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Un recorrido por Lanzarote y las Palmas de Gran Canaria, ¿qué ver en las dos islas?
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Un recorrido por Lanzarote y las Palmas de Gran Canaria, ¿qué ver en las dos islas?

Algunos las llaman el Hawái español. Las islas son, con el frío y las vacaciones que se acercan, destino ideal para los viajeros que quieren combinar playa y paisajes bellos

Foto: Fuente: iStock.
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El Hawái español. Así hablan algunos de las islas Canarias, ese paraíso terrenal al que los godos o mesetarios siempre suelen escapar cuando buscan playas bonitas, papas con mojo o buen tiempo cuando el frío comienza a acercarse a la península. Y con las fiestas y meses que se acercan, son una opción bastante buena para alejarse durante unos cuantos días del mundanal ruido.

Cada isla tiene su idiosincrasia y es un destino genial, independientemente de las preferencias del viajero. Hoy en concreto te recomendamos dos: Lanzarote y Gran Canaria tienen en común paisajes bonitos, gente simpática y playas de ensueño. ¿Con cuál te quedas?

Lanzarote

Con su aspecto lunar, Lanzarote es una opción bastante plausible para unas vacaciones en las que pueden combinarse las visitas a lugares increíbles como Timanfaya o la Cueva de los verdes con sesiones de playa o piscina.

El jardín de cactus

El último trabajo realizado por César Manrique en su isla, en 1991, está situado en Guatiza, en una antigua cantera de extracción de lapilli. Se ve en poco tiempo pero es muy impresionante, pues alberga muchos distintos tipos de cactus de todo el mundo. En el punto más alto del jardín se encuentra un molino que era utilizado para moler gofio en el pasado (data de comienzos del siglo XIX aproximadamente), el alimento que según cuentan los propios canarios, los salvó del hambre durante la guerra.

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La entrada de adultos cuesta 6,50, por lo que si piensas visitar más lugares lo ideal es coger una de esas ofertas en las que se incluyen otras visitas como la cueva de los verdes y los Jameos del agua, que suelen rondar los 20 euros aproximados.

Cueva de los verdes

Si quieres conocer de primera mano la formación de un volcán, no puedes perderte esta visita. Situada en el norte de la isla, en el municipio de Haría, forma parte del tubo volcánico originado por la erupción del volcán La Corona, hace aproximadamente 3.000 años.

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Por aquel entonces las lavas fluidas descendieron por debajo de las más compactas, creando una gran cavidad alargada. Si tienes claustrofobia, no es el mejor lugar del mundo, pero si no sufres de esos problemas es visita obligada, con una sorpresa incluida al final de la misma.

Jameos del agua

Después de visitar el Jardín de cactus, lo ideal es que tus pasos te dirijan a los Jameos del Agua, también en Haría, otra zona concebida por César Manrique en 1977 y de una belleza impresionante. Se trata de un espacio natural así como de centro de arte, cultura y turismo, gestionado por el Cabildo de Lanzarote.

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El lugar está concebido en tres zonas: el Jameo Chico, por donde se realiza el acceso al interior y se encuentra el restaurante, el Jameo Grande, donde está situada la bonita piscina de la foto, y el Jameo de la Cazuela, que se encuentra tras el escenario del auditorio, donde podrás tomarte un café mientras observas el ambiente. Fíjate, por supuesto, en los curiosos cangrejitos ciegos.

Timanfaya

Otro lugar que merece la pena visitar en Lanzarote es el parque nacional de Timanfaya, espacio natural protegido situado en los municipios de Yaiza y Tinajo. Además de una visita en autobús por su ambiente lunar, también puedes aprovechar para montar en camello por sus inmediaciones o simplemente disfrutar de una buena comida en el restaurante El Diablo.

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Actualmente, es el segundo parque nacional de las Canarias que más visitas recibe (tras el del Teide en Tenerife, como no podía ser de otro modo), y el cuarto de España, situado por detrás del mencionado Teide, el de la Sierra de Guadarrama y el de los Picos de Europa.

Es el segundo parque nacional de las Canarias que más visitas recibe (tras el del Teide en Tenerife, como no podía ser de otro modo), y el cuarto de España

Charco verde

Dentro del ámbito del parque nacional de Timanfaya también es visita obligada el Charco Verde o de los Clicos, una laguna litoral que se encuentra junto a la población de El Golfo (en el municipio de Yaiza).

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Adquiere esa curiosa tonalidad por la presencia del alga ruppia marítima así como el azufre que hay en su interior. Hay un mirador desde el que puedes verlo, y aprovechar después para pasear por el Golfo y comer por la zona.

Gran Canaria

Si en Lanzarote puedes disfrutar de lugares volcánicos, como venidos de otro mundo, los paisajes de Gran Canaria se caracterizan por su aspecto colonial y sus montañas verdes y floridas. Playas, buen tiempo e incluso la visión del Teide desde algún lado de la isla te pueden acompañar en tu visita.

Barranco de las vacas

El bonito pueblo de Agüimes, al suroeste de la florida isla, guarda un secreto en su interior: el Barranco de las vacas. Podría ser el Gran Cañón, pero por suerte no hay que viajar tantas horas. Si aparcas el coche en la carretera, solo tardarás cinco minutos caminando hasta este particular tesoro escondido, donde la gente suele parar a hacer fotos y disfrutar de esta curiosa formación.

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Lo mejor es ir entre semana y temprano, y aprovechar de paso para visitar Agüimes, con sus bonitas esculturas dedicadas a personajes importantes del mismo, los poemas a pie de calle anclados a sus paredes o incluso un sorprendente camello.

Dunas de Maspalomas

Son, probablemente, el reclamo más famoso de la isla. Las dunas de Maspalomas son únicas e impresionantes para recorrer. En ellas abundan además especies de insectos relacionados con la fauna africana que solo pueden verse en ese entorno, además de una bella playa en la que remojar los pies si consigues pasear las dunas sin cansarte.

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Hay distintas maneras de acceder a las mismas, pero quizá la más cómoda es aparcando cerca del hotel Riu y cruzando su vestíbulo, pues de esta manera llegarás directamente al mirador. Lleva chanclas.

Hay distintas maneras de acceder a las mismas, pero quizá la más cómoda es aparcando cerca del hotel Riu y cruzando su vestíbulo

Parque Natural de Tamadaba

Si te gusta conducir por curvas, el Parque Natural de Tamadaba es tu destino. Se trata de uno de los territorios menos alterados por la mano humana de toda la isla, y está declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Atravesar las carreteras mientras observas las imponentes montañas verdes de la isla es toda una experiencia.

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Además de ser una buena ruta para el senderismo, el visitante también puedes congraciarse con las vistas del mismísimo Teide desde el mirador del Balcón, y sentirse un punto pequeño en el inconmensurable mundo que nos alberga. Una visita posterior al pueblo de Tejeda, entre las montañas, es obligatoria.

Roque Nublo

Otro lugar mágico. Se trata de un monolito situado en el municipio de Tejeda y uno de los símbolos más emblemáticos de la isla. Era un antiguo lugar de culto para los aborígenes, y fue declarado espacio natural protegido en 1987 además de estar protegido por la ley de Espacios Naturales de Canarias desde el 94.

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Para todo aquel al que le guste el senderismo debe ser una visita obligada. Eso sí, prepara buen calzado y agua, que subir no es la tarea más sencilla del mundo.

Las Palmas de Gran Canaria

Y ninguna visita a Gran Canaria está completa sin visitar, como es lógico, su capital. No solo lo es de la isla, sino también de las Canarias (compartida esta capitalidad con Santa Cruz de Tenerife). De estilo colonial que puede recordar un poco a la arquitectura cubana (o más bien al revés).

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Además de pasear por sus calles, puedes dirigirte a la playa de las Canteras y cenar o comer por el puerto, disfrutando de unas buenas vistas al mar. No solo es la ciudad más poblada de Canarias, sino la novena de toda España.

El Hawái español. Así hablan algunos de las islas Canarias, ese paraíso terrenal al que los godos o mesetarios siempre suelen escapar cuando buscan playas bonitas, papas con mojo o buen tiempo cuando el frío comienza a acercarse a la península. Y con las fiestas y meses que se acercan, son una opción bastante buena para alejarse durante unos cuantos días del mundanal ruido.

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