¿Qué oscura estratagema ocultan Teresa y Marcelo? Teorías de su verdadera relación en 'La Promesa'

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Está costando Dios y ayuda que el nuevo lacayo Marcelo, de la serie La Promesa, haga las cosas al derecho de una vez. El marido de la doncella Teresa llegó con un ego hinchado al palacete cordobés del serial de La 1 de Televisión Española, pero muy pronto se dio a entender que el chico sabía bien poco de las tareas del servicio. Además, Petra sospechaba, desde el primer día, que algo no encajaba en aquella extraña pareja. En el capítulo emitido este jueves, a las 17:30 horas, Teresa ha tenido una reveladora charla con ¿su marido?

En capítulos anteriores del melodrama protagonizado por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, Petra solicitó a Santos que observase bien de cerca a Marcelo, y le contase todo lo que pudiera descubrir sobre él, como los intentos de Teresa de tapar las meteduras de pata del iniciado. Pero el lacayo, además de estar ojo avizor, descubrió otra cosa inesperada: el cuaderno de María Fernández, donde apuntaba que guardaba un importante secreto de su amiga. ¿Se trataba del idilio entre Manuel y Jana? ¿O el paradero de Pía?

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Hoy, Curro ha reaccionado a la revelación de Jana de que Manuel sabía que eran hermanos. Lo que la criada no le había contado a su enamorado era que su "primo" y él eran hijos del mismo padre. La chica ha pensado que aquello le correspondía a su hermano pequeño contárselo. "Tengo miedo de cómo se lo vaya a tomar", ha dicho Curro. ¿Confesará tarde o temprano? Y si Curro no sabe nada de la relación entre Manuel y Jana, ¿por qué no le ha extrañado toda esa sinceridad entre criada y señorito?

A María Fernández le ha sorprendido que Manuel no le hubiese reprochado nada a Jana después de haber confesado todo sobre su verdadera identidad. Jana tenía otra noticia para su amiga: no podría estar presente en su propia boda porque iba a ser secreta, y absolutamente nadie de sus círculos iba a acudir, ni siquiera Catalina, para que no se descubriese el pastel. Tenían que hacerlo antes de que alguien pudiese torpedear aquel evento, y a María le ha hecho la mayor de las desilusiones. La joven se ha contentado con estar con su amiga antes y después de la boda.

Manuel se echa atrás

Jana ha encarado la importante conversación con Manuel que tenía pendiente: ¿había cambiado algo entre ellos después de todos los ocultamientos? "No ha cambiado nada entre nosotros", ha reconocido Manuel, aunque había cosas que no encajaban para él: ¿qué sentido tenía que su abuelo matase a Dolores, o que acogiese a Curro como nieto? Jana pensaba que lo hizo para facilitarle un hijo a la malograda Eugenia.

La criada ha dicho que era la verdad que había que aceptar, y el chico no lo ha querido desmentir, pero le costaba reconocer que su abuelo fuese un asesino. "Ahora mismo no soy ni capaz de mirar a mi primo a la cara", ha confesado el confundido aviador, que ha propuesto posponer la boda durante un tiempo. "¿Te estás echando atrás?", ha preguntado Jana, a lo que Manuel ha respondido que no, pero que necesitaba un tiempo para reflexionar.

Curro se ha salido de sus casillas al decir que estaba harto de hablar de la guerra

A Manuel y Curro no les ha pasado desapercibido que Julia hubiese vuelto a sacar el tema de la guerra. El hermano de Jana se ha salido de sus casillas al decir que estaba harto de hablarlo: "Ha habido demasiados muertos, señorita", le ha reprochado a la joven invitada, que se ha quedado verdaderamente chafada con la reacción del excombatiente.

Cruz le ha preguntado a su sobrina Martina cuándo se iba a ir Julia de La Promesa. La prima de los Luján, que no sabía que su presencia incomodaba a su tía, ha dicho que todavía tendría que restaurar el cuadro de Carmen, la fallecida primera esposa de Alonso, antes de marcharse. Cruz ha pensado que debían, al menos, investigar la procedencia de sus padres, los desconocidos condes de Cartería, pero también ha reflexionado que aquello podría exponer a los Luján como unos ignorantes ante los círculos sociales.

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Más tarde, Manuel ha buscado a Jana para romper el hielo de su incómoda conversación de antes. "Perdóname", ha pedido el joven, "por lo de posponer nuestra boda, estoy muy arrepentido". Manuel ha reconocido a su novia que sentía que hubiese tenido que llevar todo aquel peso durante tanto tiempo. Jana ha admitido que el dolor que sentía desde que perdió a su madre nunca se había ido, pero Manuel le ha propuesto pasar página y mirar hacia delante. Con los ojos húmedos, el aviador ha proclamado que llevaba toda su vida postergando sus deseos por los consensos sociales del marquesado. "A partir de ahora soy el dueño de mi vida", ha anunciado Manuel, sonriente, "y la quiero pasar contigo, Jana".

Teresa, contra los rumores

Teresa ha contado a sus compañeras del servicio cómo le trató Petra en su última conversación. La "marimandrajos" también la tomó con Marcelo, llamándolo "poco hombre" que no le llegaba ni a la sombra a Feliciano. Candela, por su parte, ha defendido que cuando el hijo de Petra llegó a palacio, también estaba tan verde como Marcelo. Teresa ha añadido que Petra apuntó que la criada no había sentido realmente todo el amor que debía hacia Feliciano.

María Fernández, sin querer darle la razón a Petra, ha constatado que ella también pensaba que había pasado página muy rápido con el duelo de Feliciano. "En esta casa nos encanta meternos en la vida de los demás", ha criticado Teresa, quien se ha marchado muy cabreada por lo que su compañera pensaba. Cruz también le ha preguntado a su doncella personal si no se había casado muy pronto, y con educación, Teresa le ha respondido que Marcelo le había ayudado a superar su tristeza.

Poco después, Marcelo ha encontrado a Teresa llorando en la lavandería. "Todo esto me está destrozando por dentro", ha reconocido al fin la doncella, "te quiero mucho y lo sabes, pero no puedo seguir. Mentir así está acabando conmigo". Teresa se ha llevado la mano al bolsillo, y ha sacado una alianza, que ha depositado sobre la tabla de lavado. ¿Planea Teresa desvincularse de Marcelo? ¿Son un matrimonio real, acaso?