Seborga: el pueblo italiano que sueña con ser un Principado
En lo alto de una colina idílica en la Riviera italiana se encuentra el pequeño pueblo de Seborga que tiene un gran sueño: convertirse en una nación independiente
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El Principado de Seborga ya tiene su propia bandera, escudo, himno nacional, paso fronterizo, pasaportes, sellos, moneda (el Luigino) y, por supuesto, un monarca. Ahora, solo espera el respaldo legal de su soberanía, algo que llevan buscando desde la década de 1960.
Sin embargo, Seborga, que vive del cultivo de flores y aceitunas, es por ahora una pintoresca aldea situada en la provincia de Imperia, en el norte de Italia y muy cerca de la frontera con Francia, con poco más de 300 habitantes y una superficie de ocho kilómetros cuadrados.
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— Principato di Seborga (@PrincSeborga) March 28, 2022
Il prestigioso network statunitense CNN parla del Principato di Seborga e intervista S.A.S. la Principessa Nina in un bell’articolo pubblicato oggi sul suo portale @CNNTravel.
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Bellamente ubicado, desde Seborga se contemplan unas impresionantes vistas de la Riviera, incluidas las del Principado de Mónaco, quizás el microestado más famoso del mundo y la clara inspiración para la búsqueda de su independencia. “Los abogados están trabajando en ello”, dice Su Alteza Serenísima la Princesa Nina de Seborga en declaraciones a CNN.
Nunca fue legítimamente italiana
En esta aldea italiana, la Monarquía no es hereditaria, sino que se celebran elecciones cada siete años y la princesa Nina es la primera mujer en ocupar el cargo. Nacida en Alemania, Nina Döbler Menegatto vivía en Mónaco cuando descubrió Seborga hace 15 años con su exmarido y ahora expríncipe, Marcello I, ya que abdicó en 2019 tras su divorcio.
Seborga fue donada a los monjes benedictinos en el año 954, hasta que vendieron la villa en 1729 al Reino de Cerdeña, que más tarde pasaría a formar parte del Reino de Italia. Pero, según Giorgio Carbone (la persona que empezó a investigar el origen de la ciudad en la década de los 60 y primer príncipe de Seborga hasta su muerte en 2009), no existe registro histórico de la venta, lo que significa el pueblo nunca fue legítimamente parte de Italia.
El Tribunal Constitucional italiano y el de Derechos Humanos han rechazado la iniciativa
Tanto el Tribunal Constitucional italiano como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos han rechazado la iniciativa de Seborga, pero la princesa no se deja intimidar. “Obviamente no es un caso fácil”, afirma. “No sucederá ni hoy ni mañana, pero nada es imposible: mira el Brexit”.
La princesa Nina reconoce que la historia es buena para los negocios. “Es genial para el turismo, no lo neguemos. ¿Quién no quiere un cuento de hadas, una princesa y un coche de caballos? Así que sí, es una atracción turística, pero también es parte de la historia de Seborga”, asegura.
El Principado de Seborga ya tiene su propia bandera, escudo, himno nacional, paso fronterizo, pasaportes, sellos, moneda (el Luigino) y, por supuesto, un monarca. Ahora, solo espera el respaldo legal de su soberanía, algo que llevan buscando desde la década de 1960.