Cómo comprobar si te están grabando en una casa de alquiler de vacaciones

Hay normas expresas que prohíben cámaras de seguridad o dispositivo de grabación dentro de las casas que se alquilan mediante empresas como Airbnb. “Exigimos a los anfitriones que comuniquen la ubicación de todas las cámaras de seguridad y otros dispositivos de grabación que haya en su alojamiento. Además, prohibimos el uso de cualquier cámara de seguridad u otro dispositivo de grabación que se encuentren en determinadas zonas privadas o que puedan alcanzarlas (como los dormitorios y los cuartos de baño), aunque se comunique de antemano su presencia. Los dispositivos de grabación que se hayan escondido intencionadamente, como cámaras de seguridad ocultas, no están permitidos en ningún caso”, aseguran desde su web. Sin embargo, han aparecido casos de grabaciones ilícitas.

Según recoge la CNN, una familia descubrió una cámara oculta transmitiendo en vivo desde una propiedad que estaban alquilando en Cork (Irlanda) y, meses más tarde, la modelo Alex Undone descubrió una cámara escondida en un cargador de móvil en una casa alquilada en Brooklyn.

TE PUEDE INTERESAR

Calle a calle de la vivienda turística: los feudos de Airbnb

Carlos Muñoz Darío Ojeda Marta Ley

Las videograbaciones no solo afectan a las casas alquiladas mediante plataformas. Algunos famosos también han denunciado la presencia de cámaras en habitaciones de hotel, como Erin Andrews, una presentadora de la Fox Sports que fue indemnizada en 2016 por la cadena Marriot con 55 millones de dólares.

Vigilando al vigilante

Los expertos recomiendan no volverse paranoicos con la posibilidad de ser grabados. Además, existen trucos muy sencillos para comprobar si existen cámaras escondidas. La cadena ABC News recomienda revisar qué aparatos están conectados a la red Wi-Fi.

Muchas de las cámaras necesitan conexión a Internet para poder ser visionadas de manera remota. Si usan una señal inalámbrica, pueden ser fácilmente detectadas. Existen aplicaciones como Fing que ayudan a escanear la habitación y comprobar qué dispositivos inalámbricos están funcionando. Eso sí, si el anfitrión usa una red inalámbrica privada a la que no tienes acceso, este truco no te servirá. Deberías tener un detector de RF (radiofrecuencia), algo no muy asequible para todo el mundo.

También se puede detectar las lentes de las cámaras con la linterna del Smartphone, comprobando metódicamente y desde diferentes ángulos si la luz rebota en alguna lente. Si la cámara con la que espían tiene visión nocturna habilitada, emitirá una luz infrarroja para iluminar los objetos en la oscuridad. Apaga las luces, cierra las persianas, y comprueba si hay algún destello rojo.

Cables u objetos extraños

Los expertos aconsejan revisar rejillas de ventilación, comprobar objetos mal colocados como varios detectores de humo juntos en el techo o cuadros que "apunten" hacia el interior de la habitación. Incluso recomiendan desconectar los relojes o despertadores u orientarlos hacia la pared.

Es muy útil comprobar los puntos de alimentación. Las cámaras ocultas necesitan energía continuamente. Hay que seguir los cables perdidos y ver hacia dónde conducen, especialmente si al otro extremo se encuentra algo que resulta sospechoso: como una lámpara con un agujero en un lado. Este truco es especialmente útil en los baños, donde normalmente no debería haber demasiados dispositivos electrónicos conectados.

La web Medium señala que no solo hay que tener cuidado con las cámaras. Los altavoces inteligentes incorporan micrófonos que pueden ser usados para escuchar conversaciones de forma remota.