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Los 12 grandes tesoros que los romanos dejaron en España
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Un viaje por su legado

Los 12 grandes tesoros que los romanos dejaron en España

Desde su llegada a la Península Ibérica el 218 a.C. hasta la Caída en el siglo V, el Imperio construyó decenas de grandes monumentos para representar el esplendor de Roma

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Siete fueron los siglos que los romanos estuvieron en la Península Ibérica, denominada por ellos mismos Hispania. Desde su llegada el 218 a.C. hasta la Caída en el siglo V, el Imperio construyó decenas de grandes monumentos para representar el esplendor de Roma.

El Imperio Romano dejó una importante huella arquitectónica en nuestro país y muchos de estos monumentos se han conservado hasta nuestros tiempos, convirtiendo a España en un referente cultural en este aspecto. A continuación te mostramos algunos de los rincones más bonitos de este legado romano en nuestras fronteras.

Puente Romano de Alcántara (Cáceres)

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Sobre el río Tajo se erige esta gran obra arquitectónica, construida por Cayo Julio Lácer, en el siglo II d.C. y en ella se reflejan las tres cualidades que se pedían en toda edificación de tal calibre: firmeza, hermosura y utilidad. Su autor dejó en él escrito: Pontem perpetui masvrvm in secula mundi (el puente que permanecerá en pie por los siglos del mundo).

Foto: Puente de Ronda (Fuente: iStock)

La villa de Alcántara nació una vez el puente ya existía, pues en sus inicios era una vía de comunicación entre pueblos del imperio. Alcántara significa “el puente” en árabe.

Baelo Claudia (Cádiz)

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Localizado en el término municipal de Tarifa, el Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, declarado Monumento Histórico Nacional, es una ciudad-factoría romana que sorprende por su estado de conservación. Fue importante en la época por sus conservas y salazones, origen de la salsa denominada garum, que era exportada a todo el imperio.

En el siglo III d.C. le afectó trágicamente un terremoto, aunque pervivió un pequeño núcleo de población hasta los inicios del siglo VII d.C., cuando se abandona definitivamente. Desde esa fecha, Baelo Claudia queda como un despoblado.

Itálica (Sevilla)

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La ciudad romana de Itálica, ubicada en el Bajo Guadalquivir, a medio camino entre Sevilla (Hispalis) y Alcalá del Río (Ilipa), en la actual Santiponce, muy próxima a las rutas que conectaban con la zona de explotación minera de la Sierra Norte de Sevilla y Huelva. Desempeñó un importante papel estratégico, tanto en lo político-militar, como en lo económico, durante el Alto Imperio Romano. Prueba de ello es que llegó a ocupar una superficie aproximada de 52 hectáreas.

Los orígenes del Conjunto Arqueológico de Itálica se remontan al año 206 a.C., cuando el general Publio Cornelio Escipión, en el contexto de la segunda Guerra Púnica, derrotó a los cartagineses en la Batalla de Ilipa y estableció un destacamento de legionarios en el Cerro de San Antonio, lugar donde ya existía una población turdetana desde el siglo IV a.C. Si bien al principio ambas comunidades convivieron en este espacio próximo al Guadalquivir, pronto el elemento romano impuso sus modos sociales y políticos. En la segunda mitad del siglo I a.C. la ciudad adquiere el estatuto municipal y, pasado el tiempo, durante el gobierno del emperador Adriano (117-138 d.C.), el de colonia, con lo que se equipara administrativamente a la metrópoli.

Acueducto de Segovia

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Se trata de un acueducto del siglo I, de la época de los flavios, y nerva o trajano. Sus 166 arcos de piedra granítica del Guadarrama están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas. Tiene unos 15 kilómetros de longitud, de los que uno es de arquería y el resto canal subterráneo.

Restaurado en los siglos XV y XIX, el primer tramo transcurre desde el Riofrío o La Acebeda hasta el primer desarenador. La construcción es de granito y entre sus sillares no existe material de unión, manteniendo su equilibrio gracias a un perfecto estudio de empujes y peso de las piedras. Su punto más alto, en la plaza del Azoguejo, alcanza los 28 metros.

Teatro Romano de Mérida

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Durante los años 15 y 16 a.C. Marco Agripa promovió la construcción de un teatro en la ciudad de Emerita Augusta. Un espacio que en su origen tenía cabida para 6.000 espectadores, y donde los romanos disfrutaban de juegos escénicos.

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A finales del siglo I y a principios del siglo II se produjeron varias remodelaciones del teatro, en las que se construyó la actual fachada o frente de escena y la calzada que rodea el monumento. El edificio está compuesto por un graderío semicircular de hormigón romano revestido de granito. Delante se encuentra la escena para las actuaciones, con un pavimento de mármol, además de tres puertas y varias estatuas.

El teatro, junto con el anfiteatro, se encuentra dentro del conjunto arqueológico de Mérida, uno de los principales y más extensos de España y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.

Muralla Romana de Lugo

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Construida hace más de 17 siglos siguiendo las directrices de las elegantes obras de Vitruvio, la Muralla de Lugo mide más de 2 km y tiene 10 puertas.

Caminar por lo alto de la muralla que en algunos tramos alcanza los 7 m de ancho, y detenerse en algunas de sus 71 torres que se conservan (de las 85 originales) es sentir de cerca el poder de la Roma Imperial. Y también, disfrutar de las mejores vistas.

Parque Arqueológico de Segóbriga (Cuenca)

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Foto: Turismo Castilla-La Mancha

La construcción del teatro romano de Segóbriga debió iniciarse poco después del cambio de Era, en época julio-claudia y se inauguró en tiempos de Tito y Vespasiano, hacia el 78 d. C., conforme indicaba una gran inscripción monumental cuyos restos han aparecido entre las ruinas.

Fue financiado por un rico y poderoso personaje senatorial, del que desconocemos su nombre, pero del que sabemos que fue gobernador o pretor de la Provincia Aquitana entre los años 76 y 79 de nuestra era gracias al texto de parte de una inscripción monumental cuyos restos aparecieron entre sus ruinas.

Teatro Romano de Cartagena

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Los diversos elementos hallados y las inscripciones conmemorativas permiten datar el inicio de su construcción a finales del siglo I a.C., coincidiendo con la época de mayor apogeo urbanístico de la colonia. En cuanto al estilo, el conjunto de elementos arquitectónicos es propio de la arquitectura oficial en época del emperador Augusto.

Foto: Teatro Romano de Mérida. Foto: iStock

El graderío o cavea se articula en tres sectores horizontales, dividida a su vez por cinco escaleras radiales. Tenía una capacidad aproximada de 6.000 espectadores y los principales accesos del público se realizaban a través de dos pasillos laterales sobre cuyas puertas están los dinteles con las dedicatorias a Caio Caesar y Lucio Caesar.

Tarraco (Tarragona)

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Tarraco (Tarragona) fue una antigua ciudad romana. Durante el Imperio romano fue una de las principales ciudades de Hispania y capital de la provincia romana Hispania Citerior o Hispania Tarraconensis. El nombre completo de la ciudad era Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraco.

El término municipal estuvo poblado en tiempos prerromanos por iberos que tuvieron contacto comercial con los griegos y fenicios que se establecieron en la costa. Las colonias ibéricas estaban presentes particularmente en el valle del Ebro. En el término municipal de Tarragona hay hallazgos de colonización desde el siglo V a. C.

Ampurias (Girona)

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Ampurias fue la puerta de entrada de la cultura griega y romana a la península Ibérica. Se conservan en el yacimiento los restos de una ciudad griega —el enclave colonial de Emporion— y de una ciudad romana —la antigua Emporiae, creada a inicios del siglo I a. C. sobre las estructuras de un campamento militar romano instalado durante el siglo anterior.

Fue fundada en 575 a. C. por colonos de Focea como enclave comercial en el Mediterráneo occidental. La salida al mar de Ampurias estaba abierta para todos.

Villa romana de las Musas (Navarra)

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Foto: Turismo de Navarra

El lugar es conocido como "Villa de las Musas" por el hallazgo del espectacular mosaico romano de "las Musas". Esta obra de arte se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, pero es posible admirar una minuciosa reproducción en su ubicación original. Su denominación se debe a la representación de las nueve diosas y de sus maestros que lo protagonizan.

Los restos arqueológicos encontrados indican que esta villa fue construida entre los siglos I y V d.C. Las excavaciones han permitido diferenciar dependencias de los siglos I-III d.C vinculadas a la producción del vino, además de otras posteriores, que la convirtieron en lujosa residencia de campo relacionada con el culto a Cibeles y a su hijo y amante Attis. Entre los hallazgos más curiosos se encuentra un catavinos de cerámica, icono del museo.

Minas de oro de las Médulas (El Bierzo, León)

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Las Médulas es un entorno paisajístico español formado por una antigua explotación minera de oro romana situado en las inmediaciones de la localidad homónima, en la comarca de El Bierzo, provincia de León, comunidad autónoma de Castilla y León. Está considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano.

El trabajo de ingeniería realizado para la extracción del mineral supuso la alteración del medio ambiente pero dio como resultado un paisaje de arenas rojizas, cubierto en la actualidad parcialmente de vegetación de castaños y robles. Se considera un paisaje cultural y tiene la denominación de Parque Cultural.

Siete fueron los siglos que los romanos estuvieron en la Península Ibérica, denominada por ellos mismos Hispania. Desde su llegada el 218 a.C. hasta la Caída en el siglo V, el Imperio construyó decenas de grandes monumentos para representar el esplendor de Roma.

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