Pía, derrumbada, revela a Gregorio su secreto más doloroso en 'La Promesa'

En los últimos episodios de La Promesa, la ficción de las tardes que La 1 de Televisión Española emite de lunes a viernes a partir de las 16:30 horas, los marqueses impusieron su condición a Pía y Gregorio para que pudiesen continuar trabajando en palacio: debían casarse con urgencia para no vivir en pecado.

Pía se ha salvado así de convertirse en una madre soltera que hubiese perdido el trabajo y no hubiese tenido un trozo de pan que llevarle a su criatura. Sin embargo, la consciencia le reconcome al ama de llaves, pues cree que esto compromete de por vida a Gregorio.

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El mayordomo se ha mostrado muy seguro de sí mismo y motivado por formar una familia. ¿Habrá alguna vez sentimientos de amor entre las dos partes? Al final del pasado episodio, Gregorio solicitaba a Pía que le contase porqué llegó a decir que aquel bebé no era fruto del amor, y el ama de llaves se derrumbó ante la petición.

Pensó en poner fin al embarazo

En el capítulo de este viernes, Pía por fin ha desvelado a Gregorio que fue violada por un maltratador, que usó su poder para acosarle repetidas veces. Sin embargo, la noticia del embarazo le dio fuerzas a Pía para seguir adelante y plantarle cara al acosador.

Teresa ha propuesto organizar una celebración sorpresa para Pía y Gregorio

La sirvienta también ha reconocido que hubo un momento en el que se le cruzó por la mente la idea de terminar con su embarazo, aunque finalmente no fue capaz de ello. Gregorio ha insistido a Pía para que le contase quién había sido ese "canalla", pero el ama de llaves no ha querido desvelar su nombre. ¿Qué pasaría si se enterase alguien de la planta superior que el barón es el padre de la criatura, precisamente ahora que se está rifando su herencia?

"Le aseguro que ese hombre ya ha pagado por lo que ha hecho", ha explicado Pía a Gregorio en esta dolorosa conversación. Por otra parte, Catalina ha hablado con Pía para asegurarse de que recibía su apoyo. El resto del servicio también se ha interesado por el estado de la boda entre la nueva pareja, y Pía ha contado que se casarían en un par de días, sin ningún tipo de lujos y en total discreción.

A espaldas de Pía, Teresa ha propuesto al resto de sus compañeros organizar una celebración sorpresa para sus superiores. Sin embargo, ni Simona ni Mauro (y mucho menos, Petra), están dispuestos a colaborar, por respeto a la decisión de Pía de pasar la boda como un mero trámite. ¿Se contentará Teresa con la respuesta de sus compañeros, o preparará algo que sorprenda a Pía y Gregorio?