Avance del capítulo 406 de 'La Promesa' de este miércoles, 14 de agosto

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El futuro del personaje de Martina ha vuelto a ser una incógnita en la serie La Promesa, que La 1 de Televisión Española emite entre semana a las 17:30 horas. La prima de los Luján acaba de regresar del sanatorio, y muy pronto podría volver a ser ingresada, esta vez en un convento, pese a que haya dado su brazo a torcer aceptando el matrimonio entre Ayala y su madre Margarita. En el capítulo de este miércoles, 14 de agosto, Ignacio tendrá la última palabra.

Durante el capítulo anterior, emitido este martes, del melodrama protagonizado por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, Catalina ha encontrado una puerta cerrada en su visita a Pelayo. Sin embargo, a base de insistencia, ha conseguido que, al menos, el conde la escuchase. Santos y Petra han seguido dando muestras de afinidad y, en esta ocasión, ha sido Rómulo el testigo de tan sospechosa actitud.

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A. Richart

La reactivación del plan de boda de María Fernández y Salvador no ha sido la que esperaban, como tampoco lo ha sido la conclusión a la que han llegado. Las preguntas de Cruz han hecho saltar las alarmas de María Antonia, que se ha enfrentado a Lorenzo para saber si ha contado algo sobre su relación con Alonso.

Las sospechas de Lorenzo sobre los cocineros han hecho que se viesen obligados a tomar medidas de precaución. Virtudes, cada vez más preocupada por la situación de sus compañeros, se ha enfrentado una vez más a lo inesperado.

Avance del capítulo 406

Gracias a la oposición de los hombres de la familia, y aparentemente por Margarita, Ayala cede y Martina no ingresa en el convento. Josefa, la suegra de Virtudes, justifica su repentina marcha porque han sido desahuciados de su casa y ya no pueden mantener al niño.

Mientras María Fernández y Salvador reactivan la organización de su boda, Santos sigue las directrices que le marca Petra e intenta bajar la tensión con Vera.

Obsesionada por la posible infidelidad de Alonso con su amiga, Cruz vuelve a presionar a María Antonia para que abandone el palacio. Una vez enterado de que Pía sigue viva, Manuel hace a Jana una petición que la desconcertará. Mientras tanto, lejos de allí, Catalina parece haber recuperado la sintonía con Pelayo.