Mañana llega a Netflix el nuevo drama médico que promete enganchar a los fans de ‘Anatomía de Grey’
Creada por uno de los responsables de ‘Perdidos’, esta serie ambientada en Miami estará cargada de drama, tensión y adrenalina a partes iguales.
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Mañana llega a Netflix Pulso, una nueva serie médica que combina la tensión de las urgencias hospitalarias con las turbulencias emocionales de quienes viven al límite dentro de un quirófano. La ficción, ambientada en un hospital de Miami, plantea una situación extraordinaria: un grupo de residentes se ve atrapado por un huracán mientras intenta mantener a flote no solo a sus pacientes, sino también su estabilidad personal.
El motor de la serie es la doctora Danny Simms, encarnada por Willa Fitzgerald, que asume inesperadamente el rol de jefa de residentes tras la suspensión de su mentor, el doctor Xander Phillips. Con el hospital en cuarentena y las comunicaciones cortadas, los protagonistas deben afrontar decisiones extremas, tanto clínicas como personales.
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Al límite
Más allá de las maniobras médicas, Pulso explora los vínculos humanos en un entorno de presión constante. Danny y Phillips arrastran un pasado común que se reabre en el peor momento posible. Así, los protagonistas se enfrentarán a un escenario tan crítico como íntimo: salvar vidas sin perder la suya propia por el camino.
“Queríamos explorar las áreas grises de las relaciones laborales y mostrar tanto los altibajos como la alegría que puede surgir de trabajar en un lugar tan exigente”, ha señalado Zoë Robyn, cocreadora de la serie junto a Carlton Cuse. Él mismo reconoce que los personajes están llenos de contradicciones. “Danny es mucho más complicada de lo que aparenta” y Phillips “está en una búsqueda constante por definir su propio camino, tanto en la medicina como en su vida personal”.
Un reparto coral
A este pulso constante se suma un elenco variado y potente: Justina Machado, Jack Bannon, Jessie T. Usher, Chelsea Muirhead, Daniela Nieves y Jessy Yates, entre otros. Cada uno interpreta a profesionales que cargan con historias propias, pasados densos y decisiones que, en muchos casos, escapan del bisturí. El ritmo frenético de la sala de urgencias se alterna con silencios incómodos, miradas no dichas y sentimientos que no siempre se pueden dejar fuera del quirófano.
Con diez episodios, Pulso aterriza este miércoles como la gran apuesta de Netflix para revitalizar un género que, lejos de agotarse, sigue cautivando a millones de espectadores. Tras éxitos como Urgencias, House o la propia Anatomía de Grey, la plataforma busca ahora su lugar con una propuesta que mira de frente a la complejidad emocional del personal sanitario. Y lo hace sin filtros, sin edulcorantes y con mucha, muchísima verdad.
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