Atresmedia se abraza sin miramientos a 'Las noches de Tefía': la serie que perturbaría a Franco

Rara vez el patio de butacas del Festival de cine de Málaga se ha puesto en pie con aplausos sostenidos tras el preestreno de un producto de la ventana TV, hasta la llegada de Las noches de Tefía. La ficción creada por Miguel del Arco y producida por Buendía Estudios en colaboración con Atresmedia, se ha ganado al público y estas son las razones.

"Esto nunca había pasado", recalcó una representante del festival malagueño teniendo que cortar una ovación que no tenía visos de frenarse. Se acababan de proyectar los dos primeros capítulos de los seis que se compone la nueva serie original de Atresplayer Premium y cuyo argumento, guion y mensaje invita a reflexionar tanto que hasta surgieron las dudas de los miramientos que no tuvieron en la cadena cuando les pusieron tal joya de ficción encima de la mesa.

Atresmedia dio vía libre a la historia de Miguel del Arco: blanco y negro con cabaret en el franquismo

"Lo tuvimos claro desde el primer momento. Leímos la historia y dijimos: '¡Para adelante!", quiso dejar cristalino Montse García, directora de ficción de Atresmedia. Un sentimiento que compartió con Sonia Martínez, directora editorial de Buendía Estudios, productora que ha llevado a cabo el imponente relato que quisieron compartir con el resto de España por lo desconocido, por lo necesario de exhibir a toda pantalla.

Lo que cuenta Las noches de Tefía, según su director, Miguel del Arco, es todo "tal cual pasó", aunque admite, "no haber respetado fielmente la historia", por necesidades de producción y por darle más énfasis al contenido. Un ejemplo de ello es la luz eléctrica, que en este argumento llega antes de tiempo para contar una de las torturas más aberrantes que se han intentado silenciar, pero que ahora se muestra sin pudor, gracias al atrevimiento de Atresmedia, que desechó cualquier línea roja, a pesar del complejo panorama sociopolítico en el que se revuelca.

De hecho, el grupo televisivo de San Sebastián de los Reyes no se opuso a escenas o frases que, de estar Franco vivo, lo perturbarían, por la imponente realidad con la que juegan en cada pase, sobre todo en una de las escenas más aplaudidas del segundo capítulo, donde la bandera franquista, la fantasía, la libertad y el empoderamiento cabaretero son todo uno. "Un orgullo", "un placer", halagan los creadores de la ficción por las facilidades que les han brindado en Atresmedia a la hora de trabajar sin freno.

A niveles de producción, el reparto al completo se volcó con el proyecto que, según confiesan del primero al último del cartel, "ha sido el más exigente" de sus carreras. Con casi dos meses de ensayos, literalmente de sol a sol, Del Arco llevó al extremo a sus actores y sus actores se entregaron sin parpadear para transmitir el horror que hubo en Tefía y otros tantos campos de concentración de España. "Perdí 11 kilos", revela Patrick Criado, uno de los protagonistas de la serie, cuyo trabajo fue aún más atrevido, ya que, además de entregarse en cuerpo y alma a pasar hambre (supervisados y entrenados por un nutricionista), el madrileño obligará al telespectador a creer que es natural del Cádiz más profundo, por su pulcro y respetuoso acento andaluz que logra para su personaje.

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Á. Roldán

Un entusiasmado Miguel del Arco insiste en la absoluta libertad que les ha brindado Atresmedia a la hora de producir la ficción, ya que emplea, entre otras técnicas, el blanco y negro en numerosas escenas a lo largo de sus seis episodios. Las directoras de cadena y productora aceptaron sin pensar este atrevido tinte que el director ha querido dar a su historia, que además conjuntará con color apagado y otro chillón, propio de las escenas que ayudan a secar el llanto sin consuelo de todos los protagonistas.

¿Qué es Las noches de Tefía?

Entre 1954 y 1966 existió, en un paraje desértico de Fuerteventura, un campo de concentración franquista conocido con el eufemístico nombre de Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, uno de tantos lugares donde el régimen enviaba a los condenados por la ley de vagos y maleantes que, a partir del 54, fue implementada para incluir también a los homosexuales.

En el año 2004, Airam Betancor, uno de aquellos presos homosexuales, se ve obligado a recordar los diecisiete meses de trabajo forzado que padeció en la colonia cuando apenas tenía veinte años. Las investigaciones de un documentalista que intenta dar voz a la historia de silencio de la colonia penitenciaria fuerzan a Airam a hacer un doloroso ejercicio de memoria que provocará muchos problemas en su vida.

El amplio reparto de la serie está formado por Marcos Ruiz (Airam/La Bambi), Patrick Criado (La Vespa), Miquel Fernández (Charli), Roberto Álamo (La Viga), Luifer Rodríguez (La Pinito), Ciro Miró (Carlavilla), Jorge Yumar (Perico), Mingo Ávila (La Rata), Jorge Perugorría (Airam), Raúl Prieto (Boncho), Israel Elejalde (Don Anselmo), Javier Ruesga (La Sissi), Carolina Yuste (Nisa), Jorge Usón (Conde Fénix), José Luis de Madariaga (La Vespa), José Luis García-Pérez (El Andaluz), Ana Wagener (Agueda), Celeste González (La Sissi), Horacio Colomé (Carlos), Maykol Hernández (Miguel), Isaac dos Santos (Caranabo), José Gimeno (Don Bernabé) y Elisa Cano (Nisa), entre otros.