La muerte de Doña Carla en 'La Moderna', explicada: ¿por qué matarla y no encarcelarla? ¿Quién será ahora el villano?

Con cerca de 250 capítulos a sus espaldas, La Moderna encara estos días el clímax de la historia de su trío de protagonistas con el fallecimiento de doña Carla. Tras infinidad de tropelías, la villana de la serie ha dicho adiós a por la puerta grande con un final de infarto para sus seguidores: lejos de haber matado a la pequeña Clarita, es ella quien encuentra la muerte tras un forcejeo con Matilde.

La ficción encara de este modo una nueva etapa, dejando atrás el que ha sido la gasolina de sus principales tramas: "Nuestra serie ha tenido como motores principales la historia de amor y la historia de su antagonista. Realmente la que nos ha dado todo el juego ha sido esta última. Desde un principio uno marca claramente cuál va a ser su progresión, cuáles serán los obstáculos que ponga para la pareja sea infeliz. En este caso, en el de Carla, su obsesión era Íñigo. Ella empezaba, en el inicio de nuestro desarrollo, casada con el mejor amigo de Íñigo, del que no estaba enamorada. Aun así, apostaba por seguir jugando con ambos, pero en el momento en que aparece Matilde ella ya empieza a soltar todos sus escrúpulos, a medida que crece su odio hacia ella. Es ahí dónde empiezan todo su cúmulo de jugarretas y villanías para acabar con ella", repasa Carlos Martín, uno de los coordinadores de guion de la serie, en exclusiva para EL CONFI TV.

"Hemos puesto final al personaje más o menos donde estaba previsto, porque hemos llegado a un punto en el que perderíamos coherencia si sigue haciendo maldades. La hemos llevado a una demencia, está loca por desamor. Su final justo era este porque está en su clímax de maldad. El personaje es malo, aunque tiene la doblez del amor, que no es correspondido, pero realmente es una villana de culebrón. Su función había sido cumplida ya. Ha llegado hasta su límite, por eso tenía que morir", analiza el guionista, explicando así por qué considera este, y no otro, su mejor desenlace.

"Esto es algo que pasa en todas las series diarias, que el malo llega a su clímax y tiene que dar paso a nuevos personajes que resetean casi por completo la historia. Eso genera expectativas, nuevos conflictos,... Cambiar un antagonista por otro es la mejor forma de terminar una historia y empezar otra", sentencia Carlos, muy satisfecho con el arco de los tres personajes principales.

Con él coincide Miguel Peidro, el otro coordinador de guion: "Lo importante aquí es que en este tipo de formatos el que ejerce mayor capacidad de seducción de cara al espectador es el malvado. La clave es ver las posibilidades del actor que lo interpreta y lograr que el público ame odiarlo. Creo que lo hemos conseguido, por lo que su final tenía que estar a la altura. Nuestra villana ha dado muchos momentos memorables, por eso necesitábamos un final apoteósico".

"Hay que agradecer también en este sentido el esfuerzo de producción que se ha hecho, uno que solo se hace en momentos puntuales de cada temporada. Esta muerte supone una ampliación del equipo de rodaje, porque hay especialistas, exteriores,... creo que ha lucido muy bien la apuesta", valora el guionista, destacando el esfuerzo de producción llevado a cabo para rodar una escena que se presenta clave para el devenir de la serie.

Matar a doña Carla, en sus propias palabras, era el único final posible para un personaje de estas características: "Llegaría un momento en que, si apostásemos por haberle dado más recorrido, la historia no funcionase, porque su maldad se hubiese vuelto como 'normal' ya. Entendíamos que su final tenía que ser aquí y ahora, y que fuese por todo lo alto. Tenemos una producción a la altura de la malvada que hemos creado, su secuencia final está a la altura de una ficción de prime time", comenta Carlos, muy contento con el resultado.

"También es importante poner de relieve que partíamos de una obra literaria preexistente que no es demasiado extensa. Nosotros hemos tenido más libertad porque hemos ido ampliando el campo, pero siempre haciéndolo con fidelidad a la novela. En concreto, en el libro no había esta villana, por lo que nos dio la oportunidad de contar una historia un poco diferente", añade Miguel.

Sobre ello profundiza Carlos, subrayando todo lo que el personaje ha ofrecido a la serie: "El personaje de doña Carla es completamente nuevo. Nosotros optamos por hacer que la mala fuera una mujer, que no es tan común en las series diarias. Ha habido secuestros, sabotajes, asesinatos, una bomba en La Moderna, ha intentado envenenar a Matilde, ha intentado matar a la pareja en un accidente de tráfico o en la boda,... Ya se le había ido la cabeza completamente, por lo que la mejor forma de acabar es como lo ha hecho, muerta, y nunca entre rejas".

Un nuevo ciclo con "el villano más malo de la historia"

Con la gran villana fuera de juego, La Moderna va a vivir un periodo que puede parecer de cierta normalidad que, como es obvio, durará poco: "Esta muerte supone un inicio diferente en la vida de los protagonistas, porque se han quedado sin el peligro que les estaba amenazando. Su situación es completamente diferente, van a empezar una nueva vida", avanza Miguel.

Esto abrirá un nuevo horizonte para su equipo de guionistas, con el reto de erigir a un nuevo villano a la altura de doña Carla: "Eso es ahora lo más entretenido, construir a un nuevo villano, y el que planteamos es quizá uno de los tipos más malos de la historia de la televisión. Este no va a tardar demasiado en demostrarlo, además. Carla se hizo mala por circunstancias, pero este hombre no lleva la maldad escondida. Para Carla, todo el foco de su odio era Íñigo, en cambio, para Emiliano Pedraza su enemigo será cualquier persona que se interponga en sus objetivos. No duda en hacer lo que tenga que hacer. Su obsesión es el dinero y el honor y le da igual todo, incluso su familia, acabando con todo el que se interponga en su camino", apunta Carlos, poniendo los dientes largos a todos los seguidores de la producción de Boomerang.TV.

Soplan vientos de cambio en La Moderna, pero sus coordinadores de guion dejan claro que solo servirán para sumar a la historia: "Partiendo del espíritu social de la novela, que seguirá estando presente, la intención es darle un giro con una historia nueva que arranca por todo lo alto. Estoy entusiasmado con el material que tenemos, porque no para de crecer y de ir para arriba. Sin apartarnos de lo que estamos haciendo, porque los personajes secundarios seguirán presentes, como las historias costumbristas y de amor, vamos a pasar a ofrecer una serie de historia que pueden sumar más público".

"El espectador veterano va a seguir identificando La Moderna, pero el espectador nuevo se puede enganchar a las historias nuevas porque van a ser muy potentes. Con las bases asentadas que ya tenemos, vamos a muerte desde la primera secuencia. Todo lo que acontece parte desde muy arriba y esperamos que con las historias nuevas podamos interesar y atraer a un mayor público"; concluye Miguel, emplazando a la audiencia a engancharse a esta nueva etapa.