Kit Harington (Jon Nieve) admite que el final de 'Juego de Tronos' fue muy precipitado y podría haberse hecho mejor

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Juego de Tronos, la primera serie basada en las novelas de George R.R. Martin, se ha consolidado como un fenómeno cultural que redefinió la televisión moderna. Desde su estreno en 2011, la producción de HBO capturó la imaginación de millones de espectadores en todo el mundo, con su trama llena de intrigas políticas, épicas batallas y personajes complejos. Ambientada en el ficticio continente de Poniente, la serie se convirtió en un referente del género de fantasía, logrando un éxito sin precedentes a lo largo de sus ocho temporadas. Sin embargo, su controvertido final sigue siendo objeto de debate.

Kit Harington, el inolvidable Jon Nieve de Juego de Tronos, ha vuelto a ser el centro de atención al hablar sobre uno de los temas más polémicos entre los seguidores de la serie: el final de la octava temporada. En una reciente conversación con la edición británica de la revista GQ, el actor ha reconocido que, aunque la serie fue un éxito global, el desenlace dejó a muchos con un sabor amargo, incluida la propia producción.

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Berto Molina

Durante la entrevista, Harington admitió que, a pesar de que la historia tomó decisiones audaces, algunas de ellas no resultaron como se esperaba. "Creo que se cometieron errores", comentó el actor, mostrando una visión crítica, pero comprensiva hacia la serie que le dio fama internacional.

La otra cara de Poniente

El agotamiento físico y mental fue un factor determinante en el desenlace de la serie, según Harington. "Todos estábamos muy cansados, no hubiéramos podido durar más. Entiendo que algunas personas pensaran que [la octava temporada] fue apresurada, y quizá estaría de acuerdo con ellos", señaló, revelando que la fatiga del reparto y del equipo de producción influyó significativamente en el ritmo acelerado del final.

Harington confesó que, al revisar fotografías de esa última temporada, notaba lo desgastado que lucía, una señal evidente de que su cuerpo y mente ya no podían soportar el ritmo frenético de la producción. "No tenía otra temporada por delante", declaró, reflejando el sentir de muchos de sus compañeros de reparto, quienes también experimentaron el peso de los largos años de rodaje.

Los fans todavía debaten sobre cómo podría haberse manejado el final de una de las series más icónicas de la televisión. Aunque el actor ha dejado claro que no existe un resentimiento hacia la serie, su reflexión sobre los errores cometidos añade una nueva capa al análisis del polémico cierre de Juego de Tronos. Con esta revelación, Kit Harington se suma a otros actores y miembros del equipo que, con el paso del tiempo, han compartido sus pensamientos sobre un final que, si bien cerró una era, dejó abiertas muchas preguntas sobre lo que pudo ser.

El final de Juego de Tronos dejó a Jon Nieve cabalgando hacia el Bosque Encantado junto a su lobo huargo, Fantasma, y los Salvajes, comenzando una nueva vida lejos de los conflictos de Poniente. Aunque Jon sobrevivió, su personaje no encontró exactamente la paz. Este desenlace planteó la posibilidad de continuar su historia en un proyecto de secuela, idea con la que Harington llegó a coquetear en su momento.

Harington reveló que fue HBO quien inicialmente le planteó la idea de desarrollar una serie spin-off centrada en Jon Nieve. "Mi primera reacción fue no", confesó el actor. Sin embargo, luego consideró que podría haber "una historia interesante e importante sobre el soldado después de la guerra". Esta posibilidad le llevó a tantear el proyecto durante un par de años.

A pesar del esfuerzo, Harington decidió finalmente abandonar la idea. "Nada nos entusiasmaba lo suficiente", explicó. El actor temía que las continuas dudas sobre el proyecto podrían dar lugar a una ficción que no estuviera a la altura de las expectativas, lo cual era lo último que él y el equipo de producción deseaban. Con esta decisión, Harington cerró la puerta a una posible continuación de la historia de Jon Nieve, al menos por el momento.