Ganó a Mejor Serie en Cannes y es la sucesora perfecta de 'Borgen': dónde puedes ver esta serie

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Más allá de los mitines políticos, se esconde la otra cara de la moneda: una, donde hay juergas, envidias y alboroto. El festival de Cannes Series se rindió ante la contundencia narrativa y la aguda crítica social de Power Play, la serie que en 2023 fue premiada con la distinción de Mejor Serie. Aclamada tanto por la crítica como por el público, esta producción noruega es la digna sucesora de Borgen, la obra maestra danesa que revolucionó el drama político televisivo.

Power Play se sumerge en los oscuros entresijos de la política noruega, inspirada en la fascinante y casi desconocida historia de Gro Harlem Brundtland, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Noruega en la década de los 80. La serie no solo narra la lucha de Brundtland por abrirse paso en un mundo dominado por hombres, sino que también reflexiona sobre las complejidades y compromisos que conlleva el ejercicio del poder. Con un enfoque que mezcla lo personal con lo político, Power Play ofrece una visión implacable y sin adornos de los mecanismos internos del poder.

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Creada y dirigida por Johan Fasting, Kristin Grue y Silje Storsteiny, y con un guion mordaz que destila crítica social, la serie ha logrado capturar la atención internacional por su tratamiento satírico y agudo de la política contemporánea, algo que ya han intentado otras producciones en el pasado. Ejemplos notables son House of Cards, que exploró la corrupción y la ambición desmedida en la política estadounidense, y The Thick of It, que, con un tono más humorístico, desnudó la burocracia y las intrigas en el gobierno británico.

De doctora y activista a Primera Ministra

Además, Power Play encuentra en el uso de la sátira una herramienta poderosa para desentrañar no solo la política noruega, sino también temas universales como el machismo en la política, el precio de la ambición y los sacrificios personales que se deben hacer en nombre del servicio público.

Kathrine Thorborg Johansen borda el papel de Gro Harlem Brundtland, una figura histórica de enorme peso en la política noruega y mundial. La actriz, conocida por trabajo en la sátira nórdica El gran fondo, superó con creces el reto de interpretar a la primera mujer que dirigió el Gobierno de Noruega, un rol que desempeñó durante 15 años, desde 1981 hasta 1996. Pero, la carrera de Brundtland no se limitó a su país; también fue directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante cinco años, y en 2011, jugó un papel clave como mediadora en el proceso de paz que buscó poner fin a la violencia de la banda terrorista ETA.

Antes de alcanzar estos logros, la serie nos muestra a una joven Gro Harlem Brundtland, médica de profesión, que se ve arrastrada a la política en medio de la crisis que sacudió al Partido Laborista Noruego. Con la dimisión de su líder, la organización entra en una espiral de luchas internas, un terreno peligroso donde el poder se disputa con ferocidad. Es en este ambiente hostil donde la protagonista, inicialmente idealista y ajena a las dinámicas políticas, empieza a descubrir la dura realidad que se esconde tras la fachada del partido. Comienza el baile de máscaras: cuando hay una ola de corruptela, es prácticamente imposible cambiar las cosas.

Para aquellos que se quedaron huérfanos de series políticas tras el final de Borgen y la caída en popularidad de House of Cards, Power Play aparece como la nueva gema televisiva. Su estreno ha generado un entusiasmo comparable al de la serie danesa, no solo por su impecable realización y su narrativa envolvente, sino por su capacidad de generar debate sobre temas actuales a través de una lente histórica.

La buena noticia es que esta joya de la televisión noruega está disponible en streaming. Los suscriptores de Filmin ya pueden disfrutar de los seis episodios de Power Play, y descubrir por qué esta serie se ha convertido en un fenómeno cultural y político en tan poco tiempo.

La serie no solo ha capturado la esencia de una época, sino que también se erige como un reflejo inquietante del presente, recordándonos que, a veces, la historia tiene una manera curiosa de repetirse. Y en el mundo de la ficción televisiva, Power Play se asegura un lugar destacado, mereciendo cada elogio y cada premio que ha recibido.