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La triste mudanza de 'Por H o por B' o una temporada 2 que no le importa a nadie
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VIDA MÁS ALLÁ DE LA M-30

La triste mudanza de 'Por H o por B' o una temporada 2 que no le importa a nadie

Original de HBO España y recalada ahora en SkyShowtime con una segunda entrega, la comedia se olvidó desde el principio de interesar al público español más allá de la M-30

Foto: Una imagen de 'Por H o por B'. (SkyShowtime)
Una imagen de 'Por H o por B'. (SkyShowtime)

Prueba a ver la temporada dos de Por H o por B. O XHOXB, según la grafía. La española ha sido una serie difícil de manejar desde su lanzamiento en 2020, incluso a la hora de nombrarla. Y esa naturaleza esquiva persiste: de nuevo, prueba a ponerte la segunda entrega. Recordarás, acaso por el juego de palabras —intencionado o no— que el título se traía con su plataforma, que era uno de los contenidos originales de la rama española de HBO. Mucho ha llovido desde entonces; el servicio de streaming ha cambiado una vez de nombre y dueños y va camino de hacerlo de nuevo en los próximos meses. Y en algún punto del camino, como comprobarás, Por H o por B se perdió. Ahora, la serie ha estrenado su segunda temporada, pero no sabes dónde. Y es normal: a estas alturas, ¿a quién le importa?

Empecemos con un disclaimer: el limbo en el que ha caído Por H o por B no tiene demasiado que ver con su calidad. O no tanto como con el contexto industrial que a la serie le ha tocado vivir. El destino de la producción, desarrollada a partir del famoso cortometraje Pipas, es sintomático del paisaje hacia el que avanza la televisión seriada actual.

Las redes acusaron al equipo creativo de no tener ni idea de qué era aquello de Parla

Se acabó la era del todo a un clic. La promesa futurista de que toda la cultura audiovisual estaría a la mano desde cualquier parte y para siempre, que compramos con la llegada de las primeras plataformas de streaming a nuestro país, no se ha cumplido. Los modelos han resultado no ser tan rentables, así que los servicios de VOD han dado un volantazo en sus estrategias; uno que, paradójicamente, pasa por sacar contenido de sus catálogos, en lugar de meterlo. Y la serie creada por Manuela Burló Moreno es solo otra más de las afectadas por ese cambio.

Con la génesis del conglomerado Warner Bros. Discovery, se anunció que la marca paralizaría su producción original en los territorios europeos y sacaría títulos de sus catálogos regionales, con la intención de rentabilizarlos en otras plataformas de pago, en los canales FAST o Dios sabe dónde. De un día para otro, del menú de la HBO Max española desaparecieron las producciones nacionales Foodie Love, Sin novedad y Por H o por B, esta última mientras su segunda temporada todavía se estaba rodando.

De hecho, en este tráiler de la última entrega de la serie publicado en el canal de YouTube de HBO para Latinoamérica, la serie incluso aparecía referida como un "Max original". En la web de la plataforma que la exhibe ahora en España, en cambio, se presenta como un "SkyShowtime original". Por H o por B lo es todo y nada a la vez.

Y ahí sí tiene algo de culpa la propia serie. Planteada como una comedia de choque cultural, su primera entrega pretendía mostrar la transformación de dos chicas de Parla —un municipio al sur de Madrid— al trasladarse al céntrico barrio de Malasaña. A golpe de estereotipo choni, la HBO española trató de hacernos creer que esa era una mutación con la que podía identificarse cualquiera.

En una entrevista publicada con ocasión del estreno de la serie en 2020, una de las dos actrices protagonistas, Saida Benzal, aseguró que la serie hablaba "de la autenticidad de las personas, estén en el barrio en el que estén". Sin embargo, la plataforma se empeñó en fijar el sentido de la serie y todas sus posibles interpretaciones y extrapolaciones a los referentes unívocos de Parla y Malasaña. Como si en el resto de España sonara de algo alguno de los dos topónimos.

Una vez más, si el servicio de VOD se dio ese baño de centralismo fue porque el planteamiento de la ficción así lo alentaba. Doblemente, además. Por un lado, con la elevación de ambos lugares a una universalidad que no se corresponde con su peso real en el imaginario patrio. Y por otro, con la separación extrema de esos dos universos artificiales recién creados, acentuando las discriminaciones económicas, raciales..., que los distancian y pretendiendo hacer pasar el trecho entre ellos por una épica odisea y un abismo infranqueable. El viaje del héroe en una línea de Cercanías.

Parla no es Liliput. Tampoco un poblado rural del Studio Ghibli del que desciendan con cada luna llena pobres y nobles salvajes que la buena voluntad capitalina tiene a bien civilizar. De hecho, con el estreno de la serie, en las redes se acusó a su equipo creativo de no tener mucha idea de qué era aquello de Parla ni ganas de enterarse, pero también de otorgar a Malasaña unos poderes que no posee.

Vida más allá de la M-30

Pasando por encima de su descarada instrumentalización de las subculturas proletarias —un berenjenal que merecería su propio texto—, basta una revisión hemerográfica somera para revelar que, efectivamente, XHOXB tiene su origen en el convencimiento serio, tal vez inocente, de que solo existen en España y en el mundo las megalópolis futuristas, las aldeas ruinosas con paredes de adobe y nada en el medio.

Esto es, que a Malaña, Chamberí o los bajos de Nuevos Ministerios se les puede conceder así como así el poder icónico de las barriadas neoyorquinas y otras plazas globales —la cursiva es intencionada— y que fuera de ellas solo hay granjeritos humildes esperando visitarlas. ¿Cómo no iban a saber identificarse los pescadores de Wakayama, en Japón, con la neurastenia que se apodera de todos los madrileños adoptivos en cuanto ponemos pie en la calle Fuencarral?

Cautiva en esa lógica, algunos argumentarán que la comedia se olvidó de interesar al público español más allá de la M-30, uno que, lo crean o no, existe. Otros, que su visión de Madrid, de Parla, de la vida española, era precisamente la de un extranjero. Entretanto, la serie ha dejado caer una segunda temporada a ese mismo fluido viscoso de los territorios volátiles en el que ella misma se hizo atrapar y al mundo le ha dado igual. Quizá sea todo parte del chiste.

Prueba a ver la temporada dos de Por H o por B. O XHOXB, según la grafía. La española ha sido una serie difícil de manejar desde su lanzamiento en 2020, incluso a la hora de nombrarla. Y esa naturaleza esquiva persiste: de nuevo, prueba a ponerte la segunda entrega. Recordarás, acaso por el juego de palabras —intencionado o no— que el título se traía con su plataforma, que era uno de los contenidos originales de la rama española de HBO. Mucho ha llovido desde entonces; el servicio de streaming ha cambiado una vez de nombre y dueños y va camino de hacerlo de nuevo en los próximos meses. Y en algún punto del camino, como comprobarás, Por H o por B se perdió. Ahora, la serie ha estrenado su segunda temporada, pero no sabes dónde. Y es normal: a estas alturas, ¿a quién le importa?

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