Esta serie es más que un circo: por qué no te puedes perder 'Cristo y Rey' (Antena 3 y Atresplayer)

Son pocas las estrellas con el poder de simbolizar la cultura popular de una época. Y si hablamos de los ochenta, de esa España que gozaba de la libertad posfranquista sin desprenderse de su aroma a carajillo, no podemos obviar figuras como las de Ángel Cristo y Bárbara Rey. El mejor domador del mundo —fallecido en 2010— y la vedette más deseada protagonizaron un intenso culebrón de tintes lorquianos que ahora se transforma en una serie de televisión con Belén Cuesta y Jaime Lorente dando vida a los susodichos.

Antena 3 estrenó este miércoles, 8 de noviembre el primer episodio de Cristo y Rey, una ficción de ocho episodios que narra la turbulenta relación de una de las parejas más mediáticas de nuestra historia reciente. Un romance entre fieras, payasos y trapecistas, pero también un relato teñido de violencia, acusaciones de malos tratos, infidelidades y adicciones varias.

Cristo y Rey, disponible en Atresplayer desde el pasado 15 de enero, es una historia con un potencial dramático descomunal y un objetivo claro: capturar la atención de un público cada vez menos impresionable. La propia Bárbara Rey ha dado su consentimiento a la producción de la serie e incluso acudió el pasado jueves a la presentación oficial, por lo que no parece oponerse a revivir los episodios más duros vividos junto al padre de sus hijos.

Creada por Daniel Écija a través de su productora, The Good Mood, la serie se suma a la creciente lista de producciones televisivas inspiradas en la vida de nuestras estrellas más excéntricas. Una tendencia muy popular en Estados Unidos que en España parece haber explotado tras el retrato de Cristina Ortiz en la premiada Veneno y que continuá con títulos como Bosé, yo seré, un repaso a la vida de Miguel Bosé, que tras pasar por plataforma SkyShowtime puede verse ahora los lunes en Telecinco; Nacho, sobre el actor porno Nacho Vidal, ya disponible en Atresplayer desde el pasado mes de marzo; o Camilo Superstar, el biopic de Camilo Sesto que estrenará Atresplayer este próximo 19 de noviembre.

Un encuentro explosivo

Belén Cuesta y Jaime Lorente, que ya demostraron su gran química en las últimas temporadas de La casa de papel, afrontan el desafío de meterse en la piel de Ángel Papadópulos Dordid y María García García, los verdaderos nombres de estos dos iconos de la farándula que, más allá de sus logros profesionales, se convirtieron en los reyes indiscutibles de la crónica social por sus constantes escándalos. Ella, bajo la lupa por su supuesto chantaje a los servicios secretos del Estado para no desvelar su idilio con el rey emérito, Juan Carlos I. Él, denunciado por agresiones físicas y psicológicas por la propia Bárbara, maltrato animal e incluso un ataque con arma blanca a uno de sus socios.

La trama del episodio piloto arranca en el año 1979 y se centra en el explosivo primer encuentro entre ambos, tan solo unas semanas antes de anunciar su mítica boda en un circo improvisado en la plaza de toros de Valencia. Por un lado, nos encontramos con un Ángel Cristo asediado por las deudas tras la crisis de su negocio, el circo Ruso, después de años de bonanza. Mientras tanto, Bárbara Rey goza de su estatus de estrella absoluta. A finales de los 70, la vedette ha consolidado su imagen como actriz del llamado cine del destape —llegó a rodar hasta 43 películas—, y es considerada por los medios de comunicación como uno de los símbolos sexuales más cotizados.

Esta diferencia a nivel profesional sirve como catalizador del punto de partida: el domador ya no tiene el tirón de antaño y debe convencer a la vedette para que actúe en su gala benéfica de RTVE, que la nueva dirección de Arias Salgado (Francis Lorenzo) no está dispuesta a producir si no consigue un aliciente que atraiga a nuevos espectadores. Y quién mejor que la mujer más famosa del país para reflotar la alicaída imagen de su circo y salvar a sus trabajadores de la ruina.

Tras una accidentada primera toma de contacto, en la que el padre de Sofía Cristo ya deja entrever su naturaleza destructiva, los dos protagonistas pronto liman asperezas e inician una sorprendente alianza que se convertirá demasiado pronto en un infierno, para regocijo de la prensa rosa. Cristo y Rey intenta trascender el mero cotilleo para adentrarnos en la psicología de ambos y mostrar sus traumas más desconocidos —como el duelo del domador tras la muerte de su primera mujer, la trapecista Renata Tanton—, así como su verdadero carácter cuando se apagaban los focos o dejaban de posar para los fotógrafos de la revista ¡Hola! en sus millonarias exclusivas.

El gran reto de sus guionistas: dibujar una personalidad tan agresiva como la de Ángel Cristo sin caer en juicios morales ni blanquear su imagen. De ello depende que la ficción de Atresmedia no se convierta en un olvidable producto de consumo rápido y cumpla una función social, como sí han logrado otras ficciones como Veneno o la más reciente La Ruta. Por el momento, el primer episodio apunta maneras.

Un reparto que esquiva la imitación

Uno de los grandes aciertos de la nueva producción de Atresmedia es el buen hacer de su reparto. No es sencillo dar vida a personajes tan reconocidos por el público y que continúan formando parte de la actualidad televisiva, pero la mayoría de los intérpretes consiguen dotar a sus personajes de identidad propia. La ganadora del Goya Belén Cuesta se erige como la abeja reina de la función, recreando a la perfección la presencia de una inimitable Bárbara Rey. Sin caer en la parodia, la actriz sevillana calca su mirada, su forma de andar y ese aire de diva folclórica por encima del bien y del mal.

En comparación, algo más deslucida resulta la interpretación de Jaime Lorente —ya le hubiera gustado al domador ser tan atractivo como el actor, pero ese es otro asunto—, que aunque hace gala de su magnetismo habitual y consigue expresar la energía embrutecida de Ángel Cristo, en momentos puntuales se vale de ciertos gestos un tanto forzados.

Un escándalo real, ¿y una noche de amor?

El morbo sobre ese tema también está presente en Cristo y Rey, y de una forma no demasiado sutil. La cada vez menos presunta aventura entre la actriz y el antiguo jefe de Estado —interpretado por Cristóbal Suárez— no podía faltar en una ficción sobre Bárbara Rey. Como era de esperar, la serie de Atresmedia no se atreve a mostrar directamente el romance, sino que prefiere insinuarlo con encendidas conversaciones telefónicas entre Bárbara y un tal Juan o un furtivo encuentro en Zarzuela del que solo presenciamos el inicio. La ficción emula así la estrategia de la propia Bárbara, que lleva años jugando a la ambigüedad sobre el episodio más controvertido de su vida y por el que supuestamente habría recibido dinero público para comprar su silencio. Un pacto de silencio que parece haberse roto gracias a producciones como esta miniserie o el documental de HBO Max Salvar al Rey.

El desfile de famosos de la época es constante durante el primer episodio de Cristo y Rey. Presentados con el innecesario recurso de sobreimpresionar sus nombres en pantalla, como si el espectador no fuera capaz de identificar por sí mismo su identidad, la serie nos presenta a personajes como la reina Sofía (Salomé Jiménez), Rocío Dúrcal (Clara Alvarado) o José María Íñigo (Denis Gómez). Además, en los próximos episodios nos encontraremos con otras personalidades como Paquirri (Jesús Castro), Manolo Escobar (Dani Muriel), Matías Prats padre (Julio Arnau) o Jesús Mariñas (Julián Ortega). Un retrato de un período de excesos narrado con mirada actual que cautivará por igual a los más nostálgicos y al público joven.

"Tú y yo, Chelo, y te quiero, y siento mucho que no me hayan gustado las mujeres porque habría sido más feliz, hemos tenido una noche... de amor". Si hay un evento en la vida de Bárbara que los usuarios de las redes sociales se mueren por ver reflejado en esta serie es su mítica noche de amor con la periodista Chelo García Cortés, una auténtica obsesión compartida por la generación milenial y la zeta. La prueba es que doce años después de la gran revelación de la propia Bárbara en Deluxe (Telecinco), el momentazo sigue generando ríos de memes y apasionadas reacciones. La introducción del personaje de Chelo, interpretado por Adriana Torrebejano, promete darnos grandes (y tórridos) momentos. Daniel Écija, no nos falles.

En definitiva, Cristo y Rey ha aterrizado en nuestras pantallas como un poderoso y ágil entretenimiento que, si sabe pulsar las teclas adecuadas, dará mucho que hablar. Parece que la industria audiovisual ha comprendido, al fin, que detrás de las historias aparentemente frívolas de las revistas del corazón se esconden todas las claves del comportamiento humano.