María Castro: "El creador de 'La promesa' me podría haber dicho 'Hasta aquí' por estar embarazada"

A pesar de que han pasado ya dos años de su estreno, La promesa sigue dándole grandes alegrías a TVE. Cada tarde, la ficción de Bambú Producciones se convierte en líder de audiencia con las historias de este particular palacio. María Castro interpreta a Pía Adarre, una sufridora criada que ha pasado por todo tipo de situaciones en esta serie diaria.

Sin embargo, Castro adelanta que aún quedan muchas sorpresas por venir: "No intentéis imaginaros lo que va a pasar porque no se os va a ocurrir. A nosotros tampoco se nos ocurrió y nos quedamos atónitos cuando leímos el guion. Es tan inesperado que me recuerda a Juego de tronos", confiesa la intérprete, adelantando que "se va a resolver algo muy gordo".

Eso sí, la actriz deja caer que "puede que la audiencia no espere que se resuelva de esta forma": "Esto va a levantar ampollas y dará que hablar", subraya María Castro, que sigue manteniendo su ilusión por interpretar a Pía Adarre. Con un Emmy a sus espaldas, el equipo de La promesa se encuentra en su mejor momento.

Castro, que pasó por su tercer embarazo hace solo unos meses, agradece que los responsables de la serie diaria de TVE siguiesen apostando por ella. Desde El Confi TV, charlamos con la actriz gallega para saber cómo está viviendo todos estos cambios y el éxito del que goza La promesa.

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Daniel Robles

PREGUNTA. Estuviste en Seis hermanas, también de Bambú Producciones, ¿qué diferencias ves respecto a La promesa?

RESPUESTA. En Seis hermanas se centraban mucho en la alta sociedad y en La promesa hay un contraste de clases que engancha. Mi personaje estaba en la mitad, se encargaba de contrarrestar la parte de arriba con la de abajo. Ese contraste en las formas de hablar o de vestir es muy atractivo de ver.

P. Es curioso que tu personaje viviese un embarazo solo un poco antes del tuyo en la vida real. ¿Era la primera vez que actuabas estando embarazada?

R. Mi personaje dio a luz en junio y yo me quedé embarazada en agosto. No era la primera vez que grababa estando embarazada. En Seis hermanas grabé todo el embarazo de mi primera hija, pero en esa ocasión, mi personaje también se quedaba embarazada. Sin embargo, en La promesa no se podía contar esta historia porque ya estaba contada.

"Mi ilusión era ser madre y costó tanto que ya volveré a dormir"

P. Sin duda, un embarazo puede trastocar los planes de grabación de una producción tan grande. ¿Cómo recibió el equipo de la serie esta noticia?

R. Tuve muchísimo apoyo de Josep Cister, el creador de La promesa. Se lo conté sin saber qué respuesta me daría. Josep me podría haber dicho 'Hasta aquí', pero me dijo que un embarazo era vida y que le avisase hasta cuando quería quedarme y cuándo quería volver. No me puso ningún solo problema. En vez de ver mi embarazo como un impedimento, lo vio como un propósito para hacer algo grande. Se lo agradeceré toda la vida porque yo no me quería marchar.

P. El trabajo de actriz puede ser muy inestable. Con tres hijas a las que alimentar, ¿una serie diaria te da tranquilidad personal?

R. Más que tranquilidad, me da facilidades para la conciliación familia. Ruedo en Madrid, no tengo que viajar y el horario siempre es el mismo. El equipo siempre intenta que entre primero para acabar antes y poder estar con mis hijas cuando salen del colegio. De esta forma, puedo hacer de madre. Cuando acaba el día estoy reventada, sí, pero he podido estar con ellas. El poder estar en el crecimiento de mis hijas me da mucha tranquilidad mental, a pesar del cansancio físico que me pueda generar esta conciliación.

P. ¿Qué queda de esa María que vimos hace más de 20 años en SMS?

R. Queda todo. Creo que sigo teniendo la misma ilusión por el trabajo y la misma inocencia. Creo que el motor de mi vida es la ilusión. Puedes estar cansado, pero la ilusión puede impulsar a tu cuerpo. Siempre he tenido una cabeza muy fuerte y no vivo las cosas como una mártir. Lo que sí ha cambiado es mi centro, que ahora son mis tres hijas y mi familia. Mi ilusión era ser madre y costó tanto que ya volveré a dormir.

"Todavía no me quiero ir de 'La promesa' porque no dejan de pasar cosas"

P. La promesa tiene muy buenos datos de audiencia. Si continúa así, podría durar años en parrilla. ¿Hasta qué punto aguantarías en la serie? ¿No te has planteado embarcarte en nuevos proyectos?

En La promesa todavía no he sentido eso porque no dejan de pasar cosas. Mi personaje ha pasado por una violación, un embarazo, un intento de aborto, un parto en el que casi muere… Eso hace que no me canse. Además, los compañeros son encantadores y estoy muy contenta. También lo noto en la calle, la gente ya no me llama María Castro, sino Pía Adarre.

P. Después de tantos años, ¿sigues aprendiendo como actriz?

R. Sí, claro. Yo siempre digo que un día de rodaje es un día de aprendizaje. Antes me veía mucho en el combo al acabar las secuencias y ahora no. Ahora aprendo de lo que voy sintiendo y de los compañeros. La autocrítica es necesaria para evolucionar, pero de todo se aprende. También aprendo mucho viendo a mis compañeros.

P. ¿Con qué te gustaría retarte? ¿Te ves pasando al otro lado y ponerte a dirigir?

R. En dirección hay que tomar muchas decisiones y no quiero eso. Ya decido la ropa y la comida de mis hijas todos los días. No quiero tomar más decisiones [risas]. En ese sentido, soy muy bien mandada. Lo que sí me gustaría hacer es algo de musical, pero no quiero que me lo den, sino que me lo quiero ganar. Yo no tengo una gran voz, pero podría hacer algo en el que el peso interpretativo tuviese un mayor peso que la canción. Me gustaría probar esas mieles.

"Me han ofrecido participar en 'Tu cara me suena', pero me da miedo"

P. Hablando de cantar, ¿alguna vez te han ofrecido participar en Tu cara me suena?

R. Sí, pero eso me da mucho miedo. Todos cantan tan bien y hay tan poco tiempo para prepararte. Además, no es solo cantar, también hay que imitar. En ese programa los cómicos hacen un papel muy guay, pero yo estoy en el medio.

P. ¿Cuál es el reality más loco que te han ofrecido?

R. Hace unos años me ofrecieron lo de Splash, pero dije que no. Dije que sí a MasterChef Celebrity porque me gusta mucho la cocina, pero ahora quiero centrarme en los fogones de La promesa [risas].