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De Varanasi a Itsukushima: los lugares de peregrinación más importantes del mundo
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De Varanasi a Itsukushima: los lugares de peregrinación más importantes del mundo

El peregrino siempre encuentra algo en su camino y es un extranjero desconocido en el país al que acude, ya sea por motivos de fe o para expiar sus pecados

Foto: Peregrinos en Rocamadour. (iStock)
Peregrinos en Rocamadour. (iStock)

Mucho antes que nosotros, los que nos precedieron ya peregrinaban. Algo tiene del mítico viaje del héroe todo aquel que decide encaminar sus pasos hacia un lugar sagrado. Generalmente, el peregrino encuentra algo sobrenatural en su camino, siendo un expatriado o exiliado según sus orígenes etimológicos. En otras palabras: es un extranjero desconocido en el país al que acude a peregrinar, ya sea por motivos de fe o para expiar sus pecados.

Antropológicamente hablando, todas las sociedades y religiones del mundo tienen sitios de peregrinaje. Dice mucho de nosotros y de lo que andamos buscando en nuestro efímero paso por la Tierra. Sea como fuere, entre los muchos lugares que existen destinados a ese fin, nosotros hemos seleccionado algunos de los más importantes.

Santiago de Compostela

¿Religión? Cristiana (católica)

No podíamos comenzar la lista sin mencionar nuestro Santiago de Compostela. El gran centro de peregrinación (junto con Roma y Jerusalén) es el camino más antiguo y concurrido de Europa, y nació en la Edad Media cuando se descubrió la tumba del apóstol Santiago el Mayor. Aquello llevó a una ola de peregrinaciones cuyo propósito conocemos muy bien: llegar a la catedral en la que se ubica su cripta.

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Aunque hay diez rutas diferentes que puedes seguir si te apetece peregrinar, tres en concreto son Patrimonio de la Humanidad: el Camino Francés (el que tiene mayor tradición histórica), el Primitivo (el más antiguo) y el Camino del Norte, menos concurrido y con una ruta más larga. Además del pasaporte de peregrino, necesitas unas buenas botas y tapones para los oídos, si te animas a hacerlo.

Varanasi

¿Religión? Hinduista

También conocida como Benarés, esta ciudad a las orillas del Ganges es un importante centro religioso en la India y la más sagrada de las siete ciudades sagradas. Aunque también tuvo un importante peso en la expansión del budismo, pero a día de hoy se considera una de las principales ciudades de peregrinación hinduista. Se cree que una de las cuatro cabezas del dios Brahmá consiguió descansar al llegar a esta ciudad. Se considera también que la mano izquierda de Satí (esposa de Shiva) cayó en esta ciudad.

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La idea es que todo aquel que mueren en Benarés (o cerca, a menos de 60 kilómetros aproximados) queda liberado del ciclo de las reencarnaciones. La imagen más famosa es la de todos aquellos que se bañan en el Ganges y que se quedan purificados de sus pecados. Por ello, la ciudad es destino frecuente de enfermos y ancianos que quieren pasar sus últimos días en la ciudad santa.

Todo aquel que mueren en Benarés (o cerca, a menos de 60 kilómetros aproximados) queda liberado del ciclo de las reencarnaciones

Muro de las Lamentaciones

¿Religión? Judaísmo

El símbolo por excelencia de Jerusalén reúne cada día a miles de judíos (y turistas). Completado por Herodes el Grande y considerado lugar sagrado, es el único resto del Segundo Templo de Jerusalén que continúa en pie. Como curiosidad: una gran valla separa las dos zonas de oración del muro, una destinada a los hombres y otra a las mujeres. Al menos desde 2013 las mujeres también tienen permitido rezar en voz alta.

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En las dos zonas hay estanterías con ejemplares de la Torá y sillas de plástico, y todos aquellos que se congregan en torno a él para rezar tienen muchas plegarias en mente: piden la llegada del Mesías o que puedan volver los exiliados. Muchas personas optan por escribir su deseo en un papel y dejarlo doblado en los recovecos del muro.

La Meca

¿Religión? Islam

La ciudad natal de Mahoma, en Arabia Saudita, es la más importante de todas las ciudades santas del islam y es visitada cada año por millones de peregrinos que deben profesar la religión (si no, malas noticias, pues no te dejarán pasar). Al ser uno de los cinco pilares de la religión islámica, todo musulmán adulto que pueda permitírselo (económica y físicamente) debe realizar al menos una vez en su vida este viaje.

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Antes de comenzar la peregrinación debe hacer una declaración de que va a procederla y cumplir una serie de requisitos fundamentales: vestir de blanco (las mujeres deben ir cubiertas con el burka o niqab), no usar jabones en el baño ni perfumes o aceites, no afeitarse ni cortarse las uñas y, por supuesto, no practicar relaciones sexuales. En la Gran Mezquita hay que dar siete vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj en torno a la Kaaba. Al inicio de cada una de esas vueltas hay que besar y tocar la Piedra Negra. Al terminar, beben agua de Zam Zam. Aunque esa es solo una parte de toda la peregrinación.

En la Gran Mezquita hay que dar siete vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj en torno a la Kaaba.

Santuario Itsukushima

¿Religión? Sintoísmo

Muy cerca de Iroshima, y situado en medio del mar como puede apreciarse en la fotografía, el Santuario Itsukushima fue considerado sagrado y prohibida en él la presencia humana desde tiempos remotos. La costumbre sintoísta de adorar a las montañas lo convierte en un lugar con una localización envidiable, y a día de hoy es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

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Su torii (puerta) es lo más representativo, pero está formado por más de medio centenar de edificios. Se considera que fue fundado en el 593, aunque su existencia está confirmada a partir del 811, lo que tiene sentido pues su estilo arquitectónico corresponde al periodo Heian. Aunque existen muchos santuarios sintoístas en Japón, este es el reconocido como más bello y bien conservado de todos.

Mucho antes que nosotros, los que nos precedieron ya peregrinaban. Algo tiene del mítico viaje del héroe todo aquel que decide encaminar sus pasos hacia un lugar sagrado. Generalmente, el peregrino encuentra algo sobrenatural en su camino, siendo un expatriado o exiliado según sus orígenes etimológicos. En otras palabras: es un extranjero desconocido en el país al que acude a peregrinar, ya sea por motivos de fe o para expiar sus pecados.

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