Avance del capítulo 269 de 'Valle Salvaje' de este lunes, 6 de octubre: Úrsula toca fondo tras la presión de Rafael

Televisión Española emitirá este lunes, 6 de octubre, el capítulo 269 de la serie Valle Salvaje. En esta nueva entrega, Rafael seguirá acechando a Úrsula para intentar que confiese que fue ella la responsable de la muerte de Julio.

La semana pasada Ana desveló a Rafael el secreto de Úrsula y los motivos por los que guardó silencio hasta ahora. "Me dijo que si contaba algo haría daño a mi familia, y yo sé que lo que he hecho es imperdonable, pero póngase en mi lugar". Según la sirvienta, Úrsula le dijo que necesitaba un remedio y le dio un papel para que se lo diese al mozo del boticario. "Me pidió discreción y que todo el asunto quedara entre ella y yo. Al principio, me hizo creer que quería darle un susto a alguien, a alguien diferente a Julio: a su prima, a doña Adriana".

"Yo no soy una asesina, tiene que creerme, fue la señorita Úrsula quien planeó todo, quien puso el veneno en la copa y quien decidió dárselo a don Julio". La sirvienta recibió todo el apoyo del Gálvez de Aguirre.

Avance del capítulo 269 (Lunes)

En la entrega de este lunes, Rafael llevará a Úrsula al límite de su resistencia, mientras Pedrito presencia cómo su prima toca fondo. La tensión familiar y los secretos del pasado se entrelazarán en un episodio que promete giros dramáticos.

Por otro lado, Luisa intentará conmover a Tomás recordándole viejos tiempos, con la esperanza de salvarse de un destino incierto. ¿Será suficiente su estrategia para convencerlo? Tomás está intentando involucrar a Luisa en un robo dirigido a los Gálvez de Aguirre.

La criada alertó a doña Mercedes sobre la verdadera naturaleza de Tomás y sus prácticas delictivas pasadas: robos cometidos en complicidad con ella. La advertencia no solo ha tensionado la relación con la matriarca, sino que también ha dejado a Luisa en una posición vulnerable dentro de la Casa Pequeña.

La tensión se disparó la semana pasada cuando Tomás sorprendió a Luisa en su alcoba mientras cuidaba del pequeño Evaristo. La criada, visiblemente molesta, le exigió que se marchara y que, al menos, avisara antes de entrar. Sin embargo, Tomás se mostró firme y no quiso irse hasta tener una conversación con ella. Tomás acusó a Luisa de haber contado a los demás que él era un ratero. "Tú y yo, en algún momento, fuimos más que amigos, fuimos socios, Luisa. Eras tú quien organizaba los robos y yo quien los cometía. Éramos los dos quienes nos repartíamos el botín a partes iguales".