Akif impone una perversa condición a la empresa de Ayla y Nebahat en 'Hermanos'

Tras el perverso intento de Nebahat de aguar la boda de Akif y Suzan, en los últimos episodios de Hermanos, la serie turca que Antena 3 emite los lunes y martes a partir de las 22:45 horas, la nueva pareja ha podido proseguir con su casamiento, lo que ha provocado la envidia de la exesposa del padre de Doruk.

Ahora que Suzan está casada con Akif, Harika piensa que su madre no necesita trabajar. La joven está decidida a vivir la buena vida sin dar un golpe al agua, pero su madre quiere enseñarle el valor del esfuerzo. Sin embargo, Suzan no ha pensado en buscar un trabajo por sí sola, y le solicita a su nuevo marido que le busque un empleo.

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A. Richart

Nebahat, por su parte, ha emprendido con Ayla un camino empresarial inesperado. Ahora que la mujer es socia de Akif por el poder que le ha entregado Berk, las mujeres quieren estar en todas las reuniones importantes del grupo Atakul. Una cliente de la empresa les ha conocido en el spa que ellas frecuentan, y les ha animado a que vendan sus propios secretos de belleza.

La dura condición de Akif

De esta manera, Nebahat y Ayla han abierto una filial en la constructora de Akif, dedicada a la venta de cosméticos. Akif no está muy dispuesto a ayudar a estas mujeres en sus nuevas aventuras, especialmente desde que le han solicitado que les financie la actividad. "Os estáis pasando, cada vez os venís más arriba", defiende el padre de Doruk, quien no es muy partidario de los impulsos laborales de sus compañeras.

Ayla y Nebahat no se muestran demasiado convencidas de aceptar la oferta de Akif

Akif no puede tolerar que las mujeres monten en su oficina un casting para escoger la persona que será la imagen de su marca. Para proseguir con su financiación, Akif les ha impuesto a Nebahat y Ayla una condición: que Suzan trabaje con ellas.

Las nuevas empresarias se han negado en rotundo a que su mayor enemiga, que le arrebató el marido a Ayla y después lo hizo con Nebahat, trabaje codo a codo con ellas. Si ese es el precio a pagar, Ayla y Nebahat no se muestran demasiado convencidas de aceptar la oferta de Akif. "Si la aceptáis, podréis seguir adelante", les ha indicado el directivo.

¿Sucumbirán Ayla y Nebahat a las manipulaciones de Akif con tal de apostar por su nueva empresa? ¿Querrá Suzan trabajar con Ayla y Nebahat, sabiendo el odio que se procesan entre ellas? ¿Acaso pretende Akif que se maten las unas a las otras?