Joseph Fiennes: "Rodar 'El cuento de la criada' ha sido perturbador y brutal"
El actor británico ha pasado por Madrid para promocionar la distopía feminista de Hulu que en España emite HBO
Tras dos décadas en el cine, con personajes como el Shakespeare de 'Shakespeare enamorado' o 'Lutero', Joseph Fiennes se trasladó a la pequeña pantalla en 2008. El debut no fue muy prometedor, porque lo hizo con un proyecto que ni siquiera llegó a emitirse. En su segundo intento se convirtió en protagonista de 'Flashforward' que aspiraba a recoger el testigo de 'Perdidos' y fue cancelada tras su primera entrega. Tras ponerse en la piel del mítico Merlín en 'Camelot' recuperó su lado más oscuro, que ya vimos en películas como 'Enemigo a las puertas', gracias a Ryan Murphy y el monseñor Timothy Howard de la segunda entrega de 'American Horror Story'.
Cuatro años después, Fiennes no ha tenido miedo de poner cara a un personaje tan controvertido como el Capitán Waterford que Margaret Atwood creó para su sexta novela, 'El Cuento de la Criada'. Un relato distópico y feminista que Hulu ha serializado con Elizabeth Moss, Yvonne Strahovski y el intérprete inglés como protagonistas principales, y que en España podemos ver gracias a HBO. Fiennes, que pasa largas temporadas en Galicia y las Islas Baleares, ha visitado Madrid para promocionar su último trabajo televisivo y hablar sobre la importancia que 'The Handmaid's Tale', conocida en español como 'El cuento de la criada, tiene en el panorama audiovisual actual.
PREGUNTA. ¿Conocía el libro que Atwood publicó en 1985 en el que se basa la serie?
RESPUESTA. Cuando Bruce, el showrunner, me dio los dos primeros episodios para leer, antes de que aceptase el proyecto, sentí que el Comandante estaba retratado de una manera muy sutil en el guión, así que fui a leer el libro. Y encontré la lectura más convincente que cualquier otra novela, y fue ahí cuando me decidí a participar en la serie. Pero solo había oído hablar de Margaret Atwood, no había leído nada de ella, y me avergüenzo de decir que esa fue la primera vez que leí cualquiera de sus obras.
P. Si fuese una mujer ¿qué papel le gustaría interpretar, el de Offred, el de Serena Joy, su mujer, o el de Tía Lydia?
R. Básicamente me estás preguntando de que lado de la historia estaría. Es una decisión difícil de tomar. Yo no quiero dolor y abusos en mi vida y aún así, me inclino por ser una heroína como Offred. Su viaje de supervivencia es inspirador, porque régimen de Gilead es totalitario, en una sociedad patriarcal. Es monstruoso. Si tuviera que elegir, sería una luchadora, resistiría, porque nuestra heroína es muy inspiradora.
P. Tiene una carrera extensa, con personajes de todo tipo… Pero el Comandante Waterford ¿es uno que se ha tomado con especial responsabilidad, por la historia que cuenta?
R. Siento que es una gran responsabilidad interpretar este papel porque el libro, y la serie, es una de las mejores narrativas feministas. Queremos honrar y respetar eso, por Margaret Atwood, por sus fans, y por las feministas que creen en esta narrativa. Así que para mí esto era una gran responsabilidad, más que el propio personaje. Y el personaje está muy bien escrito, tan bien escrito que hay suficiente para explorarlo.
P. ¿Qué sintió cuando leyó las escenas con Serena y Offred, en lo que se denomina la Ceremonia?
R. Leyendo el libro está muy claro que los arquitectos de Gillead han introducido la cultura de la violación. Eso es perturbador y brutal, y se produce bajo el pretexto de aumentar la población. Como actores sabíamos lo que nos íbamos a encontrar y de qué trataba la escena. Pero aún así es una escena brutal y creo que, para empezar, ninguno de los personajes quiere realmente estar haciéndolo. Desde la perspectiva de Fred no ha tenido una transición fácil, ella cree en el sacrificio, en el dolor necesario, con el fin de reparar el complejo moral, subir las tasas de natalidad. Pero creo que para mí el éxito de la serie reside en que no es gratuita. El momento de la Ceremonia es horroroso, es doloroso, lleno de abusos... Pero no es explícito ni gratuito, ellos están completamente vestidos. La brillantez de la dirección, de la actuación, del trabajo de la cámara es donde reside el éxito de esta escena, porque es una violación brutal, y nadie quiere ver eso. Creo que el modo en el que está rodado está muy bien hecho, porque no es explícito.
P. ¿Cómo recuerda la grabación de esas escenas? ¿El ambiente de tensión termina trasladándose al rodaje?
R. El libro y la narrativa, y la adaptación está tan brillantemente plasmado, que es un acto en el que vas entrando en un ambiente tenso, y hay una atmósfera muy delicada… Pero no sólo en la Ceremonia, en la más simple de las escenas también. No puedo explicar por qué, pero está ahí, el instinto de que la audiencia recoge esa tensión, que es evidente cuando estamos rodando. Pero cuando dicen “corten” por supuesto que hay una sensación de alivio, porque tienes que volver de nuevo a ser tú mismo, a volver a sentirte a gusto con el grupo. Había una buena energía en el rodaje porque todo el mundo entendía su responsabilidad.
P. ¿Cómo se prepara para un personaje como el Comandante Waterford, quién le inspira cuando piensa en él?
R: Utilizo un par de caminos para conectar con mi personaje. Por un lado todavía intento entender como la mujer que estaba antes de Offred, la anterior Offred, se quitó la vida. Así que antes de Elisabeth Moss se convirtiese en Offred, hubo antes una mujer que se mató por culpa de los abusos. Y creo que él quiere cuidar a la nueva Offred, pero al mismo tiempo le gusta el abuso, porque es un hombre desconectado de la realidad, porque es muy poderoso. Eso para mí era primordial, demostrar cómo puede corromper el poder pero también que no es malo. Él quiere cuidarla, como Gillead, quiere proteger, quiere que tengamos hijos, no verse afectada por la contaminación, quiere apostar por los valores tradicionales. Para mi él no es malo, es un hombre bueno, inteligente, complejo, que quiere ayudar. Lo que hace es difícil de ver.
P. ¿Por qué cree que invita a Offred a reunirse con él en su despacho, aunque suponga una violación de las reglas?
R. Tengo que retroceder al matrimonio con Serena Joy, ellos no pueden tener hijos, Fred cree que su mujer es estéril, a pesar de que aprenderemos que el problema es él. Ellos no pueden tener hijos, que son lo más maravilloso, y pierden el contacto emocional y físico. Creo que muchos de los problemas vienen porque él es el arquitecto de su propia infelicidad, porque el quiere contacto, quiere tocar, pero el contacto no está permitido en Gillead. Sólo la procreación. Así que a la vez que cree en ello, sufre por ello. Quiere contacto con Offred, así que la invita. Él también sabe que si entra en su despacho, si juega al Scrabble, si ella lee un libro está muerta. Él siempre tiene el control. Lo más es brillante es que ella controla su supervivencia con una inteligencia que hace que él se sienta inteligente, especial, le deja ganar al Scrabble. Creo que se trata de cuidado y abuso al mismo tiempo.
P. ¿No le gustaría hacer una comedia, para cambiar difícil imagen televisiva que ha dejado en series como 'American Horror Story' o 'The Handmaid's Tale'?
R. Voy a volver a ‘The Handmaids Tale’ porque lo que amo de lo que han hecho los guionistas es la verdadera Offred, es un gran ser humano, es ingeniosa y divertida. Y adoro su voz como narradora. Así que tienes el exterior, que es ésta servil criada, y tienes el interior que es un “que te jodan”. Y yo amo esta yuxtaposición. Adoro ver esta serie porque es capaz de conseguir el equilibrio perfectamente. Creo que mucho de la supervivencia de Offred corresponde a su humanidad, tienes que ser humano para sobrevivir, y creo que eso lo más inspirador del retrato de Offred que hace Elisabeth Moss. Pero, ahora mismo, si te digo la verdad, tan oscuro y complejo y tenso y horrible como es mi personaje, el Capitán Waterford, yo lo adoro.
P. Recientemente en una entrevista dijo que “las personas más importantes de mi vida son tres mujeres, mi mujer y mis dos hijas. Quiero que crezcan en un mundo con igualdad de derechos, con igualdad salarial”. ¿Cómo lo ve, es optimista?
R. Creo que la respuesta vino porque alguien me preguntó si era feminista. Y yo dije que el hecho de que tenga una mujer y dos hijas a las que me gustaría ver disfrutando de igualdad, especialmente para mis dos hijas, me hará luchar por la igualdad para ellas como mujeres. Así que tengo que decir que soy feminista. De ahí venía la pregunta. Y entonces tenemos que hablar de la proyección de ratios de igualdad salarial para las mujeres. Si eres una mujer blanca, llegará pronto, si eres negra será a largo plazo. Si eres una mujer hispana disfrutarás de la igualdad salarial, por el mismo trabajo que un hombre, en el año 2248. Eso está en las proyecciones. ¿Que si soy optimista? Soy optimista desde el punto de que algo hay que hacer. Pero si miro las proyecciones no lo soy, me parecen terribles. Por mi parte, trabajaré para cambiarlo y presionaré, como hombre, para apoyar a mis hijas, a todas las mujeres de mi vida, hacia la igualdad.
P. ¿Qué es más urgente: que salgan adelante más producciones feministas o que la industria apueste, en todos sus ámbitos, por las mujeres?
R. Esperemos que esta serie inspire a las chicas jóvenes que la ven a leer el libro, a despertar al mundo de las desigualdades, ser una voz. Creo que se trata de ambas cosas, las producciones feministas y las mujeres en la industria, van juntas. Me gustaría ver más narraciones feministas, en el plano más comercial, pero creo que no hay las mujeres suficientes. Es difícil ser igualitario a la hora de cubrir los puestos, porque en el caso de las mujeres, las pocas que hay, están trabajando sin cesar. Para nuestra serie cubrir ese porcentaje de equipo femenino fue difícil, y encuentro eso sorprendente. Es necesario concentrarse más en ofrecer a las mujeres jóvenes la oportunidad de formarse dentro de la industria del cine, desde directoras a guionistas a los puestos de dirección de un estudio
Tras dos décadas en el cine, con personajes como el Shakespeare de 'Shakespeare enamorado' o 'Lutero', Joseph Fiennes se trasladó a la pequeña pantalla en 2008. El debut no fue muy prometedor, porque lo hizo con un proyecto que ni siquiera llegó a emitirse. En su segundo intento se convirtió en protagonista de 'Flashforward' que aspiraba a recoger el testigo de 'Perdidos' y fue cancelada tras su primera entrega. Tras ponerse en la piel del mítico Merlín en 'Camelot' recuperó su lado más oscuro, que ya vimos en películas como 'Enemigo a las puertas', gracias a Ryan Murphy y el monseñor Timothy Howard de la segunda entrega de 'American Horror Story'.