isla cuenta con piscinas y lagunas naturales -como el Charco Manso o el Charco Azul-, increíbles formaciones geológicas de lavas y densos bosques de pino canario.

Más allá de los propios límites apreciables de la isla, es posible seguir sorprendiéndose por el poder creador de los volcanes. La costa de La Restinga cuenta con una impresionante reserva marina. Los aficionados al submarinismo podrán disfrutar de fondos forjados por sucesivas erupciones volcánicas a lo largo de siglos que han dejado veriles de vértigo, cuevas, túneles y bajas.

Lanzarote

Su paisaje lunar moldeado por los volcanes hacen de Lanzarote un enclave único en el que es posible disfrutar de distintos tipos de silencio: el que se va acompañado por el sonido de las olas o el que rebota en la lava muda del Parque Nacional de Timanfaya. En este singular paraje es posible contemplar hasta 25 cráteres o comer en un original restaurante, El Diablo, donde cocinan con el calor que desprende la tierra.

Hablar de Lanzarote es hablar de César Manrique. El célebre artista canario logró fundir sus creaciones con la idiosincrasia cultural y natural de la isla. De esa alquimia surgieron la Casa del Volcán (donde vivió), el impresionante Mirador del Río con vistas a la isla de La Graciosa, tubos volcánicos como los Jameos del Agua o la Cueva de los Verdes donde se puede asistir a un concierto.

La Graciosa

Cuesta creer que aún existan en España lugares en los que no esté presente ni el asfalto ni la contaminación. Dada su excepcionalidad, los 29 kilómetros cuadrados de La Graciosa están protegidos. En ella conviven 700 personas con todo tipo de aves marinas que gozan de una naturaleza virgen y un clima agradable durante todo el año. La única forma de llegar hasta ella es en ferry desde Lanzarote. Cada día salen varias travesías y su duración es de media hora, aproximadamente.

Una vez allí es posible recorrer la isla a pie o bien alquilar una bicicleta o un jeep. Al noroeste se encuentra una de las paradas obligatorias, la Playa de las Conchas, que con sus aguas turquesas y su arena blanca se convierte en el lugar más paradisiaco de la isla. Por su fuerte oleaje la mayoría de los días el baño no es recomendable, pero una vez disfrutes de su belleza, podrás desplazarte a darte un chapuzón en otras de las playas de la isla como La Francesa o El Salado.

La Gomera

Aquellos a los que les gusta perderse por senderos que conducen a parajes únicos encontrarán su paraíso soñado en La Gomera. En el centro de la isla se encuentra el Parque Nacional de Garajonay, un paraíso de ensueño donde se mezclan frondosos bosques de laurisilva que datan del periodo terciario, palmerales y combinaciones vegetales tan diversas como únicas. Recorrer el parque a pie es una excelente opción para descubrir una isla que tiene apenas 20 kilómetros de norte a sur. Su paisaje montañoso y accidentado está lleno de contrastes que permiten descubrir la naturaleza en todas sus vertientes.

Este equilibrio ha llevado a la isla a convertirse en un destino ideal para aquellos que aprovechan sus vacaciones para conectar consigo mismos y regenerarse. Destino de referencia a nivel europeo en el turismo de salud y bienestar, en La Gomera existen varios centros especializados con retiros de yoga, meditación y crecimiento personal, además de actividades de contacto con la naturaleza.

Todos lo que hemos visto hasta ahora resultan argumentos más que sólidos para optar por volar con el Airpass Explorer de Binter y lanzarse a descubrir las islas una a una. Este bono permite realizar un mínimo de tres vuelos y un máximo de ocho, es decir, que para optar a él solo deberás visitar al menos dos islas adicionales a la de tu salida.

No hay un máximo de días de estancia para beneficiarse de sus ventajosas condiciones, pero sí es necesario que transcurran al menos cuatro noches entre el primer y último trayecto y que haya 24 horas de diferencia entre cada uno.

Solo los clientes Binter de vuelos nacionales e internacionales podrán disfrutar del AirPass Explorer para descubrir las Islas Canarias, presentando su billete de ida y vuelta con origen fuera de Canarias en el momento de la facturación o del embarque.

Si preferimos ir poco a poco, pero queremos aprovechar para visitar dos islas en nuestro viaje, recomendamos optar por Discover, que permite convertir la escala en una de las islas capitalinas en un destino y ampliar la estancia para descubrir dos de las ocho islas en un mismo viaje.