Estas son las 10 bibliotecas más bonitas del mundo
Muchas ciudades y pueblos cuenten con archivos bibliográficos realmente sorprendentes, a veces más que los propios documentos que atesoran. Estos son algunos
Son lugares angostos, oscuros y silenciosos, e invitan a perderse en sus largos pasillos, en busca de un poco de tranquilidad en este ajetreado mundo. Cuando una de ellas se quema, desde Alejandría hasta Sarajevo, las historias, vivencias y pensamientos de miles de personas, registradas en papel, perecen. Pero aunque desaparezcan, las bibliotecas permanecen en nuestra memoria para siempre como los lugares más seguros del mundo, donde jamás te encontrarás solo.
Civitatis ha hecho una recopilación de algunas de las bibliotecas más bonitas del mundo porque no es de extrañar que muchas ciudades y pueblos cuenten con archivos bibliográficos realmente sorprendentes, a veces más que los propios documentos que atesoran. Esta es la lista, ¿has visitado alguna otra biblioteca impresionante en uno de tus viajes? Háznoslo saber en los comentarios.
Biblioteca del Trinity College
Un imprescindible si viajas a Dublín. El Trinity College de la ciudad irlandesa posee la biblioteca de investigación más grande del país. Más de cuatro millones de libros son custodiados por esta famosa biblioteca que, desde el año 1801, recibe un ejemplar de todos los volúmenes publicados en Gran Bretaña e Irlanda.
Además, no es un lugar exclusivo para estudiantes ya que se puede visitar en calidad de turista. En su interior destaca la Long Room, la sala más antigua de la biblioteca del Trinity College, repleta de infinitas estanterías de madera, bustos de mármol, pequeñas escaleras y un arpa antiquísima que se ha convertido en la insignia nacional. También es posible admirar aquí el Libro de Kells, un manuscrito cristiano minuciosamente decorado y cuyos orígenes se remontan al siglo IX. ¿Has estado?
Real Gabinete Portugués de Lectura
Río de Janeiro alberga uno de los mejores ejemplos arquitectónicos del llamado estilo neomanuelino. Este tipo de edificios, levantados entre mediados del siglo XIX y principios del XX, rescataba el estilo gótico-renacentista vigente en la época de los descubrimientos del reinado de Manuel I de Portugal. La sobrecargada decoración del Real Gabinete Portugués de Lectura se configura como un exponente perfecto de esta estética.
La Abadía de Admont
Probablemente una de las bibliotecas más bonitas del mundo. En los Alpes austríacos, a unas tres horas en coche de la ciudad de Viena se encuentra el monasterio de Admont, fundado en el año 1074. Convertido en uno de los principales centros culturales y espirituales de la Edad Media, la abadía empezó a recopilar importantes libros para custodiarlos en su archivo.
Sin embargo, no sería hasta el siglo XVIII cuando se llevaría a cabo una colosal obra que daría lugar a una de las bibliotecas más bonitas del mundo. El arquitecto al cargo fue Joseph Hueber, un artista barroco que creó una auténtica “catedral de luz” para albergar los libros del monasterio. Considerada por muchos como la Octava Maravilla del Mundo, la biblioteca destaca por sus cúpulas decoradas con coloridos frescos, sus bellas estanterías con tonos blancos y dorados, las curiosas puertas secretas y las esculturas de Josef Stammel.
La biblioteca de la Universidad de Salamanca
No nos olvidamos de poner algo patrio. Conocida oficialmente como la Biblioteca General Histórica de Salamanca, se trata de la biblioteca universitaria más antigua de España. Fundada por Alfonso X El Sabio, la biblioteca ha estado ubicada en diferentes recintos de la universidad salmantina y ha vivido varias reformas. De hecho, tras un derrumbe en el año 1664, el centro quedó sin biblioteca durante casi un siglo. La Antigua Librería, tal y como la conocemos hoy en día, fue construida en el siglo XVIII y destaca por sus estanterías de pino y su antiguo mobiliario.
La biblioteca pública de Nueva York
Cuando pensamos en una biblioteca, probablemente se parece bastante a la de Nueva York. Es muy frecuentada por estudiantes e investigadores, pero, también, por los turistas que cada año visitan la Gran Manzana. Una época especialmente emocionante para conocer este edificio y sus exteriores es en Navidad, ya que en el cercano Bryant Park se instala una pista de patinaje sobre hielo y un mercadillo que cautiva a todo aquel que lo visita. Además, el abeto que decora cada año la biblioteca es realmente fotogénico.
Cabe decir que, además de ser una de las bibliotecas más bonitas del mundo, es una de las más grandes de Estados Unidos. Las famosas esculturas de los leones en la entrada, los frescos de la Rose Main Reading Room, los enormes candelabros y las mesas de roble protagonizan este lugar.
La biblioteca Palafoxiana en México
Una de las bibliotecas más bonitas de México se encuentra en la ciudad de Puebla. La biblioteca Palafoxiana fue fundada por el obispo español Juan de Palafox y Mendoza en el año 1646, lo que la convierte en la biblioteca pública más antigua de América. De hecho, una de las condiciones que impuso el religioso para la apertura del centro es que fuera un espacio abierto para todos y no solo para eclesiásticos. El trabajo de los ebanistas tanto en las estanterías como en el retablo de la virgen de Trapani es realmente exquisito.
La biblioteca Peabody de Baltimore
Otra de las bibliotecas más bonitas del mundo se encuentra en Baltimore, la ciudad más poblada del Estado de Maryland. El edificio fue construido a finales del siglo XIX gracias a George Peabody, conocido como el padre de la filantropía moderna. Su impresionante sala de lectura destaca por sus pisos repletos de columnas y balconadas de hierro forjado.
La biblioteca pública de Stuttgart
Bastante futurista. La ciudad alemana de Stuttgart cuenta con un archivo de lo más moderno donde el minimalismo y los colores claros son los protagonistas. El edificio, inaugurado en el año 2011, fue diseñado por el arquitecto coreano Eun Young Yi y cuenta con once plantas repartidas en 20.000 metros cuadrados de superficie. Muchos de sus visitantes comparan a este lugar con un gigantesco cubo de Rubik.
La Biblioteca Nacional de Austria
Uno de los rincones más encantadores de Viena, sin duda. Construida en el siglo XVIII bajo el mandato del emperador Carlos VI, la Biblioteca Nacional Austriaca es una de las más bonitas del mundo.
En su Sala Imperial se respira un ambiente idílico, rodeados por estatuas de mármol, frescos, estanterías de madera de castaño y más de 200.000 libros impresos entre los años 1500 y 1850.
La histórica biblioteca Joanina de Coímbra
Descrita como una de las bibliotecas “más bellas y ricamente decoradas”, este gran archivo construido entre 1717 y 1728 por orden del rey Juan V de Portugal se ha convertido en un imprescindible de Coímbra. La biblioteca Joanina destaca por su decoración rococó que la hacen parecer más por una capilla que por un archivo bibliográfico.
Techos pintados, estanterías con pan de oro hechas con maderas exóticas y valiosísimos ejemplares de libros antiguos componen esta colección. Un dato curioso: cada noche, una colonia de murciélagos contribuye al mantenimiento de la biblioteca eliminando a los insectos que se puedan colar en el recinto. Con una ayuda así, ¿quién necesita más?
Son lugares angostos, oscuros y silenciosos, e invitan a perderse en sus largos pasillos, en busca de un poco de tranquilidad en este ajetreado mundo. Cuando una de ellas se quema, desde Alejandría hasta Sarajevo, las historias, vivencias y pensamientos de miles de personas, registradas en papel, perecen. Pero aunque desaparezcan, las bibliotecas permanecen en nuestra memoria para siempre como los lugares más seguros del mundo, donde jamás te encontrarás solo.