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Gótico, mudéjar y vanguardia: un crisol de culturas para disfrutar en Sevilla
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Gótico, mudéjar y vanguardia: un crisol de culturas para disfrutar en Sevilla

Los romanos bautizaron Sevilla con el nombre de Hispalis, aunque con el transcurrir de los años y el dominio de la ciudad por los musulmanes su

Los romanos bautizaron Sevilla con el nombre de Hispalis, aunque con el transcurrir de los años y el dominio de la ciudad por los musulmanes su denominación derivó en Ishbilia. La pronunciación de este término, a base de usarlo, motivó que la gente de a pie diera paso a la nueva palabra con la que actualmente se conoce a la ciudad. Haga la prueba usted mismo y repita en voz alta la voz musulmana: ¿verdad que el sonido le recuerda a Sevilla?

Además, para la clásica guía de viajes Lonely Planet, Sevilla es una de las diez ciudades imprescindibles que visitar en 2018, según ha revelado en su lista anual de mejores destinos del año. No solo está entre las diez mejores, sino que además lidera esta lista.

Dependiente del califato de Córdoba, esta localidad dejó de estar dominada por los musulmanes en el año 1248. Tras un año y tres meses de asedio, el rey Fernando III logró recuperar Sevilla e instauró el cristianismo entre sus calles. Alfonso X el Sabio, monarca que sustituyó en el trono a su padre (el anteriormente citado rey) puso a la ciudad entre sus prioridades y durante su mandato se fundó el Estudio General -motivo por el cual se considera que la Universidad de Sevilla data de 1505- y se construyeron edificios tan destacados como la parroquia de Santa Ana del barrio de Triana. 

Ya en el siglo XV, la ciudad se convirtió en uno de los lugares estratégicos más importantes de España, pues desde ella salían los barcos que partían con rumbo al Nuevo Mundo. Su Casa de Contratación de Indias resultó de especial importancia en el comercio transoceánico del imperio español. A día de hoy, la ciudad andaluza puede presumir de ser una de las más bonitas de toda España.

Los romanos bautizaron Sevilla con el nombre de Hispalis, aunque con el transcurrir de los años y el dominio de la ciudad por los musulmanes su denominación derivó en Ishbilia. La pronunciación de este término, a base de usarlo, motivó que la gente de a pie diera paso a la nueva palabra con la que actualmente se conoce a la ciudad. Haga la prueba usted mismo y repita en voz alta la voz musulmana: ¿verdad que el sonido le recuerda a Sevilla?