Carolina Yuste y Camila Sodi, protagonistas de 'Sin huellas' (Prime Video), cara a cara

Amazon Prime Video ya ha estrenado su nueva serie original española. Se trata de Sin huellas, una historia que sigue, a lo largo de ocho episodios de 40 minutos de duración cada uno, las desventuras de Desi (Carolina Yuste) y Desi (Camila Sodi) mientras huyen de quienes las persiguen e intentan averiguar cómo salir de ese ‘fregao’ en el que se han metido sin comerlo ni beberlo.

"Las jóvenes encuentran un cadáver en la mansión que acaban de limpiar. Horror. Pánico. Arroba policía. Un momento, ¿una gitana y una inmigrante mexicana han limpiado la escena de un crimen? Ellas son las perfectas culpables. Ahora tienen que escapar de la policía, pero también de unos sicarios rusos, una familia de millonarios y un exmarido con mariachis", es la premisa de la ficción.

Y con motivo de su lanzamiento, desde El Confi TV, la sección de televisión de El Confidencial, hemos puesto a sus protagonistas cara a cara para que respondan algunas cuestiones la una de la otra.

La primera en responder es Carolina, que da las siguientes afirmaciones de su compañera: "Lo mejor de Camila es que tiene la mente muy abierta. No hay límites en su forma de pensar y de actuar, eso me gusta muchísimo, aprendo de ello. Y lo peor es ese tatuaje que lleva, que es ya muy antiguo [risas]. Lo que más le ha costado a ella de este trabajo es estar lejos de sus hijos. Fueron casi seis meses de rodaje. Y lo más fácil... el vestuario [risas], no, ha sido justamente al contrario [risas]. Lo más fácil ha sido todo, ser Groucho Marx. Tiene un gran payaso en su interior".

En el turno de la mexicana, asegura que "lo mejor de Carolina es su corazón. Tiene un corazón gigantesco y magnético. Lo malo es que no es mi vecina. Vivimos cerca, pero no como para salir al portal y poder llamar a su timbre a pedir hielo [risas]. Lo más difícil para ella en esta serie ha sido no reírse cuando se quería reír en las escenas que hacíamos juntas. Y lo que ha tenido más sencillo es hacer buenos amigos y una red de gente querida".

El feeling entre ellas es evidente tanto delante de la cámara como detrás, algo que Camila Sodi detalla de la siguiente forma: "Nada más conocernos, hubo química. Fue magnético, qué loco. Es de otras vidas, seguro. Cuando alguien se traba a sí mismo, como nosotras, que estamos siempre buscando ser mejores personas... que tal vez es leer un libro específico, meditar, ir al médico o a que te lean los astros, pero tratar de ser mejor humano es una disposición de apertura. Y cuando estás abierto y vulnerable, conectas diferente con la gente. Hemos conectado desde ese lugar de corazoncitos abiertos".

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Yuste añade que "esto pasa en la vida. De repente estás en un grupo, conoces gente nueva y hay una persona con la que enganchas un montón. Somos de mundos diferentes, no nos habíamos visto nunca, pero... ¿qué es esto? ¿Magia? Pues igual. Hemos tenido mucha suerte porque hubiera sido imposible llevar este proyecto si no llegamos a conectar a este nivel".

Profundizando en las posibles críticas del producto para televisión, Carolina lo tiene claro: "Hay que entender que la opinión de un tercero no puede bloquear tu vida. Ni la mejor ni la más terrorífica. Hay que desapegarse de la idea de la perfección porque en esta profesión a veces estaré más fina que otras. Ni puedo, ni quiero gustarle a todo el mundo. No quiero hacer ese ejercicio angustiante. No quiero dar mi energía a eso".

Camila comparte la siguiente reflexión: "Trato de no reaccionar nunca desde el miedo y, la opinión pública, casi siempre es un espejo de quien opina y tiene muy poco que ver con el receptor. Cada vez es menos exclusivo a los famosos o personas conocidas, todos estamos más expuestos como seres humanos a esta dinámica, un poco tóxica, por las redes sociales. Todo es bienvenido siempre y cuando se transforme. Tenemos la capacidad de transformar todo. En mi país he tenido momentos muy intensos y oscuros con la prensa, pero con el tiempo he aprendido esto. Que es un reflejo de quiénes son ellos y lo que representan, no de quién eres tú".

Así es 'Sin huellas'

Son dos limpiadoras que pierden su trabajo y, desesperadas para llegar a fin de mes, aceptan el encargo de limpiar la casa de los Roselló, una poderosa familia de Alicante. Cuando están a punto de acabar, encuentran el cadáver de una mujer y se dan cuenta de que han sido tan concienzudas, que han limpiado todas las huellas que pudiera haber en la casa y que ahora la policía las considerará las principales sospechosas.

Desi (Carolina) ha querido ser siempre una mujer independiente y romper los prejuicios que acompañan al hecho de ser gitana. Estudió Empresariales, pero le resultaba difícil compaginar la carrera con un trabajo que le permitiera pagarse la universidad y el alquiler, así que la dejó y empezó a currar limpiando casas para mantener su independencia. Es impulsiva, orgullosa y terca, pero también generosa y nunca vas a aburrirte con ella.

Cata (Camila) es el reverso de Desi. Es amable, huye de las confrontaciones, es trabajadora y tiene los pies en la tierra. Todo lo que gana lo dedica a la hija que tuvo con Ubaldo, de quien está separada. Sería capaz de lo que fuera, incluso abandonar sus estudios de médico forense en su país natal para asegurarle a la pequeña un futuro mejor que el suyo, y resiste todos los golpes que le dé la vida. La situación en la que van a encontrarse las dos le obligará a sacar su lado más atrevido.