Viaje a Small Heath, el hogar de los temibles 'Peaky Blinders'

El año no ha hecho más que comenzar y los seguidores de ‘Peaky Blinders’ ya están deseando que 2018 acabe. La culpa la tiene la BBC, que ha anunciado que habrá esperar a que llegue 2019 para disfrutar de la quinta entrega de las historias de la familia Shelby. Más de 365 días para regresar al Birmingham de entreguerras, en el que las bandas controlan el tráfico ilegal de alcohol y las apuestas deportivas. Un lugar en el que el apellido Shelby atemoriza a los hombres más rudos y abre las puertas de los negocios más singulares.

Pero si la espera se hace demasiado larga, siempre podemos coger un avión y acercarnos a Birmingham, la segunda ciudad más poblada de Inglaterra. Muy cerca de allí se encuentra Dudley, la localidad en la que se encuentra el Black Country Living Museum. Un museo de Historia local que ‘Peaky Blinders’ utiliza como escenario, para rodar algunas escenas de la producción.

El regreso forzoso de los Shelby a Small Heath ha devuelto a Tommy y sus acólitos a los caminos de piedra que nunca pensaron que pisarían “mis zapatos de París”, tal y como comenta Polly con Ada en uno de los nuevos episodios. Un lugar gris en el que tienen mucha importancia los efectos especiales, pero también las instalaciones del Black Country Living Museum.

Inaugurado en 1975, este museo al aire libre reproduce a lo largo de 10 hectáreas la vida de la zona que le da nombre. Unas localidades que tuvieron especial relevancia durante la Revolución Industrial, cuando las fundiciones de hierro y las fábricas de acero, vidrio y ladrillos se asentaron a orillas de los canales. Los escenarios ideales para acoger los trapicheos de la peligrosa banda conocida como los Peaky Blinders.