La miniserie de Amy Adams sobre el trauma y con un impactante final para hacer maratón con tus amigas: solo 8 episodios

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Aunque muchos recuerdan a Amy Adams como la heroína de la película La llegada, una lingüista que se entrevista con los extraterrestres, su filmografía abarca otros icónicos proyectos que ascendieron al panteón de Hollywood. HBO (ahora Max) lideró la oferta del streaming durante los meses de verano con una serie, estrenada en 2018, que navega en el trauma de su protagonista con una investigación que sirve como telón de fondo.

Acompañado de Marti Noxon (creadora del proyecto), el director Jean-Marc Vallée (Dallas Buyers Club, Big Little Lies) vuelve a hacer gala de su virtuosismo narrativo a través del minucioso retrato de Camille (Adams), una periodista que arrastra una infancia traumática y debe cubrir el brutal asesinato de dos adolescentes. El montaje de Heridas abiertas es una de sus mejores bazas, haciendo uso en numerosas ocasiones de reveladores flashbacks que explican esas heridas del pasado que todavía no han cicatrizado.

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La protagonista regresa a su ciudad natal tras su estancia en un hospital psiquiátrico. Instalada en la mansión victoriana de su familia comandada por su espantosa madre, Camille se siente identificada con las víctimas, pero asfixiada hasta los extremos. La serie obtuvo 8 nominaciones a los Premios Emmy y una de sus actrices, Patricia Clarkson, se hizo con el Globo de Oro por su interpretación de Adora Crellin, una neurótica madre que manipula a su antojo a su hija adolescente Amma (Eliza Scanlen) que es un calco de ella. La matriarca esparce su veneno en su particular "casita" de muñecas.

Amores que matan

La historia se cuenta a través de destellos (siempre impregnada de giros inesperados y pálpitos narrativos) que sirven para comprender la psicología de Camille: unos tienen una alargada sombra, otros provienen de viejos espejismos, otros todavía pululan en la ciudad de Wind Gap, en Missouri (Estados Unidos).

Basada en la novela debut de Gillian Flynn, en ocho únicos episodios, la serie bucea en los fantasmas personales de Camille Preaker (Adams), una reportera que lucha contra sus traumas infantiles (tienen mucho que ver con su madre) y sus malos recuerdos.

La única forma que encuentra para que deje de doler es beber hasta olvidar. Heridas abiertas ofrece una de las mejores actuaciones de Amy Adams, acompañada de Patricia Clarkson con un personaje tan siniestro como cautivador y la revelación de Eliza Scanlen. El final de esta serie es desconcertante, y puedes verlo en Max: descubrirás que no es oro todo lo que reluce.