Daniel Ibáñez: "La Valla" es un ejemplo de lo que puede pasar si se polarizan las opiniones"

Cuando 'La Valla' se estrenó en Atresplayer Premium, allá por enero de 2020, Daniel Écija, su creador, nos contó que esta era "una distopía cada vez menos distópica". Enero de 2020. Por entonces, todavía estábamos ciegos ante lo que se nos venía. De alguna manera, Écija y el equipo de guionistas de esta producción original de Atresmedia se han convertido en visionarios, porque en la España de 'La Valla' nos encontramos con barrios y ciudades confinadas, hay autoritarismo, ausencia de libertades… Y todo para, supuestamente, garantizar la supervivencia de los ciudadanos tras una gran epidemia.

Nueve meses después de su estreno en la plataforma de Atresmedia, 'La Valla' ha aterrizado en Antena 3 y en una realidad muy distinta, más cercana a la ficción. Aunque algunos cuestionan si este es el momento idóneo para estrenar una producción de estas características, por respeto a los aprensivos, lo cierto es que el público tiene ganas de distopía, a pesar de vivir en tiempos distópicos, coronavirus mediante.

"¿Será este el momento de identificarse con la historia o la gente necesitará distancia para poder ver una ficción de este tipo?"

Daniel Ibáñez interpreta en 'La Valla' a Álex Mujica, hermano del protagonista de la función, Hugo Mujica (interpretado por Unax Ugalde), y tío de la joven Marta Mujica (Laura Quirós). La serie parte del viaje de estos tres personajes a Madrid tras la muerte de la mujer de Hugo y madre de Marta, Sara. En la el Sector 2 de la capital (el lado de la valla más desabastecido) se encuentran con Julia (Olivia Molina) y con Emilia (Ángela Molina), hermana y madre de Sara, y con una terrible realidad que les obliga a luchar en familia para sobrevivir.

En su estreno en Antena 3 el pasado jueves 10 de septiembre, 'La Valla' congregó a más de 2 millones de espectadores (un 15,4% de 'share') delante del televisor. Además, el éxito de la serie en abierto va de la mano con su incorporación al catálogo Netflix (los capítulos van apareciendo en la plataforma un día después de su emisión en televisión).

"Es la pregunta que nos hacíamos todos… ¿Será ahora el momento en el que la gente se identifique con la historia o la gente necesitará distancia para poder ver una ficción de este tipo?", nos cuenta Daniel Ibáñez, uno de los protagonistas de la serie, y añade: "Parece que de momento las cifras dicen que sí, que es un buen momento y que a la gente le apetece ver algo así. Ver una ciudad de Madrid distópica, es algo que no estamos acostumbrados a ver".

PREGUNTA: Es verdad, no estamos acostumbrados a ver una producción de este tipo en la ficción española… ¿Qué te pasó por la cabeza cuándo leíste por primera ver el guion?

RESPUESTA: Pues fue muy emocionante. Es verdad que en España no se suele hacer un producto tan rompedor y encima una distopía, que era una palabra que sonaba en ese momento muy lejana, pero ahora, desgraciadamente, no es tan distopía… Pero en ese momento lees un guion así y dices, ¿qué es esto?

P: Obviamente, de lo que lees en el guion a lo que al final se ve en la pantalla hay un salto, pero ¿qué tan grande fue ese salto en una producción como 'La Valla'?

R: Es verdad que suele haber un salto del guion a la puesta en escena porque el presupuesto no suele ser alto en las primeras temporadas, pero en este caso no fue un salto muy grande. Lo que tenía en la cabeza incluso superó lo que tenía en la imaginación. Fue sorprendente.

P: Y lo que tenías en la cabeza ¿a qué se parecía? Daniel Écija nos comentó en su momento que tuvo muy presente en todo momento 'Hijos de los Hombres', la película de Alfonso Cuarón.

R: Es que es inevitable, todos somos lo que vemos y lo que recordamos. En mi caso hay dos series que me han venido a la cabeza como 'Years and Years', que es una barbaridad planteando un futuro terrible y cercano, como ahora 'La Valla', y también 'El cuento de la criada', que es otra gran serie que cuenta cosas de esas que nos podrían pasar.

P: Pero de contar "lo que podía pasar si…", 'La Valla' ha pasado a ser una distopía muy poco distópica, en la que se ven cosas que hoy se pueden intuir en la situación política y social.

R: Claro, es que imagínate estar rodando algo que crees que ni de lejos puede suceder y, de repente, encontrarte con que la realidad supera a la ficción. Confinamientos, límites, libertades coartadas por el bien de la salud… Todo eso ha aparecido en la serie. Los guionistas no han podido ser más certeros o visionarios, pero yo creo que para ellos también ha tenido que ser muy sorprendente.

P: Uno de los aspectos que mejor trata la serie es la capacidad de supervivencia de sus personajes. Cada vez se habla más de supervivencia en los telediarios.

R: Yo creo que el arte no tiene por qué aleccionar ni educar, pero creo que 'La Valla' es un ejemplo de lo que puede pasar si se polarizan demasiado las opiniones e invita a la reflexión. Podemos aprender para que no llegue ese momento en el que tengamos que recurrir a la supervivencia.

P: ¿Esa complicidad que se ve en pantalla entre los miembros de la familia también se ha trasladado al plano personal?

R: La verdad es que hacemos un grupo increíble. Sigo hablando con Olivia, con Unax… Ángela Molina es tan maravillosa como te puedas imaginar. Ha sido todo muy fraternal.

P: 'La Valla' es tu primer gran proyecto televisivo con un papel principal… Siendo un poco egoísta, ¿te gustaría que se hubiese estrenado en otro momento menos complicado?

R: Pues siendo un poco egoísta la verdad es que me ha venido bien. Es un salto profesional enorme y me ha dado la oportunidad de trabajar en cosas de las que aún no puedo contar todavía. Tuve la suerte de terminar la carrera y salir trabajando en proyectos increíbles como 'Terminator: Destino oscuro' o 'La Valla'. En tu carrera, al final tú quieres una cosa y te encaminan hacia otra y realmente solo puedes decidir algo. Yo espero que lo que yo pueda decidir sea lo correcto. Por ejemplo, admiro mucho a Javier Bardem, es una referencia, y me encantaría trabajar con él.

P: Hablando de 'Terminator', ¿cómo de grande es la diferencia entre una producción como esa y, por ejemplo, 'La Valla'?

R: A mí me tocó rodar en Budapest y fue increíble. Grabamos en unos estudios enormes que recreaban un desierto y la sensación es que no había límites de tiempo, personal, material… Creo que el presupuesto era de 200 millones, y aquí con 5 ya es una gran producción. En España, tenemos que asemejarnos a todo esto con un presupuesto ajustado, pero estamos haciendo cosas muy buenas con poco dinero.

P: Entre esas cosas, está 'La Valla'. ¿Puede ser un punto de inflexión para la ficción en España?

R: Por supuesto que sí. Yo pienso que también es un aviso a las cadenas en abierto, porque las plataformas vienen pegando muy fuerte, con una gran inversión, contra la que es muy difícil competir, pero que también favorece que se hagan cosas de calidad y que de repente digamos: 'Ya no nos vale con esto'. Y sin tener grandes presupuestos nos estamos poniendo al nivel con grandes ideas y guionistas.