Lerín, el pueblo de España más cercano a las estrellas está en Navarra

Con los cielos cubiertos de nubes, estos días la imagen del firmamento queda solo a libre interpretación de nuestra mente, pero no solo eso, pues más allá de lo natural de la meteorología, también con la tecnología parece que nos alejáramos cada vez más de ese escenario que nos cubre, como huyendo de él, mientras al mismo tiempo perseguimos un acercamiento: el espacio queda como adversario o, tal vez, como siempre personaje secundario de la historia de la humanidad, pero también como ese comodín lejano que miremos hacia donde miremos nos acompaña. Observar las estrellas es, cada vez, una tarea más enrevesada.

Hay que buscar puntos estratégicos, salid de las ciudades, dejar atrás la luz artificial para encontrar aquella otra permanente y ocultada. ¿Cómo sería vivir sin bombillas? Nos preguntamos en la actualidad tratando de entender el pasado. Resulta casi un juego, habitar otras décadas y otros siglos como imaginar que habitamos otros planetas, que podemos atravesar una supernova con la palma de nuestra mano. ¿Qué se sentirá al tener la luz galáctica tan cerca?

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Pese a todo, hay un pueblo en España donde lo saben bien. En Lerín, Navarra, no es que haya habido un apagón eléctrico, sino que con luz artificial incluida, el cielo allí no deja de brillar por las noches. Para ello, la colectividad de todos los vecinos haciendo conciencia juntos ha sido fundamental.

El equivalente a una estrella Michelin

Situada a una altitud de 437 metros, esta localidad y su término municipal tienen una superficie de 98,16 kilómetros cuadrados en los que sus vecinos no pierden de vista la inmensidad que les cubre. Sus calles se elevan a unos 100 metros de altura sobre el cauce del río Ega. Como un espejo, en temporada de tiempo tranquilo, sus aguas forman parte de un paisaje absoluto: cielo y tierra se entrelazan aquí sin interferencias.

Por ello, en 2021, Lerín se convirtió en el primer municipio de España en obtener la certificación Starlight, algo así como el equivalente astronómico a las estrellas gastronómicas que otorga la Guía Michelin. Este reconocimiento no es otra cosa que el culmen de un procedimiento que valora y garantiza la calidad del cielo nocturno.

"Los Pueblos Starlight son pequeñas localidades con identidad propia y con carácter principalmente rural, que buscan diversificar su economía mediante el desarrollo del astroturismo, con el objetivo de favorecer el crecimiento económico y sostenible del territorio y evitar la despoblación del mismo", explican desde su ayuntamiento. Consuelo Ochoa, la alcaldesa, explicaba hace un año al respecto en una entrevista para Noticias de Navarra que la población lerinesa está creciendo. Así, con respecto al año 2015, cuando había 1.665 habitantes, la cifra ya se sitúa por encima de los 1.800 habitantes empadronados.

“Un ejemplo de protección y conservación”

Con el sistema de certificación Starlight se acreditan, además, aquellos espacios que representan “un ejemplo de protección y conservación”. Se trata de escenarios que incorporan la observación del firmamento como parte de su patrimonio natural, paisajístico, cultural o científico y fomentan con todo ello un turismo sostenible aunando ciencia y turismo.

Con este título, el municipio recalca esta forma de proteger su espacio natural, mientras otras localidades optan por instalar luces navideñas cada vez más grandes

De hecho, actualmente lo han pasado a denominar "turismo de estrellas", pero esta posibilidad no es más que la posibilidad de recuperar un gesto corriente e ingenuo: buscarse en la inmensidad del mundo. Nadie apunta a ese dicho de encontrarse o algo por el estilo, lo que sí es seguro que podemos encontrar en Lerín es una puerta abierta a esa inmensidad.

Con este título honorífico, el municipio recalca esta forma de proteger su espacio natural y la convivencia humana con el mismo, mientras otras localidades optan por instalar luces navideñas cada vez más grandes y potentes para atraer el turismo. ¿Y si no hace falta tanto decorado? ¿Y si basta con tener en cuenta todo aquello que se nos escapa? En esta época y en cualquier época del año, el resplandor de los astros nos interpela.

Lerín, por supuesto, goza de una enorme riqueza histórica y cultural, pero sus monumentos, como las casas blasonadas y palacianas, un rico patrimonio excavado sobre rocas de yeso y un importante conjunto de cuevas, relucen de manera natural porque todo forma parte de una etnografía única. De hecho, parte del término municipal se encuentra en la denominada Red Natura 2000 de Navarra.

Cubierto en buena parte por campos de cultivo, en él se encuentran otras dos zonas de especial interés, no solo por sus vistas: el Enclave Natural de los Pinares de Lerín donde pueden observarse águilas reales, aláudidos y alcaravanes entre otros; y el Área de Protección de la Fauna Silvestre Baigorrana, donde se lleva a cabo un proyecto de protección de avutardas, una especie en peligro de extinción que tratan de mantener en esta región.