¿Está Petra envenenando a Pía? Esta es la aterradora teoría de Teresa en 'La Promesa'

Muchos acontecimientos han sucedido en La Promesa desde que la serie comenzase con aquella épica secuencia de una mujer con sus dos hijos pequeños huyendo de unos enmascarados bandoleros. Jana regresó un tiempo después al palacio de la serie de La 1 de Televisión Española, empeñada en localizar a los culpables de la muerte de su madre y al hermano pequeño que le arrebataron.

Jana solicitó a Pía que le ayudase a descubrir qué pasó con Dolores, su madre, y el ama de llaves del palacio ha ido preguntando a los sirvientes más veteranos del lugar. Entre ellos, Simona, quien en el episodio anterior le contó la buena relación que tenía con la sirvienta, y sus sospechas de que su desaparición tuvo algo que ver con alguien de cierto rango, ya que llegó a separarla del palacio, dándole una pequeña casa en la finca donde vivir. Según Simona, no le sorprendería que uno de los niños era Curro.

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Para Jana, el señorito Curro es el principal sospechoso de ser su hermano. El chico ha descubierto recientemente que Lorenzo no es su padre biológico, y ahora sospecha también que Eugenia, ya enferma, tampoco lo pudo ser.

La sospecha de Pía

En el episodio de este viernes, Pía le ha contado a Jana todo lo que Simona le ha explicado, y se ha atrevido a lanzar una teoría que suena bastante verídica: "la única persona capaz de semejante aberración solo pudo haber sido el barón". Pía piensa que esa relación con su madre no hubiese sido consentida, como tampoco lo fueron las suyas propias con don Juan. Jana quiere descubrir también quiénes eran los otros jinetes que iban con el barón y sobre todo, "quién era la mano ejecutora de mi pobre madre".

Pía a Jana: "la única persona capaz de semejante aberración solo pudo ser el barón"

Curro le ha contado a Lorenzo que en su visita al sanatorio de Eugenia, su supuesta madre no tuvo ningún momento de lucidez, y no quiso insistirle preguntándole si era su verdadera madre. El hijo perdido ha aprovechado para reprocharle a Lorenzo que no cuidase a Eugenia. El chico cree que tanto el maltrato del militar como su propia impotencia son las responsables de la situación de la mujer, y se siente avergonzado por ello.

Dolores incesantes

Mientras tanto, Pía ha seguido con sus dolores por el embarazo, y Jana le ha ayudado con una infusión milagrosa. El ama de llaves cree que finalmente tendrá que hacer caso a Gregorio y a la doncella y acudir al médico. Jana le ha contado a Pía que cuando se lo propuso al mayordomo jefe, su reacción fue de despreocupación.

Pía ha admitido estar en un estado de tranquilidad con su compromiso con Gregorio, algo que no esperaba cuando se casó. Jana siente impotencia por no poder dar con la razón de los dolores de Pía, y Teresa le ha contado que sospecha que Petra podría estar envenenándola. "Lo que acabas de decir ahora mismo es lo único que tiene sentido", ha pensado Jana.

Petra tendría suficientes razones en hacer eso, pues ansía el puesto de Pía con todo su empeño. Sin embargo, Jana ha corregido sus pensamientos, y ha pensado que aquella idea era demasiado fuerte incluso para Petra. "No la veo capaz de llegar tan lejos", ha admitido la criada. No sería la primera vez que Petra jugase con veneno. ¿Está haciendo la doncella lo mismo que hizo con la baronesa de Grazalema?