Entre la emoción y la cruenta violencia, así ha sido la primera temporada de 'The last of us'

La primera temporada de The last of us en HBO Max ha terminado con el estreno en la plataforma, este lunes 13 de marzo, del noveno episodio de la serie. Dirigido por Ali Abbasi, la ficción creada por Neil Druckmann y Craig Mazin, basándose en la primera parte del popular videojuego de Naughty Dog, el capítulo ha profundizado en la relación de confianza entre sus dos protagonistas, interpretados por Pedro Pascal y Bella Ramsay.

Con este último episodio se da carpetazo a una primera temporada que ha sido notablemente valorada en el ámbito de la crítica y del público, entre otras cosas, por su capacidad visual y su gran fidelidad al material original.

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Para sorpresa de los espectadores, esta historia posapocalíptica sobre un orden social restablecido por la necesidad de la supervivencia y la amenaza de un hongo que ataca al cerebro y revive a las personas después de morir, ha generado una vuelta de tuerca al género de zombis. Ante las expectativas de grandes secuencias de acción, The last of us se ha desbancado por su capacidad de sorprender al público con cambios de tono y, sobre todo, por ahondar en la emoción humana de sus personajes, aunque solo apareciesen en un capítulo.

Escenas de intrépida acción

Ello no ha impedido que la serie también ofreciese grandes dosis de épica y heroísmo a través de intensas secuencias, filmadas con una gran coordinación, que han remitido a la subjetividad del jugador del videojuego, y cuyo despliegue visual ha causado que sea una de las ficciones más costosas de la historia de la televisión.

La crudeza no solo reside en lo visual de la serie, sino también en su concepto

De esta manera comenzaba su primer capítulo, en el que asistimos al caos social cuando la infección surge en un flashback situado en 2003. La secuencia en el coche en el que Joel y Sarah huyen, y se observa cómo varios aviones se estrellan sobre la ciudad, pone toda la carne en el asador para avisar a los espectadores de lo que pueden esperar con esta serie.

Otras secuencias reseñables de gran intensidad suceden posteriormente, como en el segundo episodio, Infectados, donde Tess acaba siendo "besada" por un infectado, y en el que se observa la forma en la que el hongo se comunica entre cuerpos. También destaca el quinto episodio, Resistir y sobrevivir, en el que una horda de infectados, entre ellos, un evolucionado en monstruo, que sale del subsuelo y se lleva consigo aparte de los rebeldes de Kansas City.

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Antes de su desenlace, destaca la violencia con la que David y Ellie luchaban por sus vidas en una secuencia final en el comedor incendiado, donde la joven asesta varios hachazos al hombre. La crudeza no solo reside en lo visual del capítulo, sino también en su concepto: David representa una comunidad que ha podido sobrevivir a las duras condiciones gracias a haber recurrido al canibalismo.

La serie se vuelve sentimental

Si por algo ha sorprendido The last of us, también es por su parte sentimental predominante, que ha explorado la relación entre Joel y Ellie desde que se conocen hasta la última secuencia de la temporada, pero también sus relaciones con otros personajes.

'The last of us' se ha desbancado por su capacidad de sorprender con cambios de tono

Es imposible olvidar el tercer episodio de la temporada, llamado a ser una de las mejores historias de amor emitidas en televisión este año. El capítulo titulado Mucho mucho tiempo, deja de lado la historia de zombis para contar la relación de amor entre Bill y Frank, dos amigos de Joel y Tess que viven apartados de la sociedad.

De este calibre es la relación que se muestra entre Ellie y Riley en el séptimo episodio, Lo que dejamos atrás, que explora la primera experiencia afectiva de la joven protagonista, en otro capítulo donde los infectados de cordyceps vuelven a brillar por su ausencia. Ellie es un personaje que no se queda a salvo del trauma, pues a su corta edad descubre lo fútil de crear conexiones a su alrededor, también plasmado en el fatídico final del personaje del niño Sam, con quien Ellie había entablado una fuerte amistad en el quinto episodio, Resistir y sobrevivir.

El último episodio de la temporada, titulado Busca la luz, aunque también mantiene fuertes escenas de acción llevadas a cabo por Joel, indaga en la nueva relación padre-hija que se está fraguando entre los dos protagonistas. Una unión que se refuerza gracias a una gran mentira, que podría ser desvelada por Ellie en la esperadísima segunda temporada de la serie.